viernes, 28 de octubre de 2016

Ensayo sobre la ceguera - José Saramago

        
Título: Ensayo sobre la ceguera
Autor: José Saramago

Páginas: 424

Editorial: Alfaguara

Precio: 17,50 euros

Año de edición: 2001

Fábula moral, distopía, novela de ciencia ficción social, esta novela desconcertante arranca con un planteamiento original que resulta de lo más sugestivo: la crónica detallada y realista de qué ocurriría en nuestra sociedad actual si se desata una epidemia nueva y desconocida de ceguera, que hace que la gente vaya perdiendo la visión. La enfermedad se presenta inopinada y súbitamente, y se convierte en algo casi mítico, el llamado «mal blanco», porque la visión de los enfermos se sumerge en una niebla blanca que todo lo oculta y tapa.

Los personajes aparecen sin nombre propio, el médico, la mujer del médico... lo que les despersonaliza y hace que pasen por símbolos universales del ser humano. Sus reacciones, no siempre edificantes (miedo, egoísmo, insolidaridad, pesimismo, desesperación...), parecen el argumento central de la historia, en una especie de tratado natural de las reacciones, en el que el autor critica a sus anchas el género humano.

En fin, una obra muy original que poco a poco utiliza la ceguera como metáfora de otros males morales que aquejan a la humanidad, muy bien escrita, que se lee sola, y si empieza como una especie de parábola simbólica acaba por convertirse poco a poco en un especie de ensayo novelado sobre cómo somos y cómo nos comportamos en esta sociedad.

Publicada originalmente en 1995, pasa por ser la mejor novela de Saramago, cosa sobre la que no puedo opinar porque no he leído mucho a este portugués genial, pero que es plausible, porque es un libro fenomenal, plagada de frases lapidarias: «Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven», «La alegría y el dolor no son como el aceite y el agua, sino que coexisten», «Dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos».

Una novela genial, muy original e inquietante, en la que parece que todo es imaginario y no existe hasta que el lector se da cuenta de que todo es una metáfora de lo que nos rodea. Un libro de los que remueve conciencias, nos saca de nuestra poltrona cotidiana y nos interroga sobre qué somos en realidad. Imprescindible para conocer en profundidad el mundo de este portugués universal.

Esta edición tiene además el aliciente de estar traducida por la que fue su mujer y compañera los últimos años de su vida, Pilar del Río.

José Saramago (Azinhaga, 1922-2010) nació en un pueblecito cerca del Río Tajo, 120 km al norte de Lisboa. El apellido de su padre es Sousa, pero el empleado del Registro Civil se equivocó y anotó José Saramago, en lugar de José Sousa. Hay quien dice que fué una broma del funcionario, conocido de la familia. Sus padres eran unos humildes campesinos y el pequeño José  tuvo que dejar los estudios por falta de medios económicos y tuvo que ponerse a trabajar de cerrajero, luego trabajó en una caja de pensiones y seguidamente tras dejar ese trabajo se dedicó al periodismo, la labor editorial y la traducción.

Miembro del Partido Comunista Portugués y ateo confeso, sufrió censura y persecución durante los años de la dictadura de Salazar. Según él «Dios es el silencio del universo, y el ser humano, el grito que da sentido a ese silencio». El escándalo que originó en Portugal, una república laica en teoría, su «Evangelio según Jesucristo» hizo que se fuese a vivir a Lanzarote y allí vivió los últimos años de su vida.

Consiguió un trabajo fijo en una editorial, lo que le permitió tener estabilidad y tiempo libre para escribir. Se defendía de la acusación de pesimista diciendo que no era culpa suya vivir en un mundo pésimo. En 1988 ganó el Premio Nobel de Literatura y es el único escritor en lengua portuguesa que ha conseguido ese galardón.

José Saramago

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario