miércoles, 20 de noviembre de 2024

Nunca volveré a ver el mundo - Ahmet Altan

Título: Nunca volveré a ver el mundo                                                                                    Autor: Ahmet Altan

Páginas: 184

Editorial: Debate
 
Precio: 17,90 euros

Año de edición: 2018

Este es un libro extraordinario en muchos sentidos. En primer lugar, es una obra escrita en la cárcel por un disidente de 68 años perseguido por Erdogan. Cuenta en primera persona, con pulso firme, hondura y calidad literaria su arresto arbitrario y abusivo, la vida cotidiana en una cárcel, lóbrega, el juicio ridículo y surrealista, y el impacto de verse condenado a cadena perpetua con un cargo absurdo, de ahí el título. Sin embargo, lo que podría ser una historia deprimente y cansina, se transforma en una narración luminosa, un texto maravilloso en el que se ve cómo el reo trasciende su terrible experiencia y construye un mundo lleno de imaginación, humor y poesía, en un acto de prestidigitación de la realidad, una versión profunda del tema clásico «podéis encerrarme, pero mi mente es libre» en la que la literatura le salva la vida.

El hombre escribió la obra en papeles pequeños que iba entregando a su abogado en cada visita y, en consecuencia, la narración es minimalista, pero el autor hace de la necesidad virtud y estas memorias son concentradas, están llenas de lirismo y de una potencia expresiva y filosófica tremenda. De todas maneras, capítulo a capitulo llega a tener 19 y alcanza las 173 páginas, que no está nada mal.

El libro empieza cuando la policía irrumpe en la casa de Altan a las tantas de la madrugada para registrarla concienzudamente y llevárselo detenido. Entonces, la víctima del atropello les ofrece té a los polizontes y les desconcierta diciendo «No es un soborno, pueden tomar un poco». Lo mismo que hizo su padre 45 años atrás cuando le detuvieron. Con esa frase irónica, ese chista tontorrón, el autor cambia la situación, se escapa simbólicamente de la tragedia. Y continúa empleando sin descanso trucos mentales para escapar de la cárcel o encantarla con la imaginación: realiza un viaje alrededor de su celda, imitando el Viaje alrededor de mi habitación de Xavier de Mestre, juega con la imaginación, fantasea, inventa, describe su vida cotidiana, intercala pequeñas historias maravillosas... transmuta su vida miserable en literatura de la mano de la poesía, el humor y el pensamiento. Y al mismo tiempo tiene una conciencia de su situación profunda y penetrante.

Veamos algunos ejemplos que ilustren lo dicho: «... cuando haces y dices lo inesperado, la propia realidad se ve cogida por sorpresa...», «Todo cambia en el mundo, pero la estupidez y la mezquindad no cambian nunca», «No sabíamos en qué dirección fluía el tiempo. En ocasiones fluía hacia el pasado, hacia nuestros recuerdos; otras veces fluía hacia el futuro y nuestras preocupaciones. Pero normalmente permanecía estancado en aquella penumbra de extraño olor», «A nuestros fiscales les gusta emplear palabras cuyo significado desconocen», «Solía creer que yo me moriría y la vida seguiría, pero ahora la vida había muerto y a mí me había dejado atrás», «Las cosas han llegado a un punto crítico en el que la honestidad es la mejor política», «El olvido es la mayor fuente de libertad de una persona», «Los sueños son una prueba de que albergamos dioses y locos en nuestro interior», «Cuando te trataban como si no fueras nada, te podías defender observándolos como objeto de investigación».

En suma, un libro singular y deslumbrante, un ejercicio de libertad y estilo brillante que cautiva al lector desde la primera página. Una obra bella y veraz, de una profundidad que da vértigo, escrita en estado de gracia. Unas memorias inolvidables que, a pesar del tema, no resultan tristes, sino estimulantes. De lo mejor que os podéis llevar a los ojos.

La traducción del original inglés, tan sobria y profunda como el original, es de Francisco J. Ramos Mena, traductor de unos 200 libros del inglés, italiano, francés y catalán al castellano.

