Título: Valor de ley
Autor: Charles Portis
Páginas: 208
Editorial: Debolsillo
Precio: 7,95 euros
Año: 2011
La verdad es que hasta en un género tan estereotipado y plagado de tópicos como es el western se pueden encontrar obras maestras como esta novela, en apariencia inofensiva, pero que tiene mucha enjundia. Es una historia de venganza, o justicia según se mire; el personaje principal ve cómo matan a su pobre padre y se dedica en cuerpo y alma a perseguir al asesino.
Pero ahí se acaba lo convencional. Portis introduce varios cambios en el planteamiento clásico: el protagonista es una chica de catorce años que demuestra una entereza y una fuerza de voluntad envidiables. El que la ayuda es el alguacil Cogburn, viejo y gordo, hosco y rudo, tuerto y borracho, que aplica métodos no muy legales y bastante violentos, un antihéroe lleno de matices. Y como remate, en su camino se cruza un atildado Texas Ranger que parece un petimetre salido del escaparate de una tienda de ropa. Cogburn tiene que cargar con los dos, lo que es para él un insufrible engorro. Como ya habréis imaginado, la historia está empapada de ironía y del más fino humor.
Una novela sensacional, narrada en primera persona y desde el punto de vista de la chica, Mattie, llena de personajes inolvidables y profundos, que se lee sin que uno se de cuenta, embarcado como está en una aventura apasionante contada con el sentido del humor necesario para que sea una gozada. En fin, una maravilla.
La obra se publicó por primera vez en 1968 por entregas en el Saturday Evening Post y se convirtió en un verdadero superventas. Ha sido llevada al cine dos veces en dos versiones a cual mejor. La primera es de 1969, se titula «True Gift» (auténticas agallas), «Valor de ley» en España y «Temple de acero» en Argentina, fué dirigida por Henry Hathaway y en ella, un espléndido y maduro John Wayne de vida al alguacil Cogburn en un papel memorable que le valió el Oscar al Mejor Actor. En la versión de 2010 dirigida por los hermanos Cohen, un otoñal Jeff Bridges compuso otra interpretación magistral de Cogburn, pero no consiguió ningún premio.
Como en otras ocasiones, recomiendo ver primero la película, a ser posible la de John Wayne, y luego leer el libro, y en cualquier caso creo que no debéis perderos esta novela absolutamente sensacional, considerada por muchos críticos como una de las mejores que se han escrito en Estados Unidos. Formidable y además, divertida.
John Wayne, con 62 años, en el papel de Rooster Cogburn
Charles Portis (El Dorado, Arkansas, 1933) se crió en varias localidades del sur de Estados Unidos. Fué sargento de marines en la Guerra de Corea, después se graduó en Periodismo en la Universidad de Arkansas. Trabajó para el New York Herald Tribune, y para el Arkansas Gazette, ejerció como activista en los años 60 en defensa de los Derechos Humanos y finalmente dejó el periodismo para dedicarse a escribir.
En 1966 apareció su primera novela Noorwood, que fué adaptada al cine. Ha escrito cuatro novelas más y un bien número de relatos cortos. Las ventas de sus dos primeros libros y los derechos de las películas que se basan en ellos le han proporcionado bastantes recursos como para sobrevivir el resto de su vida.
Charles Portis
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
En la novela lo desconozco bastante, pero en cine se encuentran en el western algunas de las grandes obras de Arte del siglo XX.
ResponderEliminarSaludos
Pues si tanto te han gustado las dospelículas, no te pierdas el libro, porque no desmerece. Es buenísimo.
ResponderEliminarSalud y libros