jueves, 5 de abril de 2018

La edad de hierro - J. M. Coetzee

 
Título: La edad de hierro
Autor: J. M. Coetzee
 
Páginas: 224
 
Editorial: Mondadori
 
Precio: 17 euros
 
Año de edición: 2002

Esta novela fué escrita en1990 y publicada en el 2002, cuando Coetzee aún no había ganado el Premio Nobel y apenas si era conocido fuera de Suráfrica. Sus libros no son fáciles, ni amables, son duros y difíciles como su país y a la vez, son extrañamente bellos. 

Resulta difícil describir en qué consiste esa belleza, quizás sea la sencillez y la pureza de su lenguaje, tal vez el que cuenta hechos cotidianos aparentemente sin importancia, con la objetividad de un notario o puede ser porque desde el primer momento, el lector siente que la historia que lee no es inocente, sino muy profunda porque es toda una metáfora de la historia reciente de un país como Suráfrica, una nación compleja y terrible en el que el apartheid ha desaparecido nominalmente, pero quedan reminiscencias ocultas, rencores enterrados y tensiones raciales de alto voltaje. Si ha eso añadimos la autenticidad primigenia que empapa todo lo africano y el talento de un escritor poco común, el resultado es un texto con trozos de belleza pura entre sus páginas, tan fuete que a veces casi hace daño.

Esta novela cuenta las difíciles relaciones de un negro vagabundo y una señora, mayor  enferma, que vive sola en una casa, en medio del campo. Desconfianza, diferencias culturales... parece un símbolo de las difíciles relaciones que hay en esa república por doquier. Un país con unas diferencias económicas brutales, once idiomas oficiales y más de trece confesiones. Un puzle imposible, obligado a convivir y compartir un país.

El texto es suavemente triste, melancólico y fuerte al mismo tiempo, impregnado de cierta dureza africana. La es escritura es emocional y parca al mismo tiempo, recortada y algo sincopada, como las lenguas del continente negro. La forma de narración es la de un largo monólogo de la vieja señora, enferma y cansada, al final de su vida, que le habla a su querida hija que vive al otro lado del mar, lejos. El estilo espléndido y muy original, diferente a lo que estamos acostumbrados a leer.

Un libro emocionante, triste y maravilloso, bello y duro, auténtico y sincero. Un viaje al alma de Suráfrica, escrito por una especie de Carver africano, un maestro del realismo sucio con muchas cosas que contar, un blanco que escribe con voz de negro. Un blues escrito en el extremo del continente africano capaz de resumir la situación de un país en una frase («La vida en este país se parece mucho a la vida en un barco que se hunde...») y a los pocos párrafos regalarnos una frase llena de poesía («Gratitud y granada, palabras hermanas»). Cómo nos gusta Coetzee.

John Maxwell Coetzee nació en Ciudad del Cabo en 1940 y se crió en varias ciudades de Sudáfrica. Es licenciado en matemáticas y en lengua inglesa por la universidad de su ciudad natal; trabajó como programador informático a la vez que iniciaba su carrera literaria y posteriormente se dedicó a la enseñanza en lengua y literatura inglesa. Trabajó como profesor de literatura en la universidad de Ciudad del Cabo hasta su jubilación y desde 2002 imparte clases en la Universidad de Adelaida (Australia). Tiene ambas nacionalidades, australiana y sudafricana.

Es profesor de literatura, escritor, traductor, lingüista, crítico literario, vegetariano, abstemio y muy celoso de su vida privada. Una de las figuras más importantes de la literatura de su país, en sus obras, con una fuerte carga metafórica, ataca el sistema del apartheid y profundiza en sus consecuencias negativas para la sociedad. Ha ganado varios premios, entre ellos el Booker Price en dos ocasiones. En 2003 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura.

J. M. Coetzee

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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