Título: Cuentos completos
Autor: Roald Dahl
Páginas: 918
Editorial: Alfaguara
Precio: 25,90 euros
Año de edición: 2013
Esta colección de cuentos, que recopila 59 relatos de Dahl es la más completa hasta la fecha y muy probablemente la definitiva, ya que incluye varios textos inéditos y solo deja a un lado tres cuentos que los herederos del autor se han negado a que se vuelvan a publicar, no sé por qué.
Se trata de un autor que tiene algo de mágico, hay quien dice que hipnotiza a sus lectores, y una manera de escribir muy especial, identificable y también inolvidable, que hace que sea sin duda alguna uno de los mejores cuentistas de la literatura universal.
Primero tenemos su estilo, al mismo tiempo muy sencillo y de una pureza extraordinaria. Es un gran estilista y sus frases, limpias, transparentes y claras, aparentemente perfectas, se utilizan como modelo de inglés contemporáneo correcto.
Luego, su fino sentido del humor, a veces irónico y en ocasiones un poco macabro. Es uno de los pocos escritores que sabe explotar la eficacia del humor negro sin llegar a ahuyentar al lector ni molestarlo con ideas demasiado desagradables.
Y luego la fantasía, una creatividad desbordante que tiene la peculiaridad de conectar con el niño que todos llevamos dentro. Dahl imagina las cosas que nos gustaría imaginar y alimenta de algúnmodo nuestras necesidades más profundas de imaginación, por eso creo que es tan popular entre lectores de todas las edades.
Esta edición se completa con un excelente prólogo de Elvira Lindo y un curioso texto final en el que este británico de padres noruegos cuenta cómo se convirtió en escritor.
Una antología de un escritor maravilloso, un mago de la fantasía dotado de un talento mágico. Un libro ideal para tener en la mesilla de noche, siempre al alcance de la mano, para leer un cuento por la noche, antes de dormirse, y tener felices sueños llenos de colores y aventuras estupendas.
Roald Dahl (Cardiff, 1916-1990), escritor británico hijo de padres noruegos, que le pusieron el nombre de Roald en homenaje a Roald Admundsen, que había conquistado el Polo Sur en 1911 y estaba considerado como un verdadero héroe nacional noruego en aquellos años.
Su hermana y su padre murieron cuando él tenía tres años y su madre decidió quedarse en Reino Unido siguiendo los deseos del que fuera su esposo. Un fábrica de chocolate enviaba regularmente una caja con sus nuevos productos al colegio donde estudiaba el pequeño Roald para que los niños los probasen, lo que luego fué motivo de inspiración para que escribiese «Charlie y la fábrica de chocolate».
Tuvo una vida aventurera, fué explorador aficionado en Terranova, delegado de la Shell en Tanganica, piloto de la RAF y estuvo casado con la actriz estadounidense Patricia Neal. C. S. Forester le animó a publicar su primer relato y en poco tiempo se convirtió en un autor muy popular.
Sus cuentos se utilizan como material de lectura en los colegios británicos, escribió un libro titulado «Las brujas» que puede considerarse un precursor de las ideas de la saga de Harry Potter y el nombre de los gremlins es creación suya, aunque como unos duendes que se dedican a causar averías en los aviones de la RAF.
Es curioso que los dos autores cuyos textos se toman como modelos del inglés más perfecto son un polaco (Joseph Conrad) y un hijo de noruegos. Para que luego los fans del brexit critiquen a de los inmigrantes.
Hay una web oficial en inglés sobre su obra muy divertida, con dibujos, historietas, historias y abundante material
Esta colección de cuentos, que recopila 59 relatos de Dahl es la más completa hasta la fecha y muy probablemente la definitiva, ya que incluye varios textos inéditos y solo deja a un lado tres cuentos que los herederos del autor se han negado a que se vuelvan a publicar, no sé por qué.
Se trata de un autor que tiene algo de mágico, hay quien dice que hipnotiza a sus lectores, y una manera de escribir muy especial, identificable y también inolvidable, que hace que sea sin duda alguna uno de los mejores cuentistas de la literatura universal.
Primero tenemos su estilo, al mismo tiempo muy sencillo y de una pureza extraordinaria. Es un gran estilista y sus frases, limpias, transparentes y claras, aparentemente perfectas, se utilizan como modelo de inglés contemporáneo correcto.
Luego, su fino sentido del humor, a veces irónico y en ocasiones un poco macabro. Es uno de los pocos escritores que sabe explotar la eficacia del humor negro sin llegar a ahuyentar al lector ni molestarlo con ideas demasiado desagradables.
Y luego la fantasía, una creatividad desbordante que tiene la peculiaridad de conectar con el niño que todos llevamos dentro. Dahl imagina las cosas que nos gustaría imaginar y alimenta de algúnmodo nuestras necesidades más profundas de imaginación, por eso creo que es tan popular entre lectores de todas las edades.
Esta edición se completa con un excelente prólogo de Elvira Lindo y un curioso texto final en el que este británico de padres noruegos cuenta cómo se convirtió en escritor.
Una antología de un escritor maravilloso, un mago de la fantasía dotado de un talento mágico. Un libro ideal para tener en la mesilla de noche, siempre al alcance de la mano, para leer un cuento por la noche, antes de dormirse, y tener felices sueños llenos de colores y aventuras estupendas.
Roald Dahl (Cardiff, 1916-1990), escritor británico hijo de padres noruegos, que le pusieron el nombre de Roald en homenaje a Roald Admundsen, que había conquistado el Polo Sur en 1911 y estaba considerado como un verdadero héroe nacional noruego en aquellos años.
Su hermana y su padre murieron cuando él tenía tres años y su madre decidió quedarse en Reino Unido siguiendo los deseos del que fuera su esposo. Un fábrica de chocolate enviaba regularmente una caja con sus nuevos productos al colegio donde estudiaba el pequeño Roald para que los niños los probasen, lo que luego fué motivo de inspiración para que escribiese «Charlie y la fábrica de chocolate».
Tuvo una vida aventurera, fué explorador aficionado en Terranova, delegado de la Shell en Tanganica, piloto de la RAF y estuvo casado con la actriz estadounidense Patricia Neal. C. S. Forester le animó a publicar su primer relato y en poco tiempo se convirtió en un autor muy popular.
Sus cuentos se utilizan como material de lectura en los colegios británicos, escribió un libro titulado «Las brujas» que puede considerarse un precursor de las ideas de la saga de Harry Potter y el nombre de los gremlins es creación suya, aunque como unos duendes que se dedican a causar averías en los aviones de la RAF.
Es curioso que los dos autores cuyos textos se toman como modelos del inglés más perfecto son un polaco (Joseph Conrad) y un hijo de noruegos. Para que luego los fans del brexit critiquen a de los inmigrantes.
Hay una web oficial en inglés sobre su obra muy divertida, con dibujos, historietas, historias y abundante material
Roald Dahl
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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