martes, 19 de julio de 2016

La juventud de Martin Birck - Hjalmar Söderberg


Título: La mujer de Martin Birck
Autor: Hjalmar Söderberg

Páginas: 192
 

Editorial: Alfabia

Precio: 18 euros 
 
Año de edición: 2014

Publicada en 1901, esta maravillosa novela cuenta el crecimiento y desarrollo de un nliño desde los siete hasta los veintitantos años, la edad en la que todo comienza. Una infancia y adolescencia que se sospecha en parte autobiográfica, de la que no sabemos hasta qué punto refleja la que el autor vivió, pero que impresiona por cómo está narrada y por la presencia intermitente en el protagonista, ya desde niño, de la depresión y el desaliento.

Una infancia que se mueve entre la belleza de la primavera y los títeres de cachiporra, en los que polichinela mata a su mujer a palos, entre ratos en los que el niño es feliz como una brizna de hierba y el enfrentamiento con los gamberros de clase. Y una adolescencia llena de deseo sexual, ansias de amar y ser amado, hasta conformar una historia agridulce y bella, como solo la puede sentir una persona demasiado sensible.

Hay muchas ideas sorprendentes en este libro: canciones infantiles que dan escalofríos («¡Camino hacia la muerte allá por donde voy!»), el arte de saber aprender y olvidar en la vida, el curioso hecho de que solo aprendemos un tercio de nuestros profesores, la pena por la juventid que se consume y se va, gota a gota, y un conjunto de consideraciones sobre la mujer que prácticamente componen un ensayo sobre su difícil posición en la sociedad de la época.

Inevitablemente, esta novela me recuerda a Bergman. Puede que sea sugestión, pero hay una serie de puntos en común: objetividad y aparente frialdad al narrar; indagación en las zonas de sombras del corazón humano, en las profundidades abisales del insconciente, las relaciones familiares, la presencia de la religión, la naturaleza y de las fresas salvajes, la obsesión de la muerte... en una narración que va de menos a más, que parece al principio superficial y poco a poco va descubriendo profundidades del alma humana que dan vértgo.

Está escrita con un estilo rico y armonioso que avanza como un Rolls Royce, de manera fluida y sin hacerse notar, sin distraer ni un momento la atención del fondo de lo que se está leyendo, en un ejercicio de elegancia muy conseguido. Es esa manera de escribir que ya disfrutamos en la obra cumbre de este sueco genial, «Doctor Glas».

Una novela estupenda y redonda, que sugiere mucho más de lo que dice, redactada con habilidad e inteligencia, hasta parecer ser el testimonio lúcido y penetrante del paso de la niñez a la adolescencia, con un cierto poso de melancolía que se tiene a olvidar.

Una novela de cinco estrellas, que recomiendo a todos los buenos lectores. Un libro muy bueno de este escritor sueco que no deja de sorprenderme muy agradablemente. 


Hjalmar Söderberg (Estocolmo1869-1941) es uno de los grandes novelistas suecos de fin de siglo. Nació en una familia de funcionarios, estudió unos años en la Universidad de Uppsala y comenzó muy joven a trabajar como periodista. Sus primeros relatos se publicaron en el periódico. Escribió bastantes obras de teatro, entre las que destaca «Gertrud» (1906) llevada al cine por Dreyer y unas pocas novelas: ésta de la que hablamos ahora, «La juventud de Martin Birck» (1901); su obra maestra «Doctor Glas» (1905) y «El juego serio» (1912).

Se empleó a fondo en sus artículos contra el auge del nazismo en Alemania, que constituyen un auténtico diario de la ocupación. Después de una vida sentimental llena de avatares, separaciones y desencuentros, se instaló temporalmente en Copenhague, conoció a una mujer danesa, tuvo un hijo con ella, se casó, se quedó definiivamente en la ciudad y tuvo una vida apacible hasta que murió en 1941. 

Hjalmar Söderberg

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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