lunes, 1 de diciembre de 2025

El caso Collini - Ferdinand von Schirach

  

Título: El caso Collini
Autor: Ferdinand von Schirach
 
Páginas: 160
 
Editorial: Salamandra
 
Precio: 15 euros 
 
Año de edición: 2013
 
Este libro, publicado originalmente en 2011 en Alemania, es el brillante debut de Ferdinand von Schirach, un autor ya famoso por sus relatos judiciales, en el género de la novela. El tema es apasionante y se basa en una fórmula ya utilizad alguna vez, pero que siempre funciona: un hombre es acusado de asesinato, ha confesado ser el autor del crimen, todas las pruebas le señalan y sin embargo...
 
La narración arranca con la descripción del brutal y extraño crimen: Fabrizio Collini, un gigantón que ha trabajado durante 34 en la Mercedes y que está jubilado, asesina a sangre fría, de cuatro disparos por la espalda y sin motivo aparente a un pobre anciano en su habitación de uno de los hoteles más emblemáticos de Berlín, cerca de la puerta de Brandenburgo. Ha dejado sus huellas por todas partes, está manchado de sangre y por añadidura, ha declarado que ha sido él. Parece no tener escapatoria posible.
 
Como abogado de oficio, le asignan al joven Caspar Leinen, recién titulado sin ninguna experiencia. Éste es su primer caso. Como abogados de la acusación particular, pagada por la empresa del fallecido, se enfrenta al conocido Mattinger, el famosísimo abogado que no ha perdido un caso desde hace años. Caspar lo tiene crudo. Para completar el panorama, una antigua novia, Johanna, llama por teléfono al abogado novato y le ruega por favor que deje el caso.
 
Ese es el intrigante planteamiento de esta historia, una novelita de unas 150 páginas que da gusto leer. A partir de esa situación, el autor despliega una novela de suspense judicial en la que la información esencial se mantiene entre brumas hasta el sorprendente final, que es todo un bombazo. Hay que decir que, al año siguiente de aparición de esta obra, se reformó la ley en Alemania para tapar un agujero legal que es clave en la trama de esta atractiva novela.
 
El lenguaje es preciso y nítido, objetivo y ajustado a los hechos en todo momento. No en vano Schirach es un abogado con una larga trayectoria a sus espaldas. El estilo es sobrio y concreto, de frase cortas que no se enredan en florituras y siempre van al grano. La voz del narrador es fría, quizás un poco cerebral y distante, pero muy apropiada para el tema que se está tratando. El autor despliega un discurso pedagógico y muy instructivo, que explica con claridad cosas como qué es una defensa, cómo se lleva a cabo una autopsia, en qué consiste el llamado detonador inglés o algunos intríngulis legales que no puedo desvelar sin destripar la trama.
 
A pasar de su brevedad, estas páginas contienen frases que vale la pena resaltar, por ejemplo: «Tengo sesenta y cuatro años y en toda mi vida solo he conocido a dos hombres decentes: uno murió hace diez años y el otro es un monje en un monasterio francés», «Allí Hans Meyer leía todos los días el periódico que siempre planchaban en la cocina para que estuviera tieso y la tinta no impregnara las manos», «Su mujer había muerto hacía quince años, y pese a todo él seguía buscándola a tientas por al mañana al despertar...», «Habían decidido comprar el pasado de una persona», «Los muertos no desean venganza, solo los vivos la quieren».  
 
Una novela muy cinematográfica, muy visual, que me parece muy apropiada para ser llevada a la gran pantalla. Una historia que está pidiendo un productor. En resumen, una obra redonda, muy conseguida, que se lee con facilidad en una tarde, inteligente, contenida y muy bien ejecutada. Una lectura más que recomendable. Un texto que ha cambiado el marco legal alemán. Para que luego digan que la literatura no es capaz de cambiar el mundo. 
 
La traducción del alemán, que a mi buen entender es correcta y sin ningún estrambote,  ha corrido a cargo de la salmantina María José Díez Pérez, traductora literaria de inglés y alemán formada en la Universidad de Salamanca y en la de Dublín.
 
Ferdinand von Schirach (Múnich, 1964) es un jurista y escritor alemán. Nació en una familia de origen eslavo, hijo de un comerciante, nieto de un jefe de las Juventudes Hitlerianas y descendiente por parte de su otra abuela de dos de los signatarios de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos
 
Estudió Derecho, se especializó en Derecho Penal, ejerció como abogado y ha ganado varios pleitos muy sonados. Como escritor, publicó su primer libro de relatos, Crimen, basado en casos reales de su bufete, a los 45 años, un libro que estuvo 54 semanas en la lista de superventas del diario Der Spiegel y se ha traducido a más de 20 idiomas. Ha escrito hasta ahora 3 libros de relatos, 2 novelas y varios títulos de ensayos, reflexiones y entrevistas, con lo que ha obtenido más de una docena de premios de prestigio. Un excelente balance.
 
Ferdinand von Schirach
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

domingo, 30 de noviembre de 2025

Leica: un siglo de fotografía

 

Si sois aficionados a la fotografía estáis de enhorabuena, en la sala del Teatro Fernán Gómez de Madrid, en el Centro Cultural de la Villa, se celebra una interesante exposición con este nombre: «Leica,un siglo de fotografía».

Aunque la compañía comenzó su andadura en la primera década del siglo XX, este año se cumple el centenario de la presentación de la cámara Leica I, la primera producida en serie que utilizaba película de 35 mm en carrete, lo que revolucionó el mundo de la fotografía y sobre todo, del fotoperiodismo.

Con este motivo, durante 2025 y bajo el lema «100 años de Leica: testigo de un siglo» se han organizado diversas exposiciones y actos culturales, como coloquios y mesas redondas en varias ciudades, tales como Milán, Nueva York, Dubái, Shanghái y Tokio, que se cerrarán con una semana de actos en Wetzlar (Alemania), ciudad donde estaba la primera fábrica de Leica.

La exposición de Madrid está comisariada por Karin Rehn-Kautmann, directora de Arte de la Leica Gallery International, se compone de más de 170 fotografías conocidas, de gran calidad, alguna de ellas icónicas, sobre diferentes temas: paisaje urbano, naturaleza, mujer,  retratos, instantáneas, etc. Se completa con tres audiovisuales sobre fotógrafos y personas relacionadas con la marca, una muestra muy completa de cámaras de distintas épocas y material gráfico como catálogos, guías y revistas de la casa Leica. Abarca una gran diversidad de autores, como Steve Mc Curry, Ernst Leitz, Jane E. Atwood, Barbara Klemm, JoelMeyerowitz, Elliot Erwitt, Sebastião Salgado o los españoles Joan Colom, Ramón Masats, Alberto Schommer, García Alix y Ouka Lele, entre otros.


Con este motivo se ha editado un libro de 320 páginas con numerosas fotografías titulado 100 Leica Stories, a la venta por 59 €, pero solo hay disponible una edición en inglés. La muestra se complementa con otra exposición en el espacio Leica Gallery Madrid (c/ Ortega y Gasset 34) donde se exhiben otras fotografías notables. Está abierta hasta el 11 de enero de 2026, así que no os descuidéis mucho, sin duda merece la pena.

Réplica gigante de una cámara Leica

Publicado por John Smith. 

sábado, 29 de noviembre de 2025

El español que enamoró al mundo - Ignacio Peyró

Título: El español que enamoró al mundo
Autor: Ignacio Peyró
 
Páginas: 237
 
Editorial: Libros del Asteroide
 
Precio: 20,95 euros 
 
Año de edición: 2025

Julio José Iglesias de la Cueva. Más conocido como Julio Iglesias. El cantante español más popular de todos los tiempos. El hombre del traje blanco, la sonrisa llena de dientes, la piel morena, el gesto algo cansado de un sinvergüenza encantador, las señoritas exóticas, los casoplones y los millones. Todo un espectáculo de revista del corazón. 

En El español que enamoró al mundo (2025), Ignacio Peyró ha escrito una entretenida biografía acerca de uno de los mitos de la canción popular moderna. Y es que Julio Iglesias no está hecho para los intelectuales, los rebeldes o los adictos a la canción protesta. La del madrileño es una canción melódica suave, algo amanerada, quizá hasta cursi, un tanto rancia y vacía de cualquier mensaje. Por eso precisamente ha tenido tanto éxito. Al igual que los pasteles, está hecha para gustar a cualquiera. Nadie le hace ascos a un dulce. Uno se lo traga sin pensarlo demasiado. 

Julio Iglesias es un tipo razonablemente guapo, que canta bien, enamora a todo el mundo durante un par de horas y luego se larga en su avión privado a seguir derramando melaza a través del micrófono. La vida me ha hecho así, canta el divo con sonrisa pícara y guiñando ligeramente un ojo. Ha entendido como nadie la complicidad con el común de los mortales. Por eso su talento le ha procurado un chorro de millones («como un grifo que alguien se olvidó de cerrar», escribe Peyró).

Los orígenes familiares de Julio Iglesias son convencionales, sin problemas. Parentela burguesa y conservadora madrileña, pero de origen gallego. El padre, don Julio Iglesias Puga, era un conocido ginecólogo, simpático y dicharachero, con una buena cartera de amigos y contactos. La madre, una mujer de su época y clase: en casa, aguantando las aventuras del marido y rezando el rosario por las tardes. La clase media española suspiraba en los desarrollistas años sesenta por un hijo abogado o un yerno ingeniero, a poder ser de Bilbao. Julio iba para abogado. Al principio, no lo tuvo fácil. Una cruel enfermedad lo postró en cama durante muchos meses. Colgó los estudios. Hizo sus pinitos como portero del Real Madrid. Protagonizó una película olvidable: La vida sigue igual (1969). Pero Julio rascaba la guitarra. Tenía gusto, buena voz, mejor cabeza y sana ambición. Su padre le apoyó. Se fue a Londres. Y de allí salió su primer éxito: Gwendolyne. 

Como muy bien dice Ignacio Peyró, el ascenso de Julio no fue fulgurante, pero sí seguro e imparable: Benidorm, San Remo, Ámsterdam, América. El libro repasa con gracia las aventuras de Julio, sus comienzos titubeantes, la gente que le ayudó a subir, la boda con Isabel Preysler, la china, en 1971, los hijos, la familia, la fuerza y ambición de un hombre que ha dado muy pocos traspiés en su carrera profesional hacia el estrellato. A principios de los años ochenta Julio Iglesias cantaba en catorce idiomas y era el artista más vendido desde Albacete hasta Japón, pasando por Belfast. No tenía rival. 

Cuando dio el paso a los EE. UU., Julio fue el equivalente con pajarita y micrófono a Michael Jackson o a su admirado Sinatra. El latino número uno también enamoró a los WASP. Un verdadero sheriff. Mansión en Miami, unos cuantos yates, aviones privados, piscinas de mansión romana y lujo, mucho lujo, lujo a granel. Los valores de Julio eran los de EE. UU. en la era de Reagan: individualismo, trabajo duro y obediencia debida al gusto popular. El cantante español se hizo amigo hasta de Nancy Reagan, la primera dama. En los EE. UU. si te ven con un Rolls no te lo rayan, sino que te admiran, dice con gracia Peyró. Y es que el cantante de derechas, para las señoras de derechas, sus hijas casaderas de derechas y sus familias de derechas, como escribió Francisco Umbral, nunca defraudó a sus fieles. Y él siempre ha sido fiel a su ideología liberal-conservadora, por supuesto.  

Un suceso tremendo ocurrió a finales de 1981: el secuestro del doctor Iglesias Puga, el entrañable Papuchi, por ETA, en un «arrebato de frivolidad», según Maruja Torres. El doctor Iglesias fue engañado por unos etarras que se hacían pasar por periodistas alemanes. Contaban con un cebo infalible: una rubia escultural que encandiló al mujeriego Papuchi. El caso es que pescaron al ginecólogo, lo llevaron a Trasmoz (aldea zaragozana a los pies del Moncayo; lean a Bécquer) y lo metieron en un zulo. El jefe del comando etarra ostentaba un nombre tan poco euskaldún como Benito. La cosa terminó bien y la policía liberó en pocas semanas al doctor Iglesias. A partir de ahí, el otro Julio, el de Miami, reforzó las medidas de seguridad de la familia («hay personas que no me quieren, es más, me quieren fatal», comentó entre estoico y asustado). Las páginas dedicadas al secuestro son descacharrantes.  

En conclusión: un libro estupendo, ameno, bien escrito, divertido e irónico sobre un grande de nuestro país, con todos los «peros» que se quieran y alguno más que se encuentre. Pero algo tendrá de especial quien salió del barrio de Argüelles, enamoró al mundo, se convirtió en el rey Midas de la canción melódica y se hacía traer marisco gallego en avión unas dos veces por semana. Porque solo con suerte no se consigue todo eso. Vamos, digo yo. Recomendable. 

Ignacio Peyró

Ignacio Peyró (1980) es un periodista y escritor nacido en Madrid. Tiene estudios de Derecho, Filología y Ciencias de la Documentación. Ha trabajado en innumerables medios de información españoles y extranjeros: El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia o La Gaceta de los Negocios. Entre 2011 y 2017 trabajó redactando discursos para el presidente del gobierno Mariano Rajoy. Como escritor, destaca su monumental e imprescindible Pompa y circunstancia: diccionario sentimental de la cultura inglesa (2014). Ignacio Peyró es una especie de tory a la española, muy alejado de la derecha agreste celtibérica. En la actualidad es director del Instituto Cervantes de Roma 

Publicado por Alberto.