lunes, 31 de agosto de 2020

Libro de familia - Galder Reguera

  

Título: Libro de familia                                                                                                         Autor: Galder Reguera

Páginas: 400

Editorial: Seix Barral

Precio: 20 euros 

Año de edición: 2020

En los últimos tiempos, gracias a muchos y buenos cocineros -chefs se hacen llamar ellos mismos- que se esfuerzan por enseñarnos a apreciar sus platos, aprendemos que un buen guiso debe cocinarse a fuego lento; que deben identificarse todos y cada uno de sus ingredientes, cuyas proporciones tienen que guardar un equilibrio y una sutilidad tal que ninguno sobresalga del conjunto, lográndose así un aroma global que los integra a todos y que produce, al comerlo, una sensación en la que están implicados no solo nuestros sentidos, sino también las experiencias grabadas en nuestra memoria y que se nos hacen presentes pues remueven el inconsciente. La sensación se transforma, pasa a ser emoción.

La misma experiencia es la que se ha ido apoderando de mí a medida que me iba adentrando en este estupendo «Libro de familia». He querido leerlo poco a poco, como creo que está «cocinado», para ser consciente de todo lo que hay por debajo de las palabras del autor, para descubrir sus sutilezas. Porque la escritura es sencilla, pero alberga tal cantidad de sentimientos y emociones que, identificándolos, la mente volaba en busca de situaciones que se me han ido haciendo presentes por similares o cercanas a otras vividas por mí y que creo que cualquiera que ame a su familia experimentará al leer el libro. Son las resonancias -una especie de contagio emocional- que propician la identificación con lo que leemos y son las causantes de que el libro nos emocione en muchas ocasiones. Éxito asegurado.

Si tuviera que calificar el libro en su conjunto, tendría que utilizar palabras como sutilidad, hermosura, honestidad, generosidad, bonhomía, agradecimiento, homenaje, honradez, serenidad, delicadeza, justicia, reconocimiento, verdad, lealtad, sencillez, profundidad, nostalgia y… amor. AMOR con mayúsculas. Amor rebosando por las cuatro esquinas de cada página. Amor en la búsqueda de un padre que no pudo llegar a ser; amor al ir al encuentro con algunos familiares, seres desconocidos pero anhelados; amor en el reconocimiento de quien sí pudo y fue su padre; amor reverente a su madre; amor a sus hermanos; a su Aitite -tan importante en su concepción de la familia-, a su Amama. Amor dolido y desconcertado ante el rechazo inexplicable a inexplicado de algunos familiares, lo que nos lleva a pensar en esa enorme cantidad de odios familiares que se traspasan de generación en generación, aunque se haya perdido hace tiempo el conocimiento del motivo que los provocaron, no así el dolor que producen que se actualiza constantemente.

El autor inicia con la escritura del libro una búsqueda para saber quién fue su padre -ese hombre joven que murió el mismo día que conocía el embarazo de su madre- que es una forma de buscarse a sí mismo y de intentar explicarse muchos aspectos de su vida y de su forma de ser. El encuentro con el padre, que necesariamente se realiza por la vía interpuesta de quienes lo conocieron, produce un relato no lineal de su vida y de la de su familia. Una familia grande, constituida por personas con sus peculiaridades, grandezas y miserias, como cualquiera otra, que constantemente nos lleva a sensaciones y momentos vividos en las nuestras.

Ejemplar es cómo ha conseguido «amansar» racionalmente la rabia producida por situaciones injustas que, como lectores implicados empáticamente con el autor, sentimos como propia y somos conscientes de que incluso justificaríamos alguna respuesta pasional. Sin embargo, Galder Reguera ha sabido dejar algunas cuestiones sin acabar de conocer o no ha respondido a provocaciones. Y es que, como él mismo reconoce, con la escritura del libro ha encontrado a su padre «… que es un territorio, no un lugar exacto. Un espacio al que solo se puede acceder con palabras, con el relato».

Al leer entrevistas suyas o escucharle, choca que declara que no es proclive a expresar sus sentimientos y a dar abrazos, con lo que cumple el estereotipo de los vascos. Sin embargo, esta obra es pura sensibilidad y emoción, es un enorme y caluroso abrazo a los suyos, hecho escritura. Como lectores percibimos la calidez y envidiamos el saber expresarla de forma tan delicada y certera, así como envidiamos a quien se vea ahí reflejado y sea objeto de ese abrazo. Nos queda el estímulo que nos da la lectura para dedicar a nuestros seres queridos un pensamiento amoroso y quizás para buscar nuestra manera de hacérselo llegar, aunque lo nuestro no sea escribir libros.

Galder Reguera

Nacido en Bilbao en 1975. Estudió Filosofía en la Universidad de Deusto. Es gestor cultural, quizás por el influjo de sus padres, los dos artistas. Es un apasionado del futbol, como dejó evidencia en su libro «Hijos del fútbol» (2017). Es también autor del ensayo sobre arte contemporáneo «La cara oculta de la luna» (2008) y la novela juvenil «La vida fuera de juego» (2019).  

Todo un descubrimiento.

Publicado por Paloma Martínez.

4 comentarios:

  1. Gracias Paloma. Te sigo con mucho interés. Siempre me descubres autores nuevos, algo que para un clasicon como yo me interesa y compensa. Muchas gracias y abrazos.

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  2. Muchas gracias Luis, espero q te guste tanto como a mí. Yo también lo descubrí con esta narración.
    Un abrazo
    Paloma

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  3. Qué reseña tan hermosa, Paloma. Qué ganas me dan de leer este libro y sentir todas esas emociones que dices que esta obra despierta. Todos somos un poco huérfanos, seguro que nos toca el corazón. Tu reseña lo consigue. Yo me fío de tus recomendaciones, siempre son ajustadas.

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  4. Muchas gracias María. Tus calurosas palabras son un importante estímulo. Ojalá, al leer el libro esté acorde a las expectativas generadas por la reseña.

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