Ahmet Altan (Ankara, 1950) es un periodista y escritor turco. Hijo del notable periodista y escritor Çetin Altan y hermano del también periodista y profesor de Economía  Mehmet Altan, ha desempeñado durante 20 años prácticamente todos los puestos de la redacción de un periódico, desde reportero del turno de noche hasta redactor jefe de varios diarios, como Herriyet, Milliyet y Radikal,. También ha producido un programa de noticias para la televisión.

En 1995 fue despedido de Milliyet por escribir un artículo sobre una Turquía imaginaria dominada por los armenios, en la que los turcos eran los oprimidos y obligados a asimilarse. En 2008 publicó una columna dedicada a las víctimas del genocidio armenio, por el que fue acusado por degradar la condición turca.

En 2016 fue detenido por propagar mensajes subliminales en favor de un golpe de estado. Dos años más tarde fue condenado a cadena perpetua, condena que fue rebajada a 10 años por el tribunal de casación. Después de varios recursos, le pusieron en libertad, pero fue de nuevo detenido al poco tiempo. Finalmente fue liberado definitivamente en 2021, 5 años después de su primera detención.

Ahmet Altan

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

martes, 19 de noviembre de 2024

Como pájaros atolondrados - María Iordanidu

Título: Como pájaros atolondrados                                                                                       Autora: María Iordanidu

Páginas: 192

Editorial: Acantilado
 
Precio: 16 euros

Año de edición: 2023

Pues aquí tenemos la continuación de Vacaciones en el Cáucaso, la vitalista, divertida y energética autobiografía novelada de Ana, o María Iordanidu, como se prefiera, una griega nacida en Constantinopla, que sabía cuatro idiomas (inglés, francés, ruso y griego) y que vivió mil aventuras mientras sobrevivía a las dos guerras mundiales y a la Revolución Rusa.

La novela se divide en dos partes, la primera transcurre en los años 20 en Alejandría, una ciudad dividida en un barrio muy rico, donde vivía la élite de los refugiados adinerados que huían de la guerra y en donde se instaló Ana, y el resto de la ciudad, llena de miseria. Allí vivió la protagonista tres años maravillosos, en la ciudad del mejor algodón del mundo y en la que había de todo si tenías dinero, hasta pechuga de ángel.  La segunda parte se desarrolla en Grecia, primero en Atenas, donde nuestra chica favorita sobrevive dando clases de idiomas, se hace comunista, se casa y tiene dos hijos, y luego, después de que se divorcie, en Eliniko, en una casa encantadora con 55 olivos, en la que encuentra la paz en contacto con la naturaleza.

En estas páginas aprendemos cómo buscar trabajo pateando espinillas, cómo resolver problemas aprovechando una tormenta de arena, que las excentricidades de los extranjeros siempre se perdonan, que un aristócrata muy correcto puede venderte a una red de trata de blancas, qué es un paticaprino (un gafe), que a las moscas se las atrapa con miel, no con vinagre, cómo desembarazarse de un alemán de visita si hay un circo cerca, que un pope puede caer en desgracia si bautiza a un niño con el nombre de Lenin, la historia del comunista y la foca, lo prácticas que son las estufas de cerámica, que en aquella época los bautizos se hacían en casa, que hay maestras que enseñan mientras cosen y que en los griegos también tuvieron un líder fascista.

El texto mantiene un ritmo vertiginoso, no en vano resume 20 años de biografía en 160 páginas netas; la historia está llena de anécdotas, peripecias y situaciones peculiares, y bañada en el fino humor y la ironía de la autora. El libro se divide en capítulos cortos, de 3 o 4 páginas cada uno, que se leen con facilidad y a buena velocidad. El estilo es espontáneo, algo coloquial, muy directo y expresivo, como la autora/protagonista y el conjunto resulta muy ameno y divertido. Por otro lado, resultan muy interesantes los acontecimientos históricos del siglo XX que se entremezclan con la narración.

