Título: El sentido de un final
Autor: Julian Barnes
Páginas: 186
Editorial: Anagrama
Autor: Julian Barnes
Páginas: 186
Editorial: Anagrama
Precio: 16,90 euros
Año de Edición: 2012
¡Qué buen libro! Me lo ha recomendado un amigo, que ha tenido además el detalle de dejármelo y la verdad es que ha acertado de lleno. Es una novela de un nivel altísimo, indiscutible. Un alarde de este escritor británico de ojos claros, delgado y con arrugas, que ha demostrado ser un verdadero mago de las palabras. Tan británico, un poco flemático, distante y contenido, pero que escribe rematadamente bien.
Se trata de una obra muy filosófica, reflexiva, en la que el protagonista pasa revista a su vida y discurre sobre la memoria, el tiempo, la vida y temas parecidos, con profundidad y lucidez. El texto rebosa inteligencia, capacidad de penetración y potencia evocadora. Seguramente tiene mucho de autobiográfico y Barnes ha tomado situaciones de la vida real. Cuenta perfectamente qué es la adolescencia, el instituto, las primeras novias, a veces difíciles y siempre tan torpes como nosotros los chicos, la vejez y la soledad.
Cuenta para ello con un enorme dominio del idioma, que le permite sugerir en menos de 200 páginas lo que a otros les costaría más de 500, y con una magnífica banda sonora (como ha dicho tan bien El mono lector) porque por estas páginas pasan de Chaikosky a Dvorak, de Donovan a los Moody Blues, de los Beatles a los The Animals, para transmitir el contexto de cada personaje y cada época.
En realidad, esta novela es una reflexión sobre qué es exactamente la historia y sus grandes problemas, como por ejemplo: si es posible la objetividad, o si se puede llegar a conocer el pasado y las motivaciones de sus protagonistas conociendo sólo los hechos. Y lo que parece un puñado de ideas interesantes sobre la historia como disciplina, luego se relaciona y aplica en la vida cotidiana de una persona, con una lucidez asombrosa. Así que estamos ante un libro de intriga, una pesquisa, pero esta vez sobre algo que ocurrió en el pasado, un suceso impresionante al que se busca una explicación.
El texto tiene muchas otras cualidades: humor, fina ironía; un dominio de la elipsis que en una sola frase lo dice todo; frases memorables que hay que subrayar; lo tremendamente estimulante que es leer las reflexiones de alguien que observa la vida con tanta perspicacia, y un final de una fuerza poética arrolladora. Una de las mejores novelas recientes que se pueden leer, no os la perdáis.
Julian Barnes (Leicester, 1946) es uno de los novelistas británicos actuales mas apreciados. Estudió en la Universidad de Oxford y ha sido uno de los lexicógrafos que ha trabajado en el Diccionario Oxford de Inglés, considerado el más fiable y completo. También ha sido editor, traductor y crítico de cine, pero desde hace algunos años se dedica sólo a escribir. Vive en Londres.
Sus novelas y relatos se encuadran en el posmodernismo literario y ha publicado tambien varias novelas policiacas con el pseudónimo de Dan Kavanagh. Ha ganado prestigiosos premios, como el Prix Femina, el Chevalier de l'Ordre des Arts et des Lettres y el Booker Prize en 2011 precisamente con esta novela y después de haber estado nominado varas veces.
Ésta es su página web personal: Julian Barnes.
Julian Barnes (foto Rex Features)
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Me animo a leerlo y recomiendo de este mismo autor "Arthur%George" donde se relata parte de la vida del exitoso y moderno, para su época, escritor Arthur Conan Doyle. En ella, queda intrigado por unos asesinatos y protagoniza una investigación en un condado inglés. Es excelente la descripción de los acontecimientos y la trama psicológica, junto con una ambientación realmente hipnótica.
ResponderEliminarYo también me he paseado por esas páginas, y me doy cuenta de lo bien que resumes el contenido, sin necesidad de desvelar el misterio que encierra la novela.
ResponderEliminarGracias por darnos pistas en como entretenernos aprendiendo.
Jss
Estupenda reseña, Antonio, y mil gracias por la mención. Un abrazo
ResponderEliminarMe parece muy interesante la consideración que hace Barnes del sentido de la realidad. Para mi, estamos ante un protagonista que se miente a sí mismo casi de manera compulsiva, en esa búsqueda incesante de una vida plácida, sin descubrimientos que puedan conllevar demasiado dolor. Por eso me gusta la frase que lanza Barnes por boca de uno de sus personajes. "La historia son las mentiras de los vencedores, pero también las mentiras con que se engañan a sí mismos los vencidos". Estupenda novela y estupenda reseña
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