Hace algún tiempo que me interesa el teatro más joven de ahora, un nuevo teatro en el que suele haber algún tipo de reflexión sobre el propio arte dramático, metateatral y de alguna manera autorreflexivo, que se salta a menudo la cuarta pared y hace pensar al espectador, que realiza experimentación, pero amable, sin que resulte agresiva ni intimidatoria para el público en ningún momento y que acostumbra a tener un encuentro con el público después de la representación, en el que los actores, el dramaturgo, el director y todo el elenco hablan sobre lo visto y los asistentes tienen la oportunidad de preguntar lo que quieran.
Es un tipo de teatro al que se la saca más jugo comentando lo que se ha visto con otros a la salida. Exige algo más del espectador, que se convierte en un agente con más actividad que el de las obras clásicas. Pero en eso consiste el arte ¿verdad? en explorar continuamente nuevas formas.
Bueno, pues el próximo 9 de julio, domingo, a las 19:00 y a las 20:30 en la madrileña sala Cuarta Pared (Ercilla, 17) se representa la obra «Oveja perdida, ven sobre sobre mis hombros, que hoy no sólo tu pastor soy, sino tu pasto también». Sí, el título es tan surrealista que es una locura, pero en realidad está tomado de unos versos de Luis de Góngora. La obra es del argentino Brai Kobla y obtuvo el Premio a la Mejor dramaturgia en la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires.
Esta es la sinopsis del argumento que se ha publicado: «En un departamento en el centro de su ciudad, un grupo de jóvenes freelancers prestan servicio a través de sus ordenadores y teléfonos móviles a una empresa multinacional, probablemente ubicada en Silicon Valley. Ante la incomunicación y despersonalización en el vínculo laboral, deciden organizar una protesta. Pero estas empresas operan a través de agentes impersonales sin rostros y dentro de la complejísima maraña que es el campo de la virtualidad, donde todo se convierte en un monstruoso algoritmo al servicio del capitalismo más avanzado».
Curiosamente, cada espectador/a puede moverse libremente por el escenario y cambiar su perspectiva alrededor de un dispositivo escenográfico. Una obra diferente. Si os interesa, daos prisa porque quedan pocas localidades libres. cada sesión dura una hora y después de la segunda, habrá un encuentro con el público. Para más información y sacar entradas, véase: https://www.cuartapared.es/project/oveja-perdida/.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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