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viernes, 12 de septiembre de 2025

Los extrañados - Jorge Freire

Título: Los extrañados                                                                                                 Autor: Jorge Freire

Páginas: 218

Editorial: Libros del Asteroide

Precio: 18,95 euros

Año de edición: 2024

Hay escritores que terminan fuera de su ambiente. Por circunstancias de la vida, acaban orillados, en una posición excéntrica, viviendo en los extrarradios, fuera de lo convencional, alejados de sus países, vegetando en una existencia desarraigada y a menudo incomprendida. En general, no son escritores raros, fracasados o malditos. Su marginalidad no es una opción estética escogida conscientemente. Pueden ser populares y leídos. Con legiones de seguidores, dinero y prestigio. Pero, como si se tratara de satélites errantes, acaban dando vueltas, trazando una elipse desconcertante. 

Son aquellos que el filósofo y ensayista Jorge Freire llama Los extrañados, título de su libro. Estos escritores sufrieron aquella gran verdad del verso de Antonio Machado«cuánto exilio en la presencia cabe». A veces presentes, pero lejanos, muy lejanos. Acabaron en vía muerta por distintos motivos, aunque continuaran escribiendo y publicando con éxito. Freire propone cuatro ejemplos de escritores extrañados: P. G.Wodehouse, José Bergamín, Edith Wharton y Vicente Blasco Ibáñez. Un grupo realmente heterogéneo. Una prestigiosa escritora norteamericana. Un genial humorista inglés. Un poeta español relativamente poco conocido, incluso dentro, en su país. Y un polifacético y estruendoso novelista valenciano que se hizo de oro en el extranjero para rabia de muchos compatriotas. Nadie es profeta en su tierra. 

Wodehouse fue un escritor entregado a su obra. Ignoraba lo que pasaba más allá de su jardín. En sus novelas humorísticas (caballeretes enamoradizos y despistados, aristócratas excéntricos, frívolas rubias platino y mayordomos que sacan las castañas del fuego), Creó un mundo idílico, sin problemas, vacío, alterado únicamente por hilarantes malentendidos, haciendo del humor blanco un auténtico arte por el arte. Los alemanes capturaron a Wodehouse en Francia en 1940. Un comandante nazi con un ojo de cristal lo metió en una fortaleza fría como un cuerno. El inglés hizo unas tontas declaraciones en la radio alemana para sus admiradores norteamericanos. No era un colaboracionista. Sencillamente, no se enteraba de que estaba siendo utilizado por los nazis como «prueba» de lo bien que trataban a sus prisioneros. El gobierno inglés declaró traidor a Wodehouse. Nunca volvería al Reino Unido. Murió nonagenario en los EE. UU

Freire hace una descripción estupenda de José Bergamín. Fue un verso libre (republicano, católico, exiliado, escuálido, con cierto aire de pájaro marchito, pobre, muy inteligente y aficionado a meterse en líos). Empezó como compañero de viaje de los comunistas, para acabar, ya de viejo, exaltando al nacionalismo vasco radical. Era un católico revolucionario que odiaba la España católica tradicional. La derrota republicana lo condenó al exilio. Volvió a España. No se adaptó a la grisura de la dictadura. Se volvió a exiliar. Franco se murió. Vino la democracia coronada. Bergamín, acérrimo antimonárquico, no la aceptó. Se acercó al separatismo vasco, quizá para vivir exiliado dentro de su propio país. Murió en Euskadi y está enterrado en Fuenterrabía, para «no dar a sus huesos tierra española», como escribió en un verso célebre. El archiespañol Bergamín eligió la rebeldía constante para defender su España ideal.    

Freire afirma con razón que Blasco Ibáñez fue el mejor de sus personajes. Un hombre arrebatado, idealista, duelista, republicano, soñador y conquistador, que acabó haciéndose de oro con sus novelas populares. Blasco coleccionaba envidias, se construyó un palacio en la Costa Azul y allí murió el viejo jacobino, como un ricachón cualquiera. El capítulo dedicado a Edith Wharton es magistral. En 1937 la gran escritora neoyorquina agonizaba en París. Las agujas del reloj se empezaron a mover hacia atrás, en busca del tiempo perdido de la Wharton: familia patricia, matrimonio desgraciado, búsqueda de una vida independiente, establecimiento en Europa. La cambiante sociedad americana era demasiado vulgar para la exquisita Edith Wharton

En definitiva, un libro excelente, ameno, de estilo elegante y evocador, que nos acerca a unas vidas extrañadas, alejadas de la norma y fascinantes. Recomendable cien por cien. 

