Título: Inés y la alegría Autora: Almudena Gandes
Páginas: 736
Editorial: Tusquets
Precio: 24 euros
Año de edición: 2010
Este es el primer volumen de los episodios de la guerra civil española de Almudena Grandes (Madrid, 1960-2021), con el que trató de recoger el testigo de los Episodios nacionales de Benito Pérez Galdós. No falta, al final del libro, su explicación al respecto, los referentes históricos y los materiales periodísticos en los que se inspiró para escribirlo, como acostumbra a hacer en todas sus novelas.
La recreación de determinados momentos históricos se analiza desde la ficción de unos personajes que representan el estudio verídico de otros reales. Son de gran importancia los personajes femeninos y los niños, grandes sufridores de todas las guerras. Los olvidados están tan presentes, y son tan sentidos en sus pensamientos y sentimientos, que es imposible no empatizar con ellos, sufrir con ellos. El desgarro de una sociedad es aún más en todos aquellos que no toman partido desde un dogmatismo o convicción política, sino desde un devenir propio, donde los sucesos los arrasan. No nos deja indiferente la crueldad de la guerra civil española, la de su posguerra y la absoluta fractura que generó (aún quedan brasas) en una España que se sumió en una guerra fratricida y con un panorama político internacional que la dejó sola, herida y a su suerte. Especialmente brillantes son las recreaciones de los personajes de Pasionaria, de Jesús Monzón, de Carrillo, de Franco y de su hermana. La autora demuestra ser una auténtica historiadora y una fantástica observadora del alma humana.
Al final de la novela sentencia con esta frase, recurrentemente repetida, «La Historia inmortal hace cosas raras cuando se cruza con el amor de los cuerpos mortales», que explica cómo en el último momento son las pasiones humanas, las que terminan de cuajar en las situaciones más complicadas, donde más falta hacen las convicciones, las que predominan. Allí es donde el amor hace el camino, toma la decisión última, y es el que empuja irremediablemente a los más inesperados desenlaces. Algunos personajes aman, otros son amados. Hay manipulaciones, pero también hay atracciones mutuas que hacen creer en que pese a todo es posible ser feliz si amas y eres amado. El sentido de la mortalidad nos hace disfrutar cada minuto cuando se es consciente de ello. Hacer Historia con estos cuerpos mortales, además de narrativamente ser muy atractivo, es una verdad tan grande como una victoria o una derrota en el frente. Son tan verdaderos los personajes escritos por Almudena como la memoria del ser humano.
No creo ser el único que eche de menos a esta magnífica escritora. En Inés y la alegría la tenemos en su mejor estado. Almudena Grandes se ha hecho inmortal. No dudéis en coger sus libros hasta el final.
Publicado por Adrián M. Silván.
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