viernes, 11 de enero de 2019

Tótem y tabú - Sigmund Freud

    
Título: Tótem y tabú
Autor: Sigmund Freud

Páginas: 203

Editorial: Alianza

Precio: 20 euros

Año de edición: 2005 (6ª edición)


Publicado en 1912, este interesantísimo libro, tan atractivo como fácil de leer, se apoya en todo el material recopilado por J. G. Frazer en «La rama dorada» y otros antropólogos sobre tribus primitivas y poco evolucionadas, para estudiar los fenómenos de las religiones totémicas y los tabús, y establecer un paralelismo con algunos comportamientos neuróticos.

El planteamiento es muy prometedor, porque es de suponer que en las sociedades más ancestrales y menos civilizadas deben aflorar los comportamientos y pulsiones más genuinamente humanos, casi puros y sin contaminar por nuestra cultura, construida durante siglos. 

En realidad, ambas ideas, tótem y tabú están muy relacionados. El tótem es una construcción conceptual que se repite en varias culturas con algunas variaciones y consiste en un animal, planta o lugar que es sagrado para una familia, está ligado a sus orígenes de manera legendaria, a veces incluso puede estar emparentado con ella y no se puede ni cazar ni comer, salvo en ceremonias rituales muy sofisticadas. Habitualmente, el tótem se transmite solo por vía materna y es obligatorio unirse en matrimonio con alguien de otro tótem, con lo que aparece el tabú más universal y antiguo: el del incesto.

Un tabú (palabra de origen polinesio) es una prohibición que no es moral, ni racional, resulta incomprensible y a la vez indiscutible. Es una prohibición muy atávica. Freud la compara con las autoprohibiciones obsesivas del neurótico. En ambos casos hay un deseo inconsciente muy fuerte de transgresión y un regla férrea que mantiene el consciente y sirve de barrera.

Esa analogía entre tabús y manía obsesiva da lugar a conclusiones muy interesantes y permite establecer un continuum  entre costumbres, supersticiones, manías y la omnipotencia de ideas, en la que el neurótico cree realmente que sus pensamientos pueden cambiar el mundo. De manera parecida se puede hablar de una evolución desde la creencia en la magia (yo soy omnipotente y mediante un rito puedo modificar la realidad), el pensamiento religioso (al menos puedo rezar para pedir a un ser omnipotente que modifique la realidad) y el científico (ya no hay omnipotencia, pero queda una ilimitada confianza en el intelecto humano).

A continuación se analizan las distintas teorías que han tratado hasta ese momento de explicar la generación de los tótems y el autor confiesa no encontrar ninguna explicación convincente para la fobia al incesto. La verdad, es que a mí me parece suficiente explicación el que ante el fuerte atractivo que ejerce la madre sobre el hijo (y el padre sobre la hija), un instinto inconsciente de supervivencia puede ser el evitar la posible venganza o desafección del padre (o de la madre), teniendo en cuenta que el ser humano tiene un ciclo de crecimiento y maduración muy lento y necesita la protección de ambos progenitores. Por supuesto, también tenemos la cuestión de los riesgos genéticos de la endogamia.

Por último, se relaciona el totemismo con el mito de Edipo, en el que se violan los dos grandes tabúes: matar al padre/tótem y acostarse con la madre.

En fin una obra interesantísima, escrita de manera tan clara y accesible que parece un libro de divulgación, que invita a la reflexión sobre aspectos esenciales de nuestra cultura, como la religión, los tabús, los sacrificios rituales, las fiestas... un texto apasionante que ofrece multitud de ideas iluminadoras. Muy recomendable. 

Sigmund Freud (Príbor, 1856-1939) fué un psicólogo austríaco de origen judío, padre de psicoanálisis y autor de una larga lista de libros de psicología escritos con una prosa sencilla, directa, precisa como un bisturí y de gran claridad. 
   
Estudió en París con el neurólogo Charcot la aplicación de la hipnosis en los casos de histeria, luego se estableció en Viena y utilizó la catarsis, la asociación libre y la interpretación de los sueños, expuesta en un famoso libro del mismo título, publicado en 1899 y considerada la obra fundacional del psicoanálisis. Aunque clínicamente no fué muy eficaz, se dice que no curó ni a un solo paciente de los que psicoanalizó, y el psicoanálisis como terapia es muy discutible, sus teorías han tenido una influencia enorme y han definido los conceptos que utilizan desde entonces odos los psicólogos: el subconsciente, la represión, los traumas infantiles, el complejo de Edipo, el superyo...

Fué un pionero en el uso terapéutico de la cocaína como analgésico y estimulante, él mismo fué adicto durante algunos años. Como detalles curiosos, parece que en la Luna hay un cráter con su nombre, y que cuando tuvo que declarar por escrito que los nazis le habían tratado bien para poder huir a Londres, añadió irónicamente «Recomiendo calurosamente la Gestapo a cualquiera». Está considerado uno de los grandes pensadores del siglo XX.
   
Sigmund Freud hacia 1890,cuando todavía no era Freud
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

2 comentarios:

  1. Luis Manteiga Pousa10 de enero de 2023, 23:33

    Y a mi que me parece que del subconsciente, por su propia definición, no podemos saber nada, o casi.

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  2. Bueno, Luis, tienes una buena parte de razón. El inconsciente es por naturaleza difícil de estudiar y escurridizo. Pero que no seamos conscientes de él en cada momento no quiere decir que no se pueda estudiar a toro pasado. Véase, por ejemplo: https://laantiguabiblos.blogspot.com/2011/06/psicopatologia-de-la-vida-cotidiana.html
    Salud y libros.

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