Título: El amor
Autora: Marguerite Duras
Páginas: 104
Editorial: Orbis
Precio: 4,80 euros
Año de edición: 1997
Esta extraña novela, publicada en 1971, se propone dejar atrás todas las convenciones de la novela clásica decimonónica (personajes; planteamiento, nudo y desenlace; descripciones, acción y diálogos; psicología de los personajes y una buena historia...) y a fé que lo consigue. Resulta muy experimental y leerla es a la vez un reto, porque cuesta fijar la atención, y una experiencia nueva y estimulante porque es algo completamente pionero y original. Quizás se le pueda llamar «nueva novela» o «antinovela», como hacen algunos críticos.
Se cuenta una historia que parece trivial, los encuentros y miradas de una mujer embarazada y dos hombres en un sitio de playa, pero en abstracto, sin nombres. Los personajes son «el hombre», «el viajero» y «ella». La acción se describe a un nivel de abstracción muy bajo, contando todos los movimento que hace cada uno, y los diálogos son ambiguos, no aclaran apenas nada.
Queda dibujado así un juego de sugerencias, una historia irreal, de cine mudo habitada por maniquíes de escaparate sin color, cara ni ropa. Y sin embargo, se habla de sentimientos, se lee con placer y a mí, por lo menos,me ha gustado. Pero me resulta muy difícil explicar porqué, porqué resulta tan interesante una lectura tan hipnótica, relajante, irreal y a veces casi onírica, vaciada de sentidos y significados como un jardín zen.
Desde luego, tiene mérito armar una novela con unos recursos tan estilizados y que se sostenga, aunque solo sea durante poco más de cien páginas. Pero la experiencia me ha resultado estimulante. Y desde luego resulta curioso leer una novela de hace 45 años tan vanguardista, tan moderna que sique siendo hoy en día rompedora.
Una novela muy interesante para quienes quieran conocer algo completamente distinto y nuevo, muy experimental e innovador que se sitúa más allá de todas las muletas a la que se agarra la razón para seguir un texto. No hay casi ni historia, ni argumento, ni personajes y sin embargo...
Esta extraña novela, publicada en 1971, se propone dejar atrás todas las convenciones de la novela clásica decimonónica (personajes; planteamiento, nudo y desenlace; descripciones, acción y diálogos; psicología de los personajes y una buena historia...) y a fé que lo consigue. Resulta muy experimental y leerla es a la vez un reto, porque cuesta fijar la atención, y una experiencia nueva y estimulante porque es algo completamente pionero y original. Quizás se le pueda llamar «nueva novela» o «antinovela», como hacen algunos críticos.
Se cuenta una historia que parece trivial, los encuentros y miradas de una mujer embarazada y dos hombres en un sitio de playa, pero en abstracto, sin nombres. Los personajes son «el hombre», «el viajero» y «ella». La acción se describe a un nivel de abstracción muy bajo, contando todos los movimento que hace cada uno, y los diálogos son ambiguos, no aclaran apenas nada.
Queda dibujado así un juego de sugerencias, una historia irreal, de cine mudo habitada por maniquíes de escaparate sin color, cara ni ropa. Y sin embargo, se habla de sentimientos, se lee con placer y a mí, por lo menos,me ha gustado. Pero me resulta muy difícil explicar porqué, porqué resulta tan interesante una lectura tan hipnótica, relajante, irreal y a veces casi onírica, vaciada de sentidos y significados como un jardín zen.
Desde luego, tiene mérito armar una novela con unos recursos tan estilizados y que se sostenga, aunque solo sea durante poco más de cien páginas. Pero la experiencia me ha resultado estimulante. Y desde luego resulta curioso leer una novela de hace 45 años tan vanguardista, tan moderna que sique siendo hoy en día rompedora.
Una novela muy interesante para quienes quieran conocer algo completamente distinto y nuevo, muy experimental e innovador que se sitúa más allá de todas las muletas a la que se agarra la razón para seguir un texto. No hay casi ni historia, ni argumento, ni personajes y sin embargo...
Marguerite Duras (Saigón, 1914-1996), novelista, guionista y directora de cine, pasó su infancia y adolescencia con su madre, en la Indochina francesa, experiencia que le marcó profundamente y se refleja en muchas de sus obras. A los 18 se trasladó a Francia, donde estudió Derecho, Matemáticas y Ciencias Políticas.
Se casó y lucho junto a su marido en la Resistencia, cayeron en una emboscada y pudo escapar gracias a la ayuda de François Miterrand. Militó en el Partido Comunista hasta que la expulsaron. Publicó su pimera novela en 1943, de corte clásico, y en años posteriores evolucionó hasta el nouveau roman, que buscaba romper definitivamente con la novela clásica.
Después de estar cuarenta y un años escribiendo y publicando, alcanzó el éxito con «El amante», ganó el Premio Goncourt y se consagró como una de las grandes autoras francesas del siglo XX.
Marguerite Duras
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
nunca lei nada suyo, quizás sea un buen comienzo
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