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jueves, 31 de enero de 2013

El exilio y el reino - Albert Camus

  
Título: El exilio y el reino
Autor: Albert Camus

Editorial:Alianza

Páginas: 162
 
Precio: 8,50 euros
 
Año: 2006

Camus, además de ser un gran novelista y pensador, fué un buen escritor de relatos, como demuestra este volumen, escrito el mismo año que consiguió el Premio Nobel, que reúne seis cuentos espléndidos sobre personajes perdidos, exiliados de una manera u otra, que no acaban de encontrar su sitio en un mundo abdurdo y sin sentido, pero a pesar de todo siguen buscando la felicidad y mantienen una cierta postura ética.

En todos ellos, la acción se desarrolla en Argelia, un mundo extraño, primitivo y desértico que añade un atractivo especial a las historias. Resulta curiosa la modernidad de estos textos, que parecen recién escritos. Mención aparte merece el relato titulado «El huésped», una maravilla con un hilo argumental inolvidable, un tratamiento muy acertado y un final buenísimo.

El estilo, directo, sencillo y de gran fuerza, resulta casi tajante en el modo de contar las cosas. Una manera inconfundible de narrar, aparentemente simple, pero de una profundidad y una eficacia tremendas. Es un autor un poco desconcertante, que hace fácil lo difícil y escribe textos en los que bajo una superficie aparentemente inofensiva, yacen significados esenciales. Un libro fácil de leer que bien puede servir de introducción al gran escritor argelino y como aperitivo antes de empezar con platos más sustanciosos y consistentes de este genial autor.

Albert Camus (Mondovi, 1913-1960), nació en una pequeña ciudad al este de Argelia, hijo de colonos franceses (pieds-noirs) que cutivaban anacardos. Comenzó a escribir desde muy joven, con 19 años publicó su primer artículo; luego produjo novelas, obras dramáticas y textos diversos,y fundó el «Teatro del Trabajo». Con un reportaje sobre la miseria en el norte de Argelia, en la región llamada Cabilia, se convirtió en un personaje incómodo. El texto fué censurado y el gobierno presionó lo suficiente para que no encontrase trabajo.Tuvo que emigrar a París, donde trabajó como periodista y lector para la editorial Gallimard.

Estuvo afiliado al partido comunista argelino durante unos años, hasta que tuvo divergencias sobre la orientación estratégica del partido. Tuvo contacto con el movimiento anarquista francés y llegó a dirigir Le monde literaire. Realizó una indagación filosófica y continua de la vida del hombre, que encontraba absurda y sin sentido. Es una de las grandes figuras del existencialsmo.

En 1957, con 44 años, ganó el Premio Nobel de Literatura por «el conjunto de una obra que pone de relieve los problemas que se plantean en la conciencia de los hombres de hoy». Murió en un accidente de coche con sólo 47 años, en el bolsillo llevaba el manuscrito inacabado de su última novela, «El primer hombre».

Albert Camus
  
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

miércoles, 30 de enero de 2013

Balas de plata - Élmer Mendoza


Título: Balas de plata 
Autor: Élmer Mendoza 

Editorial: Tusquets 

Páginas: 254 

Precio: 17 euros

Año: 2008

Esta suculenta novela negra, que catapultó a su autor hacia el éxito al ganar el Premio Tusquets Editores de Novela en el 2007, inicia una línea que, a decir de los entendidos, refleja con eficacia el impacto del narcotráfico en la cultura mexicana. Es la llamada narcoliteratura y estamos ante una de sus novelas fundacionales y arquetípicas.

Se trata de un libro con un ritmo trepidante, sincopado, en el que pasan tres o cuatro cosas en cada línea, los diálogos van embutidos uno detrás de otro, sin mayor separación, y es fácil perderse en cualquier momento. Por si fuera poco, está plagado de nombres propios, de jugosas expresiones coloquiales («un clavo saca tachuela», «total, un raya más al tigre», «que se te haga la lengua chicharrón», «no seas encimoso», «hay un chingo de raza que quiere darte piso») no siempre de fácil interpretación, y términos coloquiales y mejicanismos (morra, jocoque, antrear, sunamita, credenza, cachucha) hasta completar un discurso rico, sabroso y colorista, maravilloso, difícil de seguir, pero de una riqueza increíble.

Para no liarse al leer esta especie de Chandler mexicano, es imprescindible tener un papelito a mano en el que ir apuntando el aluvión de nombres y estar pero que muy atento. Una de las ventajas de las novelas de Mendoza es que previenen el Alzheimer, el Parkinson y estimulan el riego cerebral.

