jueves, 16 de abril de 2015

La desdichada - Ivan Turgueniev


Título: La desdichada 
Autor: Ivan Turgueniev
 
Páginas: 148
 
Editorial: Páginas de espuma
 
Precio: 9,39 euros
 
Año: 2010

Esta novela, publicada en 1835, está contada desde el punto de vista de un chico huérfano, de 18 años, en el que no cuesta mucho ver a un alter ego del escritor. Hay amoríos, lealtad, traición, nobleza de espírirtu, doncellas que se enamoran, padres que las encierran, personajes que se aman en secreto, desilusión, pasión y poesía. Todos los ingredientes de una historia rabiosamente romántica.

Esta estupendamente bien escrita por Turgueniev, al que se le considera como maestro y modelo del estilo más puro en lengua rusa. Desde luego, la prosa de este autor es muy elegante, rebosa contención, inteligencia y mesura. Un estilo transparente y depurado que se lee sin hacer absolutamente ningún esfuerzo.

En realidad es, además de una novela romántica en la que el amor y los afectos juegan un papel central, una obra de suspense e intriga, porque la protagonista, una judía que toca el pianoforte, está rodeada por el misterio. Y la revelación de su secreto se pospone lo necesario para que el lector esté deseando enterarse. Otra cualidad es que está escrita como una muñeca rusa, con historias dentro de la historia principal.

Al final, se remata con una sorpresa inesperada y con un epílogo profudamente tranquilo y triste. Da pena que se acabe tan pronto porque se lee en unas tres horas y uno se queda entusiasmado. Tengo que leer más obras de este escritor.

Una novelita deliciosa que he encontrado en la tienda del Museo del Romanticismo, que está en Madrid, en la calle de San Mateo, 13, como ejemplo paradigmático de novela romántica. El museo es muy agradable, muy bien decorado y ambientado. Un plan ideal puede ser ir un sábado tempranito a ver el museo, a eso de las diez, comprar «La desdichada» en la tienda y sentarse a leerlo en el precioso patio con jardín interior del museo. tomando algo en la cafetería que hay allí y pasar el resto de la mañana leyendo el libro hasta acabarlo.

Una de las salsas del Museo del Romanticismo de Madrid

Ivan Turgueniev (Oriol, 1819-1883), novelista y dramaturgo ruso, nació en una rica familia de terratenientes. Su padre era coronel del ejército imperial y murió cuando Iván tenía 16 años. Después, quedó bajo la tutela de su autoritaria madre, cruel, mezquina y mandona, igual que su propia madre, la abuela de la familia. Probablemente debido a eso, Ivan siempre tuvo problemas con la figura femenina y nunca tivo una pareja estable. 

Estudió Literatura Rusa en las Universidades de Moscú y San Petersburgo, y Filosofía en la de Berlín. Allí se europeizó completamente, no hay duda de que es el escritor más europeo de entre los rusos; fué partdario de los que sostenían que Rusia tenía que avanzar mirando y aprendiendo de Occidente, frente a los eslavistas que opinaban lo contrario.

Fué amigo de Flaubert y enemigo de Tolstói, con quien estuvo 18 años sin hablarse, y de Dostoyevski, ambos eslavistas. Estuvo enamorado durante años de la cantante española de ópera Paulina García de Viardot. Vivió durante largas temporadas en París y en Baden-Baden.

Fué un gran admirador y seguidor de Shakespeare y, como curiosidad, hay que decir que fué él quien acuño la palabra «nihilista», para designar al quie no cree en nada: «Nihilista es la persona que no se inclina ante ninguna autoridad, que no acepta ningún principio como artículo de fe».
 
 
Ivan Turgueniev

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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