lunes, 29 de agosto de 2022

Todos estábamos vivos - Enrique Llamas

 

Título: Todos estábamos vivos                                                                                          Autor: Enrique Llamas

Páginas: 288 pág.

Editorial: Alianza

Precio: 18,50 euros

Año de edición: 2020

Su autor no la ha conocido directamente y yo tampoco. Ni siquiera somos madrileños. Pero de la mano de Enrique Llamas (Zamora, 1989), él con su escritura y yo con mi lectura, creo que nos hemos sentido como si estuviésemos en el Madrid de 1980, en el ambiente del pistoletazo de salida de la movida madrileña. Esa atmósfera que se atribuye al concierto de homenaje a Canito en la Escuela de Caminos de Madrid, en febrero de ese año. 

Enrique Llamas nos describe el ambiente madrileño de esos meses y se vale de unos personajes que, más o menos directamente, se vieron involucrados en los acontecimientos de aquella época. Ellos y sus circunstancias son lo mejor del libro. Con la acción, los diálogos y lugares donde transcurre la novela, ha sido capaz de dibujar ese Madrid casi a la perfección. Lo demás contiene algunas puntadas de no ficción, como las referentes a las últimas horas de vida de Canito y al concierto a él dedicado. 

La acción nos guía de la mano, principalmente, de dos personajes, Teo y Adela, una pareja de novios de clases sociales muy diferentes, que ven cómo la incipiente fiebre musical que se desata en Madrid puede afectar definitivamente a su relación. Alrededor de ellos veremos amigos y enemigos de ese vínculo afectivo que se enfrentan para que siga existiendo y, como tal vez deduzcáis, serán más los enemigos que aparecerán que los amigos. 

Enrique Llamas ha sabido llevar la historia haciendo buena literatura, manteniendo la misma impresión que a la gente de nuestra edad —soy de la misma quinta del autor— nos ha llegado de la movida madrileña. Los albores del cambio que daban esperanzas a ciertos oportunistas para alcanzar la fama, como es el caso de Teo en el aspecto musical, están muy bien reflejados, y también esos viajes hacia el placer que, llegados los años ochenta, empezaron a estar un poco menos mal vistos. Además, en esta novela hacen acto de presencia colectivos marginales como drogadictos, homosexuales y otros. 

«Todos estábamos vivos», la segunda novela del autor, me ha parecido una novela valiente, madura, que describe unos hechos con una certeza asombrosa —siempre a ojos de alguien que, como yo, no ha conocido la movida de primera mano; un libro que me ha hecho disfrutar con una crónica vintage y al mismo tiempo, cercana. 

Enrique Llamas

Publicado por Jesús Rojas.

1 comentario:

  1. Estupenda reseña. Efectivamente, Enrique Llamas estudió en Madrid Ciencias de la Información, se preparó hablando con mucha gente que vivió la movida y ha escrito esta crónica fiel y ajustada de un movimiento fantástico en lo musical, algo falto de compromiso social y azotado por dos plagas: la droga y el SIDA.
    Salud y libros.

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