martes, 27 de julio de 2021

Gritos en la llovizna - Yu Hua

 

Título: Gritos en la llovizna                                                                                                Autor: Yu Hua

Páginas: 316
 
Editorial: Seix Barral
 
Precio: 20 euros

Año de edición: 2016

Esta novela es una de las obras que mejor reflejan lo que fué y lo que supuso la Revolución Cultural (1966-1976) en la sociedad china. Publicada en 1992, es la primera novela larga de este autor y su consagración como novelista.

Está estructurada en una serie de capítulos, autónomos en sí mismos y que bien podrían ser relatos independientes, pero que en conjunto cuentan los recuerdos de infancia del protagonista, un niño que crece en la China más rural y profunda, aislado dentro de su propia familia, cuya vida observa casi desde fuera, como espectador, ni muy querido ni muy bien tratado, que acaba siendo dado en adopción.

Es la crónica de una infancia desgraciada, en la que el autor no carga demasiado las tintas y todo se suaviza algo gracias a la galería de personajes en acción y a la multitud de anécdotas familiares y peripecias. Brutalidad campesina, esa podría ser la clave y el resumen de esta novela. En una sociedad inmersa en un movimiento que buscaba erradicar los últimos restos de tradición y reglas sociales dando el protagonismo a los jóvenes para que se rebelasen contra toda autoridad, se vive la falta de reglas de educación, de toda norma y se genera una cultura de lo instintivo. Salvo excepciones, los familiares suelen ser crueles, brutales, duros entre sí; lo mismo pasa entre vecinos,conocidos... y las autoridad, sea cual sea, se ejerce tambien, en general, con dureza y falta de compasión. Sólo entre los amigos de verdad, los amigos que se eligen libremente y por afinidad, hay complicidad y empatía.

El relato de las peripecias del niño protagonista es sensible, tierno y profundo; está empapado por un lirismo suave, un cierto existencialismo atento que dota al texto de un encanto muy particular. En ocasiones se torna simbólico y algo enigmático («En realidad, no vivimos en la Tierra, sino en el interior del tiempo», «Solo los ojos de quién está a punto de morir pueden ver el Sol a través de su esplendor») y en otras, utiliza frases curiosas («Callado como un gallo con peste»). Una novela de crecimiento, lírica y contenida, costumbrista y realista, que recrea una infancia simulada, sí, pero parece que compuesta por todo loque percibió el autor a su alrededor en su niñez y adolescencia. 

El desfile de familiares peculiares no tiene desperdicio, el hermano mayor, un pequeño matón siempre de pelea, el hermano pequeño y su regla («Si es uno, le pego, si son dos, pa casa»), el padre rijoso y cascarrabias, la viuda de enfrente, la abuela de pies pequeños, el abuelo pícaro y pusilánime, que tardó en morir lo indecible, el tío sacamuelas, las vecinas...

Luego el protagonista es adoptado por un robusto militar y una mujer muy débil, maniática y enfermiza, que le tratan con cariño; se echa amigos en el colegio, disfruta de placeres sencillos, descubre las aceitunas y continúa el desfile de personajes pintorescos, como el compañero abandonado por su padre y que vive solo, con el dinero que le envían sus ocho tíos.

A lo largo de toda la novela se va viendo cómo los métodos revolucionarios calan en la sociedad: los procesos de autocrítica pública, el castigar a los chicos obligándoles a escribir confesiones, los campos de reforma por el trabajo, los chicos de ciudad enviados al campo para «instruirse», los juicios arbitrarios del profesor y sus castigos creativos, la promoción de las denuncias entre niños, la presión y el lavado de cerebro sobre un crío hasta que hace una confesión falsa, la profesora encarcelada por ser una exterrateniente y haberlo ocultado...

La acción se sitúa en los años 60 y el título alude a un recuerdo de infancia: el miedo de un niño que se despierta en una noche de lluvia y se encuentra solo, porque nadie responde a sus gritos de angustia. Una metáfora quizás premonitoria de cómo vivirá su vida, siendo sensible y perceptivo en un mundo duro y sin contemplaciones.

Una obra de mucho nivel, una novela total, desde luego, muy diferente a lo que se suele leer por aquí. Tierna y dura a la vez, lírica y simbólica, muy bien escrita y que relata con maestría la infancia de un niño sensible en una sociedad que sufre una de las revoluciones más deshumanizadoras que ha habido. Una gran novela.

La excelente traducción del chino es de Anne-Hélène Suárez Girard, distinguida sinóloga, hija del director Gonzalo Suárez, que ha contado en esta ocasión con la colaboración de Qu Xianghong y Zhang Peijun.

Yu Hua (Hangzhou,1960) es un escritor chino. Sus padres eran médicos y vivían en el hospital. Trabajó como dentista durante cinco años antes de empezar a escribir. Ha publicado 4 novelas, 6 colecciones de relatos y 3 colecciones de ensayos. En 2002 se convirtió en el primer autor chino en ganar el prestigioso James Joyce Foundation Award

La Revolución Cultural china desde los 7 hasta los 17 años, lo que influyó notablemente en su obra. Es especialmente conocido por «¡Vivir!» (1993), novela galardonada con el premio italiano Premio Grinzane Cavour y llevada al cine por Zhang Yimou en 1994 en una película redonda que ganó  el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes. Sus libros han sido traducidos a más de veinte idiomas.

Yu Hua
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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