lunes, 5 de enero de 2015

Etocracia - Holbach


Título: Etocracia 
Autor: Holbach 

Páginas: 216 

Editorial: Laetoli

Precio: 17 euros 

Año: 2012

Parece mentira, pero el llamado Siglo de las luces sigue todavía iluminándonos y el programa planteado por la Ilustración sigue vigente y esperndo a que lo llevemos a la práctica. Hoy vamos a reseñar un libro que es buena prueba de ello, un tratado sobre la etocracia, o el gobierno basado en la moral, publicado en 1776, que contiene muchas ideas que resultan de plena actualidad y propone un planteamiento general impecable. 

La idea de partida es muy simple: si el gobierno debe tener como objetivo la felicidad de la sociedad, debe estar basado en la moral. Y leyendo esta obra no parece una quimera el que pueda crearse la conciencia social y el sistema educativo necesarios para que así sea. El autor, un ilustrado, cree en el ser humano y sostiene que es posible una revolución ética que situe los valores morales en el centro de la sociedad.

Para empezar, se cita una frase de Guyton de Morveau, «No son los climas sino las leyes las que determinan las costumbres», y a partir de ahí se proponen ideas sobre leyes morales para todos los estamentos sociales, de manera que los gobernantes y poderosos sean los primeros en estar sometidos a medidas que promueven la moralidad y detrás, todos los demás.

Después de una introducción general, cada capítulo se dedica a un sector de la sociedad; particularmente interesantes son, por ejemplo: 

- El dedicado a los sacerdotes, basado en la tolerancia como valor esencial y en la separación de Iglesia y Estado. Menciona el problema de las riquezas de la Iglesia, del celibato de los curas y de la necesidad de que los integrantes de la Iglesia estén también bajo el impero de la ley.

- El que trata sobre leyes morales para ricos y pobres, que establece la importancia de la clase media para la estabilidad y el progreso de un país, cita lo escandalos del derecho de caza de los nobles frente a los agricultores, establece que es un deber moral del rico socorrer al pobre y presenta una justicia pronta y sumaria como la mejor herrramienta contra los robos y fraudes. 

- La parte dedicada a la leyes morales sobre la educación se abre con una frase genial («Antes de educar a los hijos, convendría educar a los padres»), sienta el fomento del espíritu crítico como algo fundamental y plantea preparar a la población para que la gente asuma su condición de ciudadanos (eso me suena), con una especie de catecismo social.

Para rematar, dedica un capítulo entero a cómo reformar las costumbres para que una sociedad sea realmente ética. Un libro estupendo, que se lee muy bien a pesar del tiempo transcurrido, trufado de citas interesantes, lleno de buenas ideas y sensatez, que en gran parte mantiene su actualidad. Leyéndolo, resulta evidente que una etocracia estaría basada en el sentido común y en la lógica. Muy recomendable para los que han perdido la fe en el género humano y creen que es imposible arreglar este desaguisado social en el que vivimos.

Paul Heinrich Dietrich (Edesheim, 1723-1789), barón de Holbach, fué un escritor alemán, filósofo, enciclopedista y figura destacada de la ilustración. Era hijo de un acaudalado viticultor y fué adoptado a los cinco años por su tío, que acababa de adquirir el titulo de barón de Holbach.

Estudió en la Universidad de Leiden, aprendió idiomas, se casó con su prima segunda y se instaló en París, en un piso cercano al Louvre. Allí abrió los jueves y sábados el salón que le dió fama, presidido por Diderot y al que asistían Rousseau, Buffón, Adam Smith, David Hume y lo más florido de la intelectualidad de la Ilustración. Todo ello formó parte del caldo de cultivo del que surgió la Revolución francesa, que estalló sólo unos meses después de la muerte de Holbach.

Colaboró en L'Encyclopédie escribiendo sobre Química, Metalurgia y Geología. Era ateo militante, muy crítico con todas las religiones, a las que consideraba relacionadas con el absolutismo.

 
Holbach, retratado por Alexander Ruskin (1785)

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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