El protagonista es el detective conocido como «el zurdo» Mendieta, un antihéroe que visita al psiquiatra de vez en cuando, toma ansiolíticos, ha sido narco una temporadita, ha estudiado Filología hispánica, toma de vez en cuando más de la cuenta para olvidar, y no puede evitar a veces calentarse y discutiir con los testigos. Un investigador atípico, pero honrado en un cuerpo en el que ser honesto es una anomalía peligrosa y que conoce el oficio como pocos.

Una gran novela, negra, muy negra, de alta calidad, llena de encobijados (muertos cubiertos con una manta), con un caso que se cierra y entonces «el muy cabron empieza a resolverse solo», en la que aparecen muchos guiños que la sitúan en el tiempo actual: llamadas continuas de móvil, adivinos baratos de tres al cuarto, gimnasios, periodistas carroñeros escudados en el derecho a informar...ésta es la novela que necesitaba el México actual y Mendoza la ha escrito.

Élmer Mendoza (Culiacán, 1949) creció en el campo, con su abuelo, entre música de corridos y el trabajo del campo. Cuando se instaló en la ciudad descubrió la lectura, comenzó a devorar novelas y se hizo ingeniero. 

A los 28 años, una noche tuvo una epifanía: estuvo en vela hasta el amanecer escribiendo historias sin parar. A partir de ahí, cambió su vida. Decidió hacerse escritor, estudió literatura, se instaló en México D. F. y al año siguiente apareció su primer volumen de cuentos. Escribió cinco más antes de publicar su primera novela, a los 50 años.

Actualmente es catedrático en la Universidad Autónoma de Sinaloa y como formador de novelistas coordina siete grupos en otras tantas ciudades mexicanas. Ha ganado varios premios y está reconocido como uno de los escritores en español en activo más interesantes.

 Élmer Mendoza

Publicado por Antonio F. Rodríguez. 

martes, 29 de enero de 2013

Mitos, leyendas y cuentos peruanos - José María Arguedas y Francisco Izquierdo Ríos


Título: Mitos, leyendas y cuentos peruanos 
Autores: José María Arguedas y Francisco Izquierdo Ríos 

Editorial: Siruela 

Páginas: 166 

Precio: 19,90 euros 

Año: 2009 

Interesantísima recopilación del folclore peruano, nada rutinaria ni convencional, publicada originalmente en 1947, cuando José María Arguedas era Conservador General de Folklore del Ministerio de Educación peruano, con la ayuda de Francisco Izquierdo Ríos. Arguedas había sido maestro de escuela y ya había realizado una primera recopilación de historias tradicionales pidiendo a sus alumnos que preguntasen a los viejos del pueblo; luego él mismo las corregía dejando intacta la narración original. Más tarde generalizó este método a las principales escuelas del país, algunas de las cuales tenían alumnos internos de todo Perú.

Así se recogieron estos 122 textos procedentes de las tres grandes regiones peruanas: la costa (20), la sierra (64) y la selva (38), que incluyen leyendas, fábulas, cuentos, tradiciones y mitos. Un tesoro folclórico y etnográfico de un país con más de 10.000 años de desarrollo social, una antología de literatura oral amplia y variada, de una frescura y una creatividad asombrosas. Es una gozada leerla.

En cuanto al contenido, hay varios detalles que llaman la atención. Hay varias historias construidas para justificar la forma de una montaña, como en otros entornos rurales. La cultura católica se halla ya completamente mezclada con la indígena, poque hay santos que vuelan, curas sin cabeza, santos y vírgenes milagreras. Aparece por ahí, una mujer convertida en estatua por mirar hacia atrás y curiosamente es tradicional el que en Semana Santa se obran prodigios y se ven hechos inexplicables. Abundan las campanas misteriosas que vuelan y tañen solas, las princesas, los tesoros escondidos, el oro, los encantamientos, los toros guardianes de riquezas, las sirenas y los animales que hacen el papel de mensajeros.

Un acervo de una riqueza excepcional, que recuerda algo a los cuentos de las mil y una noches. La edición está enriquecida con las notas aclaratorias de Arguedas y de Izquierdo Ríos y se completa con una relación de las fuentes, que incluye los nombres de los pueblos y de los viejos de cada lugar que contaron cada pieza.

Francisco Izquierdo Ríos (Saposoa, 1910-1981) fue un escritor y maestro natural de la selva amazónica. Publicó un buen número de cuentos y fue nombrado Jefe del Departamento de Folclore del Ministerio de Educación.

José María Arguedas (Andahuaylas, 1911-1969), escritor, antropólogo y etnógrafo peruano, mestizo, gran escritor indigenista que supo mantener una obra literaria y de recuperación del folklore peruano manteniéndose a caballo entre dos culturas: la española y la indígena peruana, conservando sus raíces.

José María Arguedas

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

lunes, 28 de enero de 2013

Y de repente fué ayer - Boris Izaguirre


Título: Y de repente fué ayer 
Autor: Boris Izaguirre 

Editorial: Planeta 

Páginas: 575 

Precio: 21 euros 

Año: 2009 

«Y de repente fue ayer» es la penúltima novela de Boris Izaguirre (Caracas, 1965) hasta la fecha. Es el siguiente libro publicado después de «VillaDiamante», el mayor éxito literario del escritor venezolano. De ahí que haya tenido, sin merecerla, una menor popularidad.

La imaginación de Boris para crear historias de ficción en entornos reales parece no tener límite. Venezuela, España, Reino Unido, Argentina y en esta ocasión Cuba son algunos de los escenarios de sus obras. Es un libro bastante similar a «Villa Diamante» en muchas cosas, pero se trata de un texto más maduro y experimentado, más perfecto: es el fruto de un escritor que mejora con los años, y de qué manera. Si el anterior título fue merecedor de ser finalista del Premio Planeta, éste bien podría haberlo ganado.

La variedad de este autor para abordar distintos géneros se reduce a un ejemplo de novela negra («Azul petróleo») y a una serie de novelas románticas. Sin embargo, y aunque los estados de ánimo y los afectos estén presentes en prácticamente todas las páginas, esta novela aborda el tema romántico desde una perspectiva platónica, apoyada de los sentimientos de compañerismo de la niñez. Cosa que no ocurre en otras de sus obras donde el amor es objeto de los deseos y conveniencias de las mentes adultas. Un atractivo enfoque éste, que hace llamativos los lazos de estima y amistad que se establecen entre niños a través del trato sensorial, en especial con la vista y el olfato.

En esta obra, Boris, hace gala del exquisito y selecto léxico típico de sus novelas, pero con una madurez que no había mostrado hasta ahora, y es que no en vano lleva ya una buena cantidad de páginas escritas desde que comenzó en la literatura a una temprana edad. Sin embargo, por notoria que sea su evolución como escritor, sigue siendo fiel a un estilo propio, que no queda exento de un contenido erótico implícito y una manera única de tratar los sentimientos desde la más auténtica intuición del alma.

Boris Izaguirre

Publicado por Jesús Rojas. 

domingo, 27 de enero de 2013

Los 200 años de «Orgullo y prejuicio»

Ilustración de Hugh Thomson para la edición de 1894

Mañana se cumplen doscientos años de la primera edicion de «Orgullo y prejuicio», la genial novela de Jane Austen, que vió la luz un 28 de enero de 1813 y arranca con esta jugosa frase: «Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa». Es curioso, han pasado dos siglos y el texto no ha perdido nada de su frescura y atractivo.

Es una de las obras más leídas en Reino Unido, un novelón romántico cuyo planteamiento puede parecer convencional (chico conoce chica y ambos deben superar una serie de obstáculos hasta el matrimonio), pero su penetración psicológica, su fino humor, la asombrosa calidad de su estilo, sus matices y una gran habilidad de sugerencia, debida a que en aquellos años no se podían decir muchas cosas, hacen que sea una obra maestra deliciosa. Nunca olvidaré los dos días que pasé en la playa leyéndomela, flotando en una nube y sin bañarme. 

Como curiosidades, diremos que el título primitivo era «Primeras impresiones», que Jane Austen (Steventon, 1775-1817) modificó pensando en el éxito que había tenido «Sentido y sensibilidad», y que en la primera edición salió como novela anónima escrita por «una mujer».

Si no conocéis esta novela, es de lo mejorcito que podéis leer. En este enlace, podéis conseguir el texto completo en español.

Jane Austen
  
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

Lectores de libros electrónicos y libros en papel


Bueno, como ya he contado, tengo desde hace un par de meses un lector de libros electrónicos. Sí, ése, el más barato, y tengo que confesar que me despierta reacciones de amor-odio. 

Por un lado, los libros electrónicos me parecen escandalosamente caros. Por ejemplo, uno de los libros más vendidos estos días, «Díme quién soy» de Julia Navarro cuesta 12,95 euros en edición de bolsillo y nada menos que 8,99 euros en forma de libro electrónico, casi lo mismo. El ahorro es sólo de un 31 %. Parece que la industria editorial está repitiendo uno por uno todos los errores que ha cometido antes la industria discográfica.

Pero por otro lado, estoy encantado. Ya me he leído unos cuantos libros y la experiencia ha sido muy positiva y es que el nuevo soporte tiene ventajas innegables. Primero, se lee más rápido, puede que sea debido a que el tamaño de la pantalla es más pequeño que la hoja y se recorre más facilmente con menos desplazamientos del ojo, o quizás el dispositivo favorece la concentración. No sé cuál es el motivo pero he comprobado que tardo aproximadamente un 10 % de tiempo menos en leer un libro. 

Segundo, la vista no se cansa nada en absoluto o tan poco que no se nota. La sensación es que no aparece fatiga ninguna al leer, creo que porque la pantalla no emite luz y la retina recibe muy poca radiación luminosa.

Claro que uno encuentra algunos inconvenientes. El primero es evidente, los libros con ilustraciones no se pueden ver bien en los lectores disponibles en la actualidad. Además no resulta cómodo ni fácil hojear el libro hacia adelante o hacia atrás para, por ejemplo, hacer lectura rápida de un capítulo que no nos interesa demasiado, para buscar un pasaje o para saber cómo se llamaba el mayordomo.

En fin, tengo que reconocer que a pesar de los inconvenientes, la experiencia de lectura es una maravilla, se lee más deprisa, la vista no se cansa y yo ya me he enganchado. Así que ya me veo alternando las dos cosas, el papel y el libro electrónico.   

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

sábado, 26 de enero de 2013

Martín Fierro - José Hernández


Título: Martín Fierro 
Autor: José Hernández 

Editorial: Cátedra 

Páginas: 352 

Precio: 9,90 euros 

Año: 2005 (14ª edición) 

Para los que se resisten como gato panza arriba a leer un poco de poesía de vez en cuando, vamos a hablar hoy de unos versos muy especiales, de un poema épico moderno, un largo poema narrativo que cuenta los avatares de la dura vida de un gaucho argentino, pobre y humilde, reclutado por el ejército, al que una cadena de desgracias e injusticias le convierten en un gaucho matrero (fuera de la ley).

Lo que se describe en realidad es un personaje mítico, el gaucho Martín Fierro, de carácter independiente, libre, heroico y sacrificado, sufrido y valiente, paradigma y síntesis de esos campesinos-jinetes de la pampa argentina. Se muestra además su forma de ver la vida, teñida de fatalismo, sabiduría popular y nobleza, con una particular filosofía de la vida. Son unas líneas llenas de autenticidad y frescura, una narración conmovedora y profunda.

Los versos están dotados de un rirtmo prodigioso, de una fuerza expresiva muy notable, resultan ser frases acuñadas de una sola vez que se quedan grabadas en la memoria. Poseen una mezcla de concisión y sencillez que hace que el mensaje contado sea mucho más efectivo. Está considerada como una de las obras cumbres de la literatura argentina y os la recomiendo especialmente porque cualquiera que no la haya leído ya, la disfrutará.

Un maravilla que comienza con esta estrofa:  

Aquí me pongo a cantar
Al compás de la vigüela,
Que el hombre que lo desvela
Una pena estraordinaria
Como la ave solitaria
Con el cantar se consuela.

La edición de Cátedra va acompañada de un extenso estudio previo, muy interesante, de Luis Sáenz de Medrano. En este enlace podéis disfrutar del contenido de este espléndido poema épico, incluyendo la segunda parte, «La vuelta de Martín Fierro» (1879).

José Hernandez (Villa Ballester, 1834-1886) fué un militar, periodista, poeta y político argentino. Su padre era mayordomo de las estancias del gobernador Rosas y a la edad de nueve años, por consejo de los médicos y para mejorar de una enfermedad del pecho se trasladó a la pampa con su padre, conoció la cultura gaucha, aprendió a montar a caballo y todas las faenas de la finca. Allí pudo «captar el sistema de valores, lealtades y habilidades que cohesionaban a la sociedad rural».

Se enroló en el ejército, luchó muy activamente en contra del predominio de la provincia de Buenos Aires, primero con las armas y luego en su actividad como periodista. Participó en las rebeliones federales, que acabaron con la derrota de los gauchos y su exilio en Brasil. Al cabo de los años pudo regresar a su país y siguió defendiendo el federalismo como diputado y senador. Hoy en día, Argentina es una república federal.

En 1872, estando proscrito y escondido en el Gran Hotel Argentino, comenzó a escribir en el papel de estraza de una pulpería su gran poema gauchesco. Se publicó por entregas en el diario La República y alcanzó un éxito extraordinario. El gaucho era, en su opnión, la verdadera esencia del carácter argentino

José Hernández
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

viernes, 25 de enero de 2013

El diablo de la botella y otros cuentos - R. L. Stevenson


Título: El diablo