Título: ¿Hay vida en la TIerra?
Autor: Juan Villoro
Páginas: 376
Editorial: Anagrama
Precio: 19,90 euros
Páginas: 376
Editorial: Anagrama
Precio: 19,90 euros
Año de edición: 2014
Quien quiera escribir buenos artículos, que lea este libro y lo tome como modelo. Sï, sé que es un juicio un poco categírico para empezar la reseña de un libro, pero resume muy bien la impresión que me ha dejado nada más acabar de leerlo.
Contiene una selección de cien artículos aparecidos en periódicos y revistas en los años 90 y 2000 que retoman la vieja tradición del costumbrismo, la empapan en cultura mexicana y nos ofrecen cien historias, sacadas de la realidad y pasadas por el mejor tamiz literario de un escritor como Villoro, un autor de primera.
Este libro se puede leer de muchas maneras, por ejemplo, como colección de cuentos, y tambien como enciclopedia desenfadada del alma de los mexicanos. Porque me parece que a través de estos artículos-relatos se compone un retrato caleidoscópico de la mexicanidad interesantísimo. Se retrata perfectamente lo raro, extravagante y curioso que es México, un país más dionisíaco que apolíneo, surrealista a más no poder (no me extraña que Buñuel pasase por allí), lleno de vida y con un alma creo que en parte caribeña, porque si no, no me explico la riqueza de irracionalidad y pasión que lo alimenta.
La primera pieza de este museo del artículo, titulada «¿Aquí venden lupas?», proporciona ya desde el princpio una panorámica genial y muy divertida de cómo es ese país norteamericano que se llama Estados Unidos... Mexicanos. El retrato se va completando artículo a artículo y al final me parece que el lector tiene la impresión de haber estado viviendo allí varios años.
Aquí se tratan temas tan importantes como el frío de las casas mexicanas, la astenia primaveral, el vicio de llegar tarde, la importancia de la tos en la música clásica, el plancton y la autocrítica, las gallinas chinas, el olvidado protagonismo de los pies, la moderna dificultad de pedir perdón, los teléfonos celulares y mil cosas del más variado jaez.
Resulta curioso ver, que aunque es una cultura diferente en muchas cosas a la española, hay muchos rasgos en común, marcados simplemente por los tiempos en los que vivimos, lo que me recuerda lo absurdo de la xenofobia porque a veces parece que tenemos mucho más en común con los coetáneos de otro país que con nuestros paisanos de otra época.
Volviendo al libro de hoy, el estilo es espléndido, de frases algo recortadas, que de pronto van al grano con una concisión certera, pero que a la vez resulta barroco en cuanto a ideas, metáforas y comparaciones. Los párrafos de este hombre están llenos de hallazgos iluminadores que relacionan las referencias culturales más alejadas. Por último, los textos son equilibrados y se recorren con placer, tienen muchos quilates literarios.
Es un libro estupendo que se disfruta página a página, os aseguro que no hay ni una que sea aburrida. Todas tienen un sentido del humor muy especial, el que escribe sabe reírse de sí mismo y está encantado de hacerlo. Una obra divertida, extraordinariamente bien escrita, que contiene mucho talento literario y que sirve para conocer de cerca otra cultura y para reflexionar sobre lo divino y lo humano.
Como muestra, bien vale un botón. Aquí tenéis un artículo cualquiera de esta obra sin par, que he encontrado en u periódico digital. Es un buen ejemplo, porqe todos los capítulos son formidables:
«Amor celular».
Juan Villoro (México DF, 1956), escritor y periodista, sociólogo, aficionado al rock, dirigió un programa radiofónico de música llamado «El lado oscuro de la Luna» que tuvo mucho éxito y ha sido agregado cultural de la embajada en Alemania durante 3 años.
HIjo de un filósofo, estudió sociología en la Universidad Autónoma de México y aprendió a escribir cuentos en un taller literario dirigido por Augusto Monterroso. Periodista de prestigio, escribe sobre multitud de temas, fútbol, música, cine, rock, ha colaborado con un buen número de periódicos y revistas. Publicó su primer libro a los 34 años, pero lo que le consagró como escritor fué ganar el Premio Herralde en 2004 con «El testigo».
Juan Villoro
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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