miércoles, 10 de diciembre de 2025

Casi - Jorge Bustos

Título: Casi
Autor: Jorge Bustos
 
Páginas: 192
 
Editorial: Libros del Asteroide
 
Precio: 19,95 euros 
 
Año de edición: 2024

¿Por qué sentimos esa aversión instintiva cuando nos cruzamos por la calle a un indigente, a alguien que vive en la calle de verdad? Si, ya sabemos que huelen mal, que suelen estar sucios... pero ¿no habrá algo más? ¿No será que simbolizan el haberlo perdido todo, toda seguridad y no queremos ni imaginarnos que algo así puede sucedernos a nosotros? ¿Por qué es tan difícil sentir empatía frente a ellos, aunque sean personas? Si alguna vez os habéis hecho preguntas parecidas, os recomiendo que leáis este libro y si nunca os habéis planteado algo parecido, también, porque en ambos casos os asomaréis a un mundo desconocido. 

El autor, Jorge Bustos, nunca se había planteado estas cuestiones, hasta que un día se compró un ático en la zona del madrileño Paseo del Rey, donde se encuentra el Centro de Acogida San Isidro, el Casi, una institución municipal pensada para acoger y asistir a personas que viven en la calle. La primera reacción que tuvo fue de incomodidad y fastidio: la calle se ha vuelto insegura por allí, hay alcohólicos, drogadictos, marginales que deambulan por allí. Pero en seguida se dio cuenta de que aquello era una oportunidad para él como periodista. Porque allí había una realidad que contar que nadie había contado en detalle hasta ahora. Y así nació una investigación, un trabajo de campo y este libro, subtitulado Una crónica del desamparo.

El Casi fue fundado en 1943, acoge a unas 300 personas de más de 90 nacionalidades, tiene 180 trabajadores aproximadamente y es un modelo de colaboración público-privada: lo gestiona el Ayuntamiento de Madrid y 5 Hermanas de la caridad, gracias a un convenio. Es el mayor de los seis centros de acogida de la capital y también el mayor de Europa. Allí duermen en habitaciones de cuatro personas, también se utilizan pensiones y pisos tutelados. Hay gimnasio, biblioteca, sala de informática, peluquería, podólogo, sala de oxígeno, médico, una revista mensual propia... es casi un hotel, pero le falta el casi. Hay quien pensará que todo eso es un lujo inmerecido, que en cierta medida los indigentes se merecen cómo están, pero ¿quiénes somos nosotros para juzgarles? Es muy fácil caer por la pendiente del que todo lo pierde. El caso es que, con todo ese equipamiento y un esfuerzo loable, se consigue que una minoría se reinserte en la sociedad. La otra cara de la moneda es que hay una media de un muerto a la semana.

En este texto se aprenden mil cosas sobre esa otra realidad que existe entre nosotros, porque hay otros mundos, pero están en éste: que los usuarios son principalmente, en este orden, inmigrantes, parados, desahuciados, divorciados y otros, que los usuarios del centro prácticamente no hablan, porque lo segundo que pierdes cuando te quedas sin casa, es el lenguaje; que el 80 % de lo que cuentan, es mentira; que dormir una noche en la calle lo soporta cualquiera, pero hay que intentar evitar la segunda noche, porque eso empieza a destruir la dignidad y la autoestima; que un año en la calle equivalen a cinco durmiendo en casa; que quien pasa más de un mes en la calle tiene muy difícil la reinserción; que, en el fondo, ellos creen que se lo merecen; que la mayoría de ellas han sido violadas, agredidas o las dos cosas; que hay mujeres que consumen cocaína para no dormirse y evitar así que las violen; que hay quien pierde su trabajo, luego su familia, sus amistades y por último, su casa; que durante la pandemia apenas hubo casos, porque todos nos alejamos del indigente, funcionó la asepsia del asco; que en el Casi pueden encontrarse un lector de Faulkner, un crítico musical, un torero, un chef de altura, un periodista y cien casos más, a cual más asombroso; que cada noche, duermen en las calles de nuestra ciudad unas 1000 personas y en España, más de 30.000.

Por supuesto, hay frases llamativas que se quedan en la memoria: «Strindberg nos invita a mirar precisamente donde es normal retirar la mirada», «El sinhogar vive en un estado de reclusión emocional», «La derecha no sabe contar lo que hace y la izquierda no sabe hacer lo que dice», «Te van a decir que tengo mala hostia, pero yo soy un amor», «... el Casi es ya un psiquiátrico más que otra cosa. La calle te destroza», «Estoy tan cerca que no me ves», «Que no tengamos casa no significa que no tengamos derechos», «Una sola persona durmiendo en la calle es un fracaso de toda la sociedad», «Me decía que, mientras no durmiera en el suelo, mantendría la dignidad».

El estilo es ágil, periodístico y ameno, se lee con facilidad y te atrapa en seguida. El lenguaje es evocador, tiene capacidad literaria, garra, emoción y capacidad sintética. El resultado es un reportaje conmovedor, lleno de fuerza y de corazón, espléndidamente bien escrito y planteado, hecho por alguien que cree en lo que hace y sabe hacerlo. A través de una sucesión de capítulos cortos, se muestra una variedad de aspectos que completan una visión muy completa de ese submundo que está a la vuelta de la esquina, o debajo de un puente. No faltan las historias impactantes, que dejan al lector noqueado, ni ráfagas poéticas en cada página. Un trabajo excelente sobre un tema imprescindible.

