miércoles, 10 de octubre de 2018

Cuentos reunidos - Paul Bowles


Título: Cuentos reunidos
Autor: Paul Bowles

Páginas: 512

Editorial: Alfaguara

Precio: 24 euros

Año de edición: 2010


Este volumen recopila 42 relatos escritos a lo largo de 42 años, entre 1944 y 1986, por este tangerino de adopción. Es un material que ha recibido los elogios más encomiásticos. Gore Vidal dijo que estaban entre los cuentos mejor escritos por un norteamericano, y Norman Mailer, entre los mejor escritos por cualquiera. no sé si alguna de las dos afirmaciones es cierta o aproximadamente cierta, lo que sí sé es que me han parecido formidables y muy inteligentes.

Son relatos que a veces cuentan historias terribles, llenas de barbarie, que a menudo tratan el tema del choque de culturas entre el occidental y el aborigen magrebí. dos están relacionados de una manera u otra con el viaje, su gran tema central. Unos están dedicados a la nostalgia de algunos lugares y rincones que tienen una atmósfera especial; otros describen el modo en el que las personas de culturas exóticas y supuestamente extrañas, ven al occidental, que para sorpresa del lector acaba siendo visto como algo ajeno y estrambótico, y otros más, describen el viaje interior de alguien que acaba migrando completamente de una cultura a otra, lo que hace que uno se pregunte quién es quién, qué cosa es eso de la identidad y en qué nos podemos apoyar como algo seguro. Viaje e identidad son los dos grandes temas de Bowles, tratados de mil maneras y desde mil puntos de vista.

A veces estos textos están teñidos de un cierto surrealismo, un sinsentido y absurdo que parece enraizado como algo básico e inevitable en el universo. Son relatos sutiles, aparentemente sencillos, pero llenos de matices y sugerencias. En ellos suele ser más importante lo que no se dice que lo que se dice explícitamente.

Un libro único de un autor originalísimo, que no se parece a ninguno otro, aparentemente desarraigado hasta parecer universal, sabio y viejo, dotado de una perspicacia poco común. Se puede ver la evolución del autor a lo largo de los años y hay tal cantidad de relatos aquí que resulta difícil elegir uno. Hay varios que me encantan, pero quizás me quedaría con «Mil días para Mokthar», una deliciosa miniatura que uno no sabe si acaba bien o mal.

Esta edición esta preparada, prologada y anotada por el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa (1958), que también es responsable de parte de las traducciones.

Paul Bowles y su mujer Jane, en Tánger

Paul Bowles (Nueva York, 1910-1999) tiene una biorafía realmente curiosa. Compositor y escritor, era descendiente de alemanes e hijo de un dentista. Tuvo una adolescencia tormentosa, con un padre maniático que le hacía masticar cada bocado cuarenta veces y una madre absorbente con la que discutía ferozmente.

Se escapó de casa a los diecinueve años y ya no paró de viajar. Conoció en París a la generación perdida, a Ezra Pound, Gertrude Stein y Djuna Barnes. Estudió composición en Nueva York y vivió en Berlín, Marruecos, Guatemala, México, Costa Rica y Colombia, mientras publicaba poesía y componía música para más de 30 películas de Hollywood, conciertos, ballets y óperas.

Según él, era un viajero y no un turista, porque el turista viaja para recopilar fotos, recuerdos y sensaciones que mostrar a la vuelta y el verdadero viajero viaja sin un objetivo fijo, simplemente por el placer de viajar.

Finalmente, se instaló en Tánger, viajó por toda África y escribió libros de viajes, memorias, cuentos y novelas, que le convirtieron en un escritor de culto. Enseñó Tánger a prácticamente toda la generación beat, inició a muchos de sus miembros en el consumo de curiosas drogas marroquíes, como el majoun. Su nombre quedó para siempre ligado al de esa ciudad.

En las fotos aparece como un gentleman, elegante y discreto, pero también gris, tímido y con tendencia a pasar desapercibido. Una de esas caras que miramos durante y un segundo para olvidarla en seguida.

Paul Bowles

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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