martes, 29 de diciembre de 2015

Los niños muertos - Richard Parra


Título: Los niños muertos
Autor: Richard Parra
 
Páginas: 282
 

Editorial: Demipage

Precio: 18 euros

Año de edición: 2015

Los niños muertos es una novela contundente y muy bien elaborada. Un plato poco apto para estómagos melindrosos que proporciona alimento para mucho tiempo, escrita por un autor que conoce muy bien su oficio y lo desempeña a las mil maravillas. Ya hemos hablado aquí del peruano Richard Parra y de su prometedor libro «La pasión de Enrigue Lynch. Necrofucker»; pues bien, la promesa se ha hecho realidad y estamos ante una novela redonda y original, de un escritor que tiene una manera de decir propia.

Publicada en octubre de este año, narra con un estilo directo y a alta velocidad la vida cotidiana en Comas, el suburbio más poblado y menos seguro de Lima, en el que nació y creció el autor, a través de la vida y milagros de un grupo de personajes que rodean al protagonista de esta novela, Daniel, un niño que crece y se abre a la vida en un mundo violento, sin contemplaciones, lleno de riesgos y brutalidad. Un libro que sigue de alguna manera la línea iniciada por el gran cuentista peruano Julio Ramón Rybeiro y añade una vuelta de tuerca.

Estas páginas levantan un fresco de un barrio duro, dfícil y marginal: los hombres se pelean, se pega a los niños, los maridos sacuden a sus mujeres y la policía, a todos. El peor papel corre a cargo de los hombres, como por desgracia es habitual: son borrachos, promiscuos y se convierten en delincuentes con facilidad. Un lugar en el que es difícil sobrevivir, de gente muy humana que de vez en cuando se toma la justicia por su cuenta si hace falta.

El lenguaje está lleno de localismos y pinceladas de argot, que no impiden entender el texto, pero que lo llenan de sabor y color hasta conseguir un guisado literariamente muy apetitoso. El que la narración transcurra a paso ligero hace que las cosas tremendas que se cuentan afecten menos al lector, que llega a escandalizarse a ratos cuando repara en que está disfrutando de la calidad literaria de un texto plagado de desgracias y brutalidad.

Como ejemplo baste un botón. Cuando la policía salva a un par de delincientes de ser lichados en la calle les dice: «Nosotros no somos sus angelitos de la guarda. Solo que no queríamos que un inocente se comiera cárcel por matar a un par de basuras como ustedes».

Otro atractivo de esta novela es que está preñada de pequeños relatos engarzados en su interior de la manera más natural, como el cuento del «tumbabrujas» o la historia de los hermanos Pardo, vecinos de Daniel y delincuentes. Una novela que me ha sorprendido y me ha encanto por muchas razpnes, una de ellas es que cuenta el día a día del entorno en el que debe de vivir actualmente la mayoría de la humanidad, o al menos un porcentaje muy notable, porque el grueso de la población se aglutina en las barriadas que rodean a la megápolis del tercer mundo.

Está estructurada en capítulos numerados que no siguen siempre el orden lineal que deberían, con lo que el lector disfruta de anticipaciones de lo que va a pasar más tarde y continuos viajes hacia delante y hacia atrás en el tiempo. Una novela de madrez, plena y redonda, que sabe a poco y se hace corta, seca y dura como la misma violencia que describe.Un libro imprescidible para todo amantre de la buena literatura de verdad, la que queda y permanece. O mucho me equivoco, o dentro de cien años se seguirá hablando de Richard Parra y de esta novela como uno de sus mejores libros.

En este enlace podéis leer la reseña que le ha dedicado recientemente Antonio Muñoz Molina

Suburbio de Lima

Richard Parra (1976) es un escritor peruano nacido en Comas, un suburbio marginal y pobre de Lima. HIjo de inmigrantes andinos, empezó a estudiar una ingeniería, pero se dió cuenta a tiempo de que aquello no era lo suyo y se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad Católica de Perú.

En su familia hay grandes narradores orales que le han marcado profundamente. Ha escrito ensayos sobre varios otros autores latinoamericanos actuales. Ha escrito un volumen de cuentos titulado «Contemplación del abismo» y un libro compuesto por dos novelas cortas, «La pasión de Enrigue Lynch. Necrofucker». Tiene un blog personal muy interesante en este enlace.

Richard Parra

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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