Título: Malaherba Autor: Manuel Jabois
Páginas: 200
Editorial: Debolsillo
Precio: 10,95 euros
Año de edición: 2021
La infancia es una veta inagotable para generar literatura de calidad. Contar los primeros recuerdos, las relaciones familiares, las interacciones con los hermanos y las más variadas peripecias cuando se consigue asumir el punto de vista de un crío de manera creíble, es una apuesta segura para un escritor, una fórmula ganadora.
En esta refrescante novela, un chico de quince años echa la vista atrás y cuenta sus recuerdos de infancia de cuando tenía diez años. Ese planteamiento sirve de excusa para entrar en el mundo de los niños y construir allí una trama creíble, interesante, llena de perspicacia y también de sorpresas, con una buena dosis de ironía y de sentido del humor. Viene muy bien situarse en una posición externa para criticar el mundo de los adultos, siempre lleno de contradicciones: «El mundo de los mayores consiste en ocultar las cosas preguntándolas, y el mundo de los niños consiste en no querer saberlas respondiéndolas».
La novela está plagada de paradojas deliciosas ya desde la primera frase: «La primera vez que papá murió todos pensamos que estaba fingiendo». Y no faltan las frases ingeniosas y memorables: «La pena es más peligrosa que el odio, porque el odio puede destruir lo que odias, pero la pena lo destruye todo», «Yo creo que lo que nos pierde es la crueldad, porque malo es imposible no serlo», «Ser padre consiste básicamente en mentir», «Querer a la gente es mirarla mucho hasta no saber si es guapa o fea, y que no te importe lo más mínimo», «Las iglesias tienen siempre esas rarezas. Te dicen unas cosas y te enseñan otras».
La galería de personajes no tiene desperdicio: Ricardito el gafas, el Fósforo, Pablo PIjamas, Mariña la blanca, el Ladillas, que tenía la tenia, la Pasa, pelirroja, Elvis, el mejor amigo del narrador, Verónica Cantalapiedra, hija de violador, la Caludia, maripecas... una troup de chavales jugosa y variada, que sirve de muestra y ejemplo de lo que es el ser humano.
Los diálogos son muy naturales, realistas y expresivos, y el estilo se fluido y creíble, muy eficaz y aparentemente sencillo, con lo que la narración embarca con facilidad al lector a un peculiar viaje a otra edad y al mundo de la infancia en una pequeña ciudad gallega.
La obra es en realidad un caso peculiar de novela de crecimiento, porque el protagonista conoce qué es la muerte, la enfermedad, el cáncer, la drogadicción, el sexo, la masturbación, la homosexualidad y el rechazo que produce y muchas otras cosas de la vida adulta. El tono general es de comedia, pero el desenlace, ciertamente fuertecito, convierte todo en una tragedia. A pesar de eso, el libro deja muy buen sabor de boca, se lee con facilidad y es evidente que es una narración de mucho mérito. Vale la pena visitar y revisitar los libros de Manuel Jabois, es un buen tipo.
Manuel Jabois (Sangenjo, 1978) es un periodista y escritor español. Nació en una familia modesta dedicada a la hostelería. Estudió Filología Hispánica en la Universidad de Santiago de Compostela, mientras empezaba a trabajar como corresponsal del Diario de Pontevedra en su localidad natal. Le fué mejor en lo segundo que en lo primero ya que, aunque no acabó la carrera, ganó en 2003 el Premio Nacional de Periodismo Julio Camba.
Ha colaborado como periodista en periódicos El Progreso, De luns a venres, El Mundo y Diario de Pontevedra, la revista de humor Retranca, la cadena de radio Onda Cero, El Mundo, El País y la revista cultural digital Jot Down.
En 2008 publicó su primera novela, escrita en gallego, A estación violenta. Desde entonces ha entregado a la imprenta dos novelas más y cuatro libros de reportajes, ensayo y recopilaciones de artículos. Miss Marte es su última novela.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario