martes, 23 de abril de 2024

La papelería Tsubaki - Ito Ogawa

 

Título: La papelería Tsubaki                                                                                                Autora: Ito Ogawa

Páginas: 304 pág.

Editorial: Navona

Precio: 24 euros 

Año de edición: 2024

Esta novela parece reflejar varias características de la cultura japonesa con intensidad singular: delicadeza, refinamiento, contención, reglas sociales estrictas, dificultades para relacionarse con los demás y sensualidad. Y lo hace de una manera muy bella y llena de emoción.

Pero empecemos por el principio. La acción abarca un año entero y el texto está dividido en cuatro partes, exactamente de igual longitud, que se corresponden a las cuatro estaciones, de verano a primavera y cuenta la historia de una joven, Hatoko Amemiya, alias Poppo para los más cercanos, que acaba de regresar a Kamakura, la ciudad costera en la que se crió con su abuela. que acaba de fallecer, para hacerse cargo del negocio familiar: una papelería. Amemiya desciende de una familia con una larga tradición como escribientes, profesionales que dominan la caligrafía japonesa y se dedican a escribir cartas por encargo: una despedida, un saludo a un antiguo amor, un mensaje para zanjar un asunto, una carta de separación... textos difíciles, que deben estar llenos de matices y elegancia. Nuestra protagonista elige para cada encargo la tinta adecuada, el papel del gramaje y color perfectos, el alfabeto a utilizar, las palabras, la forma de la letra y todos los detalles de manera que todas las características de la misiva refuercen y maticen el mensaje escrito.

A lo largo del libro, Hatoko escribe unas siete cartas, recibe también alguna que otra, y cada encargo está descrito con todo lujo de detalles, como si se tratara de un caso policíaco. El relato resulta lírico, poético y conmovedor; ilustra además muy bien la cultura nipona y ofrece un panorama parcial de su gastronomía, costumbres y religión, su comunicación constante con la naturaleza, el clima, los pájaros, las flores, el paisaje, su relación con lo espiritual y su gusto por los detalles. No aparecen muchos personajes, pero están bien caracterizados y se muestra una radiografía de las relaciones en una pequeña comunidad. El estilo, preciso, evocador e íntimo, se ajusta muy bien al tema que trata.

En fin, un libro encantador, para todas las edades, profundamente japonés, que proporciona muchas pistas sobre la cultura de ese país y que me parece destinado a convertirse en superventas ha vendido ya 10 millones de ejemplares, refinado y conmovedor, sutil, con destellos del alma japonesa y mucha poesía dentro. Muy recomendable. Por cierto, Tsubaki significa camelia.

La traducción del japonés, cuyo resultado es un texto redactado en un castellano espléndido, es obra de Maite Madinabeita, formada en la Universidad Pompeu Fabra y traductora de inglés y japonés.

Ito Ogawa (Yamagata, 1973) es una escritora, letrista, cantante y traductora japonesa. Estudió japonés clásico en la Universidad de Mujeres Seisen en Tokio. Se casó con un productor musical y estuvo escribiendo letras durante varios años. Mientras se ocupaba de las tareas del hogar, empezó a escribir y publicar, primero cuentos para niños y luego, novelas.

Ha publicado hasta ahora quince novelas, diez libros de cocina y tareas hogareñas y un buen número de cuentos infantiles. Ha ganado varios premios prestigiosos. Tiene una página web muy popular en la que ofrece recetas de cocina japonesa. Vivió durante tres años, de 2017 a 2020, en Berlín, ciudad que le encanta, y actualmente reside en Japón.

Ito Ogawa

 Publicado por Antonio F. Rodríguez.

lunes, 22 de abril de 2024

Poeta chileno - Alejandro Zambra

Título: Poeta chileno                                                                                                              Autor: Alejandro Zambra

Páginas: 424 pág.

Editorial: Anagrama

Precio: 20,90 euros 

Año de edición: 2020

«Los chilenos somos dos veces campeones mundiales de poesía, según el criterio de la academia sueca». «Ser poeta en Chile es como ser chef peruano, futbolista brasileño o modelo venezolana». Estos son dos ejemplos de frases ingeniosas de esta divertida y desenfadada novela de este autor puntero chileno. Pero vamos con el argumento.

Gonzalo es un joven chileno que se prepara para ingresar en la universidad para estudiar Literatura, su intención es convertirse en poeta. Tiene una novia desde la adolescencia, Carla, con la que mantiene una relación llena de altibajos y encuentros frustrantes propios de la inmadurez y de la inexperiencia, que acaba en ruptura porque ella busca algo distinto.

En el segundo capítulo ambos se reencuentran tras varios años sin tenerse noticias; Gonzalo trabaja de profesor a la vez que escribe y Carla es madre separada de Vicente, un chico de 7 años. Retoman la relación y deciden vivir juntos, Gonzalo establece una relación muy buena con el hijo de Carla, es un poetastro que quiere ser poeta y un padrastro que se comporta como un padre; los tres forman lo que llaman una familiastra. Permanecen unidos y estables hasta que Gonzalo recibe una beca para cursar un doctorado en Nueva York.

El tercer capítulo nos muestra a Vicente como un chico ya mayor que rechaza ir a la universidad porque quiere dedicarse también a la poesía, sin ver claro el camino a seguir. Tiene una relación con una periodista norteamericana mayor que él, que se convierte en obsesión, ella escribe un artículo para su revista sobre la nueva poesía chilena y, a través de ella, Vicente se relaciona con un gran número de escritores actuales; pero es una relación con fecha de caducidad y esto para Vicente es un golpe devastador.

En el último capítulo Gonzalo ha vuelto a Chile y se encuentra casualmente con Vicente, retoman la relación que tenían, pero ya no es una relación paterno-filial, se ha convertido en la de dos escritores colegas que intercambian novedades frente a unas cervezas mientras se esfuerzan en hacerse un hueco en el mundo de la poesía.

Con esta trama el autor nos hace un recorrido por la vida de la juventud de Chile en las últimas décadas. Nos presenta unos personajes un tanto pintorescos, valientes y empeñados en pertenecer a un grupo literario elitista que menosprecia a la novela. Trata temas como las relaciones amorosas con oscilaciones, la masculinidad en evolución, la dificultad laboral del aspirante a literato y su desconfianza crónica en las instituciones; el autor lo hace con un estilo muy propio, alegre, suelto, divertido, irónico y con mucha retranca, sin que toda esa carga de humor diluya el relato de fondo.

El texto está escrito en chileno, con sus giros y modismos propios que nos son desconocidos a nosotros: garzona (camarera), mechón (estudiante novato de primer año), fome (aburrido), pololos (novios), cuico (snob), jotes (buitres de discoteca), garúa (llovizna con niebla); muchas se adivinan por el sentido de la frase, pero creo que merece la pena molestarse en consultar el sentido de las palabras desconocidas, en lugar de pensar que los personajes comieron algo es más enriquecedor saber que tomaron unos chiles deformes muy picantes (locos) o un sándwich típico chileno con carne, tomate y ají (chacarero).

Alejandro Zambra

Alejandro Zambra nació en Santiago de Chile en 1975, estudió Literatura Hispánica en la Universidad de Santiago, cursó un posgrado de Filología Hispánica en Madrid y se doctoró en Literatura por la Universidad Católica. Ha sido profesor de universidad, coeditor de revistas de poesía y literatura, y articulista de prensa en varios medios entre los que se cuenta Babelia. Ha escrito poesía, ensayos, relatos breves y seis novelas que se han traducido a varios idiomas y con las que ha obtenido varios premios.

Publicado por John Smith.