Título: Las paradojas de Mr. Pond
Autor: G. K. Chesterton
Páginas: 222
Editorial: Valdemar
Páginas: 222
Editorial: Valdemar
Precio: 6,90 euros
Año de edición: 1998
Este delicioso librito, menos conocido que la archifamosa serie sobre el padre Brown, se compone de ocho relatos policíacos protagonizados por el inefable Mr Pond, trasunto del propio Chesterton, que por medio de paradojas y razonamientos poco convencionales resuelve los casos más asombrosos.
Gilbert Keith Chesterton (Londres, 1871-1936), fué un gran escritor británico que cultivó con éxito un buen número de géneros (novela, relato, ensayo, biografía, poesía, periodismo y libro de viajes). Profundamente católico, se le llamaba el rey de las paradojas por su hábil uso de las contrradicciones. Excelente polemista, era temible en los debates porque solía, después de escuchar atentamente a su contrincante, razonar a favor de sus ideas superándole en elocuencia y argumentos, para luego adquirir el punto de vista contrario y refutar uno por uno todos los puntos aducidos hasta pulverizarlos y dejar a su oponente estupefacto y sin ideas.
Era un gran hombre, que medía 1,93 m y pesaba unos 134 kilos, con una presencia imponente. Cuando una dama le preguntó durante la Primera Guerra Mundial «porqué no estaba allá afuera en el frente», le contesto «Señora, si da una vuelta rodeándome hasta mi otro costado, se dará cuenta de que sí estoy».
Su estilo, depurado, barroco y brillante, resulta elocuente y se gana rapidamente la complicidad del lector. Maneja la ironía y el humor con gran habilidad, lo que le hace un escritor inteligente y muy ameno, entretenido, de los que hacen disfrutar al lector en cada página que lee. Puede crear adicción, lo digo por experiencia propia porque durante una buena temporada solo leía a Chesterton.
Gilbert Keith Chesterton
Un volumen delicioso, mi título favorito de uno de mis escritores favoritos, que apareció originalmente en la mítica Colección Austral y que hace poco ha sido reeditado por Valdemar, en una edición muy barata y muy bonita, cómoda de leer y con un bello grabado de Escher en la portada. Os lo recomiendo muy encarecidamente.
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