En fin, un libro que debería leer todo el mundo, una antología de historias de parias invisibles e intocables, que están entre nosotros, trufada de tragedias personales inimaginables, historias desgarradoras de superación, relaciones entrañables de convivencia, desgracias, hallazgos... y en fin la vida misma en una de sus modalidades más extremadas. No dejéis de leerlo. 

Hay un cortometraje, titulado Casi invisibles, que dirigió el periodista Mario González en 2023 con motivo del 80 aniversario del Casi, pero no he encontrado dónde se puede ver. El avance (trailer) está en este enlace. Y en este vídeo, realizado hace diez años, se recogen testimonios de usuarios del centro. 

Jorge Bustos (Madrid, 1982) es un periodista y escritor español. Licenciado en Teoría de la Literatura con Filología Clásica por la Universidad Complutense de Madrid, obtuvo el Premio Nacional de Licenciatura. Estando en la universidad, empezó a publicar crítica cultural y fundó una revista titulada Silencios

Empezó su carrera periodística publicando en la agencia Aceprensa y en Estrenos 21. Luego se dedicó al periodismo político en El Distrito, La Gaceta de los Negocios, Intereconomía, Época y La gaceta. A los 31 años decidió ser periodista freelance y ha colaborado en multitud de medios. Actualmente es subdirector del diario El Mundo desde 2022, y colaborador habitual de la COPE, Telecinco y La Sexta. Además, presenta, junto a Carlos Herrera, el programa Herrera en COPE. Ha sido miembro del consejo asesor de la Fundéu y ha publicado hasta ahora 8 libros.

Jorge Bustos

Publicado por Antonio F. Rodríguez. 

martes, 9 de diciembre de 2025

Confesiones a Alá - Saphia Azzeddine

Título: Confesiones a Alá
Autora: Saphia Azzeddine
 
Páginas: 128
 
Editorial: Demipage
 
Precio: 18 euros 
 
Año de edición: 2011
 
Jbara vive en un pequeño pueblo montañoso en algún lugar del Magreb, con sus padres, cinco hermanos y un rebaño de cabras. Su existencia de pastora es dura. Su padre, un hombre ignorante y brutal, la explota y la maltrata. Ella se prostituye por unas golosinas. No sabe lo bella que es y está llena de ira contra todo. En su fuero interno, habla con Alá. Pero las cosas no seguirán así por mucho tiempo, la chica aprovechará la primera oportunidad para dejar todo ese mundo atrás y buscarse una nueva vida.
 
Ese es el planteamiento con el que arranca esta novela descarnada y directa, contundente, que te atrapa sin remedio hasta el final. Una historia impactante de opresión, prostitución y redención, punteada por los monólogos de la protagonista con su dios, en los que la autora despliega un interesante arco de evolución, desde los reproches más irreverentes del principio hasta los diálogos finales, completamente diferentes.
 
El estilo es directo, de frases cortas y aceradas, plagado al principio de palabras gruesas que resultan un poco chocantes, pero tengo que reconocer que, en este caso, el guion lo exige. Una novelita que empieza siendo como una patada en el estómago y acaba pareciendo una caricia. Una obra tremenda, sin anestesia, sarcástica y desengañada, que acaba con un rayo de esperanza. Un texto feminista, terriblemente duro, pero es que la situación no está para menos. Un libro de esos que no dejará indiferente a nadie, que se lee de un tirón y, si se aguanta hasta la página 20, ya no se puede dejar de leer.
 
La historia está narrada en primera persona, siempre en presente, lo que le da una cercanía especial y, la verdad, el lector tiene la impresión de que le están contando un caso real, que ha sucedido en algún momento. La narración tiene algo de picaresca y contiene una crítica total y corrosiva a la sociedad islámica norteafricana, a sus costumbres, a un buen número de sus creencias y al profundo machismo en que se basa.
 
Veamos algunas citas para completar el cuadro y mostrar mejor de qué estamos hablando: «Tafafilt es la muerte y, sin embargo, aquí me tocó nacer», «La belleza es una noción de ricos», «Dios no existe, eso creo [...] solo pido que algo pase en mi vida; que, al menos por una vez, me vea en una encrucijada y pueda elegir», «La miseria es fea, viscosa, sucia, perniciosa y viciosa», «No hay tiempo para remover mi mierda, tengo que limpiar la de los demás», «En realidad, no sé muy bien qué es un aguacate. Pero lo averiguaré».
 
En fin, una novela inolvidable, que te atrapa sin remedio. Una historia de salvación extremadamente dura, tan fuerte como la realidad que describe, sin paños calientes. Y un alarde de oficio y saber hacer. Una obra excelente, rompedora y tremenda. Una buena novela. 
 
La impecable traducción del francés es obra de Purificación Meseguer, profesora titular de la Universidad de Murcia. Esta novela obtuvo en 2008 el Premio Nice-Baie-des-Ange.
 
Saphia Azzeddine (Agadir, 1979) es una escritora, guionista, actriz y directora franco-marroquí, hija de una marroquí-francesa y de un marroquí. Pasó su infancia en Agadir y a los 9 años se trasladó con su familia a la ciudad francesa de Ferney-Voltaire, en la frontera con Suiza. Estudió Sociología en Ginebra y estuvo un tiempo trabajando en un taller de diamantes. Actualmente vive en París.
 
A los 21 años, escribió esta su primera novela, Confesiones a Alá, que tuvo inmediatamente un éxito espectacular. Hay una versión teatral y otra en forma de cómic. Además, ha dirigido dos películas, una basada en otra novela suya, ha actuado en otro largometraje y en total, ha publicado ocho novelas. Ha conseguido premios tanto literarios como cinematográficos.
 
Saphia Azzeddine
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.