Vengo de ese miedo - Miguel Ángel Oeste

 

Título: Vengo de ese miedo                                                                                                   Autor: Miguel Ángel Oeste  

Páginas: 304 pág.

Editorial: Tusquet

Precio: 19 euros

Año de edición: 2022

Creo que pocas novelas abordan historias de resiliencia con la intensidad de este libro. La resiliencia es la capacidad de afrontar y superar circunstancias dramáticamente adversas. Para ejemplificarlo, se suele decir que lo realmente significativo no es que la mayoría de los hombres violentos y maltratadores hayan tenido un padre maltratador, sino que una enorme mayoría de hijos de padres maltratadores no llegan a serlo cuando crecen. Esos casos, y otros parecidos son los que les interesan a quienes estudian la resiliencia: cómo se puede uno sobreponer a una infancia desgraciada y ser un adulto dentro de los márgenes de la normalidad.

Este libro nos cuenta la historia de un chico maltratado por un padre violento que es un monstruo y una madre cómplice, que nunca le defendió de ninguna manera, ambos sumergidos en el submundo de la droga. Una narración muy dura, valiente y sincera, que arranca con una frase estremecedora —«Quiero matar a mi padre»—, que luego se entiende perfectamente, y mantiene ese tono hasta el final. La narración está estructurada en espiral, el autor vuelve una y otra vez sobre los traumas, los terribles hitos que marcaron su infancia y adolescencia, para añadir en cada vuelta de tuerca un poco más de información hasta completar el cuadro completo. De esa manera lo ominoso, lo terrible se intuye, se anuncia, se roza varas veces y al final se desvela completamente, por lo que esta autobiografía novelada resulta ser uno de los libros más tremendos que he leído y en realidad creo que está diseñado como una obra de terror. Una escritura obsesiva, tortuosa y torturadora, impresionante y terrible.

Otro tema que se aborda es la vida de sus padres y cómo puede ser el proceso que finalmente les condujo a formar una pareja de pesadilla. La extraña historia de un matrimonio ciertamente extraño y anómalo como pocos. Un hombre brillante, con carisma, que se metía a todo en el mundo en el bolsillo, un relaciones públicas fuera de casa y un personaje violento física y psicológicamente en casa, lleno de defectos graves. Y una mujer atractiva y algo salvaje, que disfrutaba provocando a los hombres, a la que le gustaba jugar con fuego y finalmente, se quemó. La conclusión que uno saca es que el mal en parte nace, sí, pero también en buena medida se hace y en ocasiones, las adicciones juegan un papel importante, pero no son la esencia del problema. 

En fin, un libro impresionante, la vida de una niñez rota brutalmente —«Mi infancia fue una prueba diaria de supervivencia»—, contada por el protagonista que, curiosamente, ha podido sobrevivir a su pasado, escribe libros, está casado, tiene dos hijas y le ha dedicado a una de ellas un cuento, que está en las librerías. Parece que lleva una vida con cierta normalidad, aunque naturalmente, la procesión debe de ir por dentro —«La memoria sangra, no coagula»— y su historia le ha dejado secuelas permanentes. Como dice Oeste «Los hijos nos vemos obligados a saldar las deudas de nuestros padres cuando mueren; aunque sus pecados no terminan nunca de olvidarse». 

Sin embargo, y aunque este texto parece una confesión en primera persona, no lo es. El autor ha dejado dicho que ha utilizado la ficción sobre una base real, ha dramatizado, ordenados los acontecimientos y materiales narrativos que tenía disponibles. Ha contado las cosas a su manera y es posible que haya detalles y hechos concretos inventados, no sabemos cuáles. Nos da una pista el que el nombre del protagonista-narrador no coincide con el suyo, es Miguel Ángel Martín Ruiz, parecido pero diferente. Pero el lector queda convencido de que eso no supone ningún alivio y que lo que se cuenta es en el fondo verdadero.

Un libro terrible y crudo sobre la violencia familiar. Impresionante e inolvidable, que se queda en la memoria como un pseudotrauma. Un libro difícil, que le llevó a este hombre 13 años de vacilaciones y lucha interna el escribirlo. Varias veces lo dejó aparcado y finalmente volvió a seguir trabajando en él, a trancas y barrancas. Espero que haya resultado algo terapéutico. Una buena novela, que tiene mucho mérito y está redactada con mucho arte. Pero avisados estáis: leerla es sumergirse en un infierno. Porque no hay terror como el de casa.

Miguel Ángel Oeste  (Málaga, 1973) es un escritor y cineasta español. Licenciado en Historia y en Comunicación, ha publicado hasta ahora cuatro novelas, varios libros sobre cine, cuentos, que se han incluido en varias antologías y un cuento infantil, titulado Carlota quiere leer, especialmente pensado para su hija. Colabora habitualmente en varios medios de comunicación, como El Cultural, Rockdelux, Caimán y Fuera de Series.

Ha sido director y guionista de documentales como Vibraciones, Melillenses o 69 y algo más, y ha formado parte del Comité de Dirección del Festival de Cine de Málaga y de la Semana de Cine de Melilla.

Miguel Ángel Oeste

Publicado por Antonio F. Rodríguez.