La Real Academia Española, siguiendo su tradicional lema «Limpia, fija y da esplendor», mantiene su diccionario eliminando en cada edición algunas delas palabras que ya no se utilizan e incluyendo términos nuevos en circulación. Hoy vamos a fijarnos en las palabras que desaparecen de la versión vigente del diccionario, aunque quedan archivadas en las anteriores. Concretamente 2793 en los últimos 100 años, como por ejemplo:
- Aborrecedero: algo que causa rechazo o aversión.
- Adéfago: persona que come en exceso.
- Ahogaviejas: planta de tallo delgado.
- Almazuela: un tipo de colcha o manta hecha de retazos de tela.
- Bajotraer: sinónimo de abatimiento o humillación.
- Camasquince: se dice de una persona entrometida.
- Chicuelo: diminutivo de chico.
- Cocadriz: nombre femenino del cocodrilo.
- Demoranza: demora, tardanza, dilación.
- Desarrebozadamente: sin rebozo, clara y abiertamente.
- Durindaina: sinónimo de justicia.
- Enclarar: aclarar.
- Ergullir: cobrar orgullo, envanecerse, infundir soberbia.
- Fabulizar: inventar cosas fabulosas.
- Gallinoso: alguien tímido, pusilánime, cobarde.
- Manaza: femenino aumentativo de mano.
- Minguado: adjetivo antiguo de menguado, cobarde.
- Neoplasma: tejido celular anormal de nueva formación.
- Ochentañal: se dice de la persona de ochenta años.
- Palacra: pepita de oro.
- Pilluelo: diminutivo de pillo, persona pícara y hábil para engañar a los demás.
- Porfijar: prohijar, adoptar a alguien como hijo.
- Quizabes: denota posibilidad, quizá.
- Vosco: antigua forma de decir «con vosotros».
- Zozobrante: Que está en peligro de naufragar o hundirse.
También hay palabras en peligro de extinción, términos en desuso que ya no se utilizan y son candidatos a ser eliminadas en próximas ediciones del diccionario, como:
- Abacómite: En el medievo, abad que ostentaba al tiempo el título de conde, o bien al señor que tenía encomendada una abadía.
- Acarrear: Transportar en carro.
- Acémila: Bestia de carga.
- Adafina: Antecedente del cocido. Comida judía del siglo XIV compuesta de fideos, garbanzos, habas, verduras, carne de ternera o de ave, que se tomaba en varios vuelcos, primero los fideos, luego las legumbres y al final, la carne.
- Cuchipanda: comida festiva, llena de alegría y desinhibición.
- Arquiperres: Objetos variados y sin valor, como trastos o utensilios de escasa utilidad.
- Ñiquiñaque: Baratija, cosa de poca importancia o mala calidad.
- Badil: O badila, un instrumento manual constituido por una barra delgada de hierro cuyo extremo se ensanchaba circularmente, cóncava en su centro, que servía para cubrir la superficie externa de las brasas y carbón de encina del brasero con ceniza.
- Becerro: Libro en el que en iglesias y monasterios antiguos se manuscribían sus privilegios y propiedades.
- Behetría: Régimen jurídico medieval por el que los vecinos de un pueblo, no vasallos, hacían cesión provisional de su libertad en favor de un señor, a cambio de su protección en caso de guerra.
- Blanca: Moneda de ínfimo valor, que equivalía a medio maravedí. De aquí la expresión «estoy sin blanca».
- Bellaco: Campesino, palurdo, persona de baja estofa, ruin y taimada.
- Carruquero: Carretero.
- Cebar: Reponer el aceite de un candil para que alumbre.
- Celosía: Enrejado de madera o hierro que formaban huecos romboidales y servía para proteger las ventanas de miradas indiscretas.
- Cobertor: Colcha, manta de abrigo para la cama, o cubretodo.
- Collera: Aparejo que se ponía en el pescuezo de los animales de labranza para que no se hiriese al tirar del carro o del arado.
Curiosidades del lenguaje.
Salud y libros.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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