Título: Una vista del puerto
Autora: Elizabeth Taylor
Páginas: 320
Editorial: Gatopardo
Precio: 19,95 euros
Año de edición: 2016
Precio: 19,95 euros
Año de edición: 2016
Esta sorprendente por poco conocida novela, publicada en 1947, está ambientada en un pequeño pueblo costero inglés de pescadores en los primeros años después de la Segunda Guerra Mundial. Está teñida de melancolía y de la atmósfera de posguerra, sin llegar a ser ni tristón ni deprimente.
Cuenta con pulso firme y seguro, con la decisión de quien sabe muy bien lo que está haciendo, las relaciones personales y familiares de un grupo de personajes. Su vida afectiva, sus sentimientos y temores, sus esperanzas y consuelos, a través de los sucesos de la vida cotidiana durante cuatro o cinco días.
Podría ser una novela costumbrista, pero es mucho más que eso. La penetración psicológica de la autora describe el comportamiento de los protagonistas con riqueza de matices, precisión y fuerza evocadora. Es una de esas novelas que nos sumerge en un mundo, un ecosistema social, y nos lo hace vivir desde dentro, de manera que cada vez que dejamos la lectura tenemos la sensación de haber visitado a un grupo de personas reales, de carne y hueso.
Taylor parece utilizar una especie de escáner emocional y nos va desnudando poco a poco, capa a capa, el interior de los vecinos que conviven en el pueblo. Una novela coral que es una radiografía de las clases media y alta de la época y un estudio de la complejidad de las relaciones humanas alrededor de un núcleo temático común: porque en el fondo, lo que todos necesitamos es amor y seguridad emocional.
Curiosamente, una de las protagonistas es una escritora que vive alejada de los círculos literarios, lo que permite a la autora hablar de lo que uno imagina serían sus miedos, dificultades y vacilaciones. Uno no puede evitar la extraña sensación de encontrar a Taylor viviendo y escribiendo en el pueblo de su novela.
Un libro estupendo, sólido y potente, que hará las delicias de los amantes de las buenas novelas de verdad. Un texto de esos que embarga al lector y lo transportan a otro lugar y otra época. No os lo perdáis.
Curiosamente, una de las protagonistas es una escritora que vive alejada de los círculos literarios, lo que permite a la autora hablar de lo que uno imagina serían sus miedos, dificultades y vacilaciones. Uno no puede evitar la extraña sensación de encontrar a Taylor viviendo y escribiendo en el pueblo de su novela.
Un libro estupendo, sólido y potente, que hará las delicias de los amantes de las buenas novelas de verdad. Un texto de esos que embarga al lector y lo transportan a otro lugar y otra época. No os lo perdáis.
No, no, la autora de esta novela no es la famosa actriz de ojos color violeta, sino la escritora bitánica Elizabeth Taylor (Reading,1912-1975), una mujer con un gran sentido de la narración que escribió doce novelas y cuatro libros de cuentos. Una gran novelista olvidada durante mucho tiempo, en esta ocasión, inglesa.
Trabajó como institutriz y bibliotecaria, antes de casarse a los 24 años con el industrial Kendall Taylor. Tomó el apellido de su marido y sufrió durante toda su vida los inconvenientes de ser confundida con la diva de Hollywood, como por ejemplo, sufrir bromas continuas.
Tuvo dos hijos, vivió en un apacible pueblo y llevó una vida tranquila mientras dedicaba sus ratos libres a escribir novelas estupendas. Era una mujer discreta y modesta, que no ganó ningún premio literario y hasta después de su muerte no ha sido reconocida como la gran novelista que era.
Elizabeth Taylor
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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