Jorge Freire

Jorge Freire (1985) es un escritor, articulista y filósofo nacido en Madrid. Está considerado como uno de los intelectuales españoles jóvenes más prometedores. Uno de sus libros más conocidos es La banalidad del bien (2023). También es autor de una biografía de Edith Wharton y de un estudio sobre Arthur Koestler. Jorge Freire considera que el ejemplo de los estoicos es muy positivo para estos tiempos posmodernos y de atención dispersa. 

Publicado por Alberto.

jueves, 11 de septiembre de 2025

Todos somos de la muerte - José Giménez

Título: Todos somos de la muerte                                                                                 Autor: José Giménez

Páginas: 204

Editorial: Olélibros

Precio: 20 euros

Año de edición: 2025

«La muerte de Rosa llegó con un fundido en blanco. Se instaló como una gota lejía en la mente de su única hija». 

Con esa tajante frase arranca esta novela atractiva, sabrosa y bien resuelta. Un ejercicio de estilo en el que la protagonista es una adolescente salvadoreña, llamada China, que se queda huérfana y tiene que viajar a la capital, San Salvador, a servir en casa de una rica y poderosa familia cafetera. Tendrá que salir adelante en un mundo lleno de violencia, pobreza, desigualdad y crimen organizado. Conocerá el deseo, el amor, la lealtad, la brutalidad de los hombres, el odio y cómo es el mundo de los adultos, en una descarnada novela de crecimiento que acabará bien porque, a pesar de los pesares, a veces en la vida se encuentra un oasis de ternura. También puede ser vista como una road movie, la crónica de una persecución implacable aderezada con cierto aire que recuerda a los avatares de la picaresca.

El estilo es aparentemente sencillo, construido con frases cortas y concretas, como en las buenas novelas negras, mucha acción y diálogos afilados. La historia es directa, casi brutal y contundente. La voz salvadoreña del narrador está muy bien simulada aunque habría que preguntarle a un nativo de aquel país—, de manera que parece que la novela está escrita por alguien nacido en El Salvador. Y estas páginas están sembradas de chispazos poéticos, que iluminan la oscuridad de la historia. El conjunto resulta muy entretenido y se lee en un suspiro, casi demasiado deprisa; al final, da pena que se acabe tan pronto.

Aquí aparecen una cocinera sordomuda que lee las rayas de la mano, matones tan leales como temibles, un borracho que se atraganta con un hueso de pollo, un joven que maneja la cerbatana con soltura asombrosa, alguna monja muy poco caritativa, un diablo que arde y mucha sangre. El título del libro procede de una frase empapada de fatalismo que repite una de las hermanas: «Todos somos de la muerte dijo Sor Candelaria, sin atisbo de pena... ». Por otro lado, al comienzo del libro se encuentra uno una curiosa nota: «Esta novela no contiene trazas de Inteligencia Artificial».

En fin, una novela negra trepidante, tremendista, tenebrosa y telúrica, es decir, llena de tes, que te coge por el cuello y te obliga a leer hasta el final. Se diría que es una novela del oeste salvadoreña, bien escrita, ágil y muy entretenida. Una obra espléndida de un autor que ha tocado muchos palos, que ha publicado en varias editoriales de autoedición y emerge ahora con una buena novela, muy conseguida, amena y que vale mucho la pena.

José Manuel Giménez Muñoz (Yecla, Murcia, 1974) es un artista español multidisciplinar, compositor, letrista y escritor de narrativa, ensayo y poesía. Vivió en su pueblo natal hasta los diecisiete años y se trasladó a  Valencia para completar sus estudios de Diseño Gráfico e Ilustración. Después de varios años en los que realizó diferentes exposiciones de pintura, ilustración y fotografía, y en los que editó tres álbumes musicales con el nombre artístico de Manuel Veleta, José Giménez se mudó a Londres, donde vivió algo menos de una década. 

A su regreso a Valencia, decidió centrarse en la literatura y ha publicado hasta hoy un poemario, titulado De soledad y empeño (Albores), un volumen de relatos titulado Brumas sobre el volcán. Siete historias para ocho islas (2021), y dos novelas, La última gran dinastía americana (2023) y Todos somos de la muerte (2025), su más reciente publicación. 

José Giménez

Publicado por Antonio F. Rodríguez.