Título: Hace cuarenta años
Autora: Maria Van Rysselberghe
Páginas: 88
Editorial: Errata naturae
Precio: 12,90 euros
Año de Edición: 2012
Hay libros, como éste que nos ocupan hoy, que le conmueven a uno hasta la médula, que le dejan sin aliento, temblando de emoción a ráfagas, porque inevitablemente nos recuerdan la experiencia del amor arrebatado.
Cuenta la historia de una casita en la playa, crujiente bajo la brisa del mar, en la que tuvieron que vivir circunstancialmente, juntos y solos, durante un mes, una pareja de poetas, un hombre y una mujer, profundamente enamorados. Las páginas brillan con el dulzura del amor y se estremencen con el dolor de lo imposible, ¡ay! porque ambos están casados, felizmente casados, aman a sus cónyuges y no quieren hacerles daño. Y aquella pasión maravillosa se queda en amor platónico.
Cuarenta años más tarde, cuando los otros tres actores de la historia han fallecido y sólo queda la protagonista, decide escribir esta joya, de menos de cien páginas, un relato muy bellos de aquellos días que nunca se llegaron a apagar del todo.
Un libro inolvidable, que no se parece a ninguno otro que haya leído y que te hace vibrar al leer lo que paso en aquella casita entre las dunas a finales del siglo XIX.
Maria Van Rysselberghe (Bruselas, 1855-1959) fué una escritora belga, casada con el pintor neoimpresionista Théo, del que adoptó el apellido. Hija de unos editores, los Monnom, creció rodeada de poetas y escritores. A menudo se la conoce como la pequeña dama, el sobrenombre que le puso André Gide. Durante treinta y tres años fué amiga y confidente de Gide, el resultado es un largo diario, «Los cuadernos de la pequeña dama», una crónica y reportaje íntimo dedicado al escritor francés y su vida cotidiana.
Maria Van Rysselberghe pintada por su marido Theo en 1907
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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