Como muestra, aquí tenemos algunas citas que me han llamado la atención: «Las guerras en ese entonces se libraban entre soldados. No caían bombas en la casa de la gente», «Es algo que se explica científicamente. Fue telepatía», «Para Ana, la Alejandría de 1920 era una ciudad dividida en dos: el cielo y el infierno», «Se podía andar descalzo por las calles de Alejandría sin mancharse los pies», «Los griegos dicen no echando la cabeza hacia atrás y los rusos, la mueven de un lado a otro», «Las pertenencias del bereber son la tabla en la que se sube descalzo y reza su oración, y la esterilla en la que duerme», «A Ana, estuviera donde estuviera, la gente la tomaba por extranjera», «Franco en España estaba acabando con el pueblo», «Qué divertido sería si no fuera de llorar», «Los años se quedan, nosotras pasamos».

La conclusión de esta obrita encantadora es que alguien con fe en sí mismo y un fuerte espíritu positivo tiene más posibilidades de que le vaya bien, a la menos así se lo parece a él. Hay un par de frases que se repiten de vez en cuando como leitmotiv del libro y que marcan su tono y su mensaje. Una es «La suerte, dicen los chinos, llama a la puerta que ríe» y así le sucede a la autora. Como ella misma dice «Si piensas que todo va a salir bien, sale». El colmo de esa dinámica es que decide construirse una casa en Elimiko confiando en que le puede tocar la lotería o llegarle dinero de pronto por algún lado, y al poco tiempo su exmarido recibe los derechos de autor de un libro de texto y le paga la casa. La otra frase es la que describe y sintetiza la vida que le tocó vivir: «Como pájaros atolondrados han dejado a la gente los malditos [...] Como pájaros atolondrados llegaban los refugiados».

La traducción del original en griego, fluida y muy correcta, con algún que otro americanismo curioso y hasta divertido («lindo de ver», «para no hacerte el cuento largo», «chambrita»), es obra de la escritora, fotógrafa y prestigiosa eslavista mexicana Selma Ancira, que estudió en las universidades de Moscú y de Atenas, traductora de ruso y griego, que ya conocemos por la versión en español de Vacaciones en el Cáucaso y otras novelas de Kallifatides. Al final del libro, se incluye un pequeño glosario de términos griegos intraducibles, la mayoría relacionados con condimentos y platos típicos de la gastronomía helena.

En fin, una novelita con encanto, entretenida y muy divertida, que resulta a la vez instructiva. Está escrita con habilidad y mucha gracia, con sensibilidad y una vitalidad extraordinaria. Una lectura muy agradable que hará las delicias de todo tipo de lectores. Muy recomendable.

María Iordanidu (Constatinopla, 1897-1989) fue una escritora griega. Hija de un ingeniero naval, vivió durante 8 años en El Pireo y luego regresó a Estambul, donde estudió en el Colegio Americano. A los 17 años y estando de vacaciones en Batumi (Georgia), entonces perteneciente al Imperio Ruso, de vacaciones invitada en casa de sus tíos, se quedó atrapada allí durante 5 años debido a la Primera Guerra Mundial y a la Revolución de Octubre.

De vuelta en Estambul, trabajó para una empresa comercial estadounidense. A los 23 años se trasladó a Alejandría, se afilió al Partido Comunista Egipcio y se casó con un profesor del Victoria College. Al año siguiente, el matrimonio se estableció en AtenasMaría trabajó en la Embajada Soviética. Después de tener dos hijos, se divorció a los 34 años. Durante la ocupación alemana su casa fue destruida, fue perseguida y enviada a varios campos de concentración.

En su ajetreada vida, aprendió un buen número de idiomas y a la edad de 65 comenzó a escribir y publicar libros novelando su azarosa biografía. Con solo cinco títulos alcanzó la fama y el aplauso de la crítica. Falleció a los 92 años y está enterrada en Nueva Esmirna (Grecia).

María Iordanidu

Publicado por Antonio F. Rodríguez.