sábado, 9 de diciembre de 2023

Hierba - Keum Suk Gendry-Kim

 

Título: Hierba                                                                                                                       Autora: Keum Suk Gendry-Kim

Páginas: 488

Editorial: Reservoir Books
 
Precio: 23 euros 

Año de edición: 2022
 
Hay quien puede jugar la denominación «novela gráfica» pretenciosa, pero ¿cómo resaltar la calidad narrativa, el efecto estético y el placer literario que proporcionan historietas como esta que hoy nos ocupa?

«Hierba» es un cómic soberbio basado en el testimonio de Ok-Sun, una muchacha coreana secuestrada y explotada a principios de los años 40, durante la Guerra del Pacífico, por el ejército imperial japones como esclava sexual, lo que se denominaba con el eufemismo «mujer de consuelo». Un episodio vergonzoso que Japón ha reconocido recientemente, a regañadientes y de manera poco satisfactoria. Una experiencia que la marcó profundamente, que la estigmatizó hasta su muerte y que se añadió a una vida de abandono, pobreza y mala suerte. La autora le hizo varias entrevistas en un asilo, conoció su historia en profundidad y dedicó tres inviernos a dibujar y componer esta historieta extraordinaria, que resume además varios episodios de la historia de Extremo Oriente, como el dominio japonés de Corea, en el que impusieron el japonés, el sintoísmo y los apellidos nipones, o la masacre de Nankin, ocurrida entre 1937 y 1938 en el marco de la guerra sino-japonesa, en la que los japoneses mataron en seis semanas a unas 300.000 chinos. 

Pero si los temas que se tocan en esta historia son interesantes, no lo es menos la forma en que se cuentan las cosas. Los hecho históricos se alternan y entremezclan con la vida de Ok-Sun. Hay muchos detalles interesantes de la vida cotidiana. Los diálogos son naturales, la narración está llena de delicadeza y ternura, es sencilla, contenida y profundamente lírica. En ningún momento se regodea en os detalles más terribles ni carga las tintas. Es suficiente con mencionar los hechos de la manera más sucinta. Y los dibujo en blanco y negros, que pueden parecer rudimentarios, son expresivos, sugerentes y se ajustan a la historia maravillosamente bien. Los paisajes, representados con dibujos de mancha negra, tienen una extraña belleza y recuerdan inevitablemente a la estética japonesa.

Lo mejor de todo, el final, marcado por la amistad entre la autora y la protagonista, y por el espíritu de ésta última. Aprendió a leer y escribir pasados los 50 años y en su vejez, exhibe un envidiable sentido del humor, sabe bromear y tiene muchas ganas de leer, leer todo lo que pueda.

Una historieta fenomenal sobre unos sucesos terribles, de esos que no tendrían que haber sucedido nunca, pero por desgracia sucedieron. Una maravilla de libro por la sensibilidad con la que los cuenta, claro sincero y finalmente, inolvidable. Una obra estupenda.
 
La traducción del original coreano es obra de Joo Hasun, nominada al Premio a la Mejor Traducción de Cómic de Huescómic en el verano de 2023.
 

Keum Suk Gendry-Kim (Goheung-eup, 1971) es una dibujante, historietista y traductora surcoreana. Estudió pintura en la Universidad de Sejong y se fue de Corea del Sur a los 23 años para estudiar Ares Decorativas en Estrasburgo. Ha vivido en París durante 17 años haciendo traducciones de coreano.
 
A los 40 años regresó a su país natal y al año siguiente publicó su primera historieta. Desde entonces ha publicado un total de siete novelas gráficas, con las que ha conseguido varios premios. Sus trabajos se han traducido a catorce idiomas y con «Hierba» se ha hecho mundialmente famosa. Está casada con Loïc Gendry, traductor y profesor de francés como lengua extranjera
 
Keum Suk Gendry-Kim
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez. 

3 comentarios:

  1. Efectivamente, una historia terrible contada con un equilibrio perfecto y en la que la utilización tan solo del color negro da el ambiente perfecto en el q ocurrieron los tremendos hechos.

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  2. Gracias por la recomendación Antonio. Habrá que agenciarse el cómic cuanto antes, porque promete. Las barbaridades del imperialismo japonés antes y durante la Segunda Guerra Mundial han quedado bastante olvidadas, excepto en China y Corea, en donde se sacan a relucir para dar algún que otro capón a Japón, la potencia agresora del pasado que no acaba de reconocer del todo sus responsabilidades en el presente. En Japón, por ejemplo, en los libros de texto de los bachilleres, no se habla de la matanza de Nankín, sino del "incidente" de Nankín, lo que es un lindo eufemismo para quitarle hierro a la cosa y pelillos a la mar. Tampoco Turquía reconoce el genocidio armenio, ni los EEEUU se han disculpado por la bromita de Hiroshima y Nagasaki etc. Quizá el día de mañana en el territorio que todavía es Gaza nadie recuerde que por allí, hace muchos años, vivía un pueblo árabe, el palestino, hasta "que se fueron" con la música a otra parte, no se sabe bien por qué. La apropiación de pasado con intenciones manipuladoras por parte del poder es una constante desde el principio de la historia.

    Saludos.

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  3. Gracias a los dos por vuestros comentarios. Yo he sacado el cómic de la biblioteca María Zambrano (Plaza Donoso, 5 Madrid). Salud y libros.

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