jueves, 21 de mayo de 2020

Casas y tumbas - Bernardo Atxaga


Título: Casas y tumbas
Autor: Bernardo Atxaga

Páginas: 424

Editorial: Alfaguara

Precio: 20,90 euros   

Año de edición: 2020 

Bernardo Atxaga es uno de mis autores favoritos, así que después de algún tiempo de silencio editorial, he recibido con gran alegría la noticia de la publicación de esta su última novela. Es un libro total, completo y redondo, que describe todo un universo literario en sus más de 400 páginas.

Arranca con la historia de un chico de 14 años que no habla y llega un verano a la panadería de su tío en un pueblo del País Vasco. Poco a poco nos vamos enterando de su historia y la de su familia, mientras el autor va planteando pequeñas intrigas que mantienen el suspense capítulo a capítulo.  

Después vienen otras cinco partes más, con saltos en el tiempo hacia delante y hacia atrás y variedad de personajes, que desconciertan momentáneamente al lector en un primer momento, hasta que se da cuenta de que siempre hay varios personajes que conectan unas partes con otras y una figura protagonista en cada una de ellas. Se trata, pues, de una novela en piezas propuesta para que el lector la arme según la va leyendo. Un libro con estructura y cierto juego.

Aparte de ese planteamiento, cada parte está estupendamente bien escrita y funciona de modo autónomo. Hay una historia de cuatro amigos en la mili, otra sobre el chico que no hablaba porque no quería, una venganza familiar, un desgraciado accidente, relaciones y sexo, mentiras y engaños, lealtades y personajes de todo pelaje, nobles y traidores, en un entorno rural.

El autor emplea varias técnicas narrativas con brillantez y mucha habilidad: una parte la cuenta a través del sueño alucinado y enloquecido de un personaje que está en coma, en otra utiliza un programa de televisión estadounidense, un reality sobre el reto de adelgazar, para narrar lo que le interesa y hacer avanzar la historia. Una novela muy variada, en la que es imposible aburrirse, con más trampas y trucos que una película de chinos, y estupendamente bien escrita.

Atxaga es un escritor de pocas palabras y desde luego, no se anda con florituras. Con un estilo aparentemente bastante sencillo, concreto y simple, desarrolla el hilo de la narración con suavidad y sin sobresaltos, con un lenguaje muy evocador y potente como pocos. Eso es algo que me fascina, que este escritor consiga tanto con tanta sencillez.

La obra se remata con un epílogo en forma de pequeño glosario en el que se apoya en un rosario de palabras clave de la trama ordenadas alfabéticamente para comentar la historia, cerrarla y aprovechar para jugar con referencias, citas literarias y juegos e ideas.

Una novela estupenda, un libro muy completo al nivel el mejor Atxaga, un libro de premio que no me extrañaría que conquistase varios galardones. Sensacional.

Jose Irazu Garmendia (Asteasu, Gipuzkoa, 1951), Bernardo Atxaga para sus lectores, es un escritor vasco que, según él mismo dice, trabaja el doble que un autor convencional porque primero escribe sus libros en euskera y luego los traduce al castellano.

Es, con permiso de Ramiro Pinilla y Fernando Aramburu, uno de los novelistas vascos actuales más relevantes y un gran escritor en el concierto de la República Española de las Letras.

Es bueno, muy bueno. Ha ganado varios premios y, en nuestra opinión, vale la pena no perderse nada de lo que escribe. Sensible, inteligente, profundo, con personalidad, ingenioso, da la sensación de que domina la estructura profunda del lenguaje, del euskera y del castellano, porque escribe en ambos idiomas, hasta el extremo de que no es que escriba literatura, es que él es literatura. Parece que su yo está hecho de palabras y de historias, que es un discurso interminable y complejo, más que una persona. Un gran contador de historias, imprescindible.

                        
Bernardo Atxaga
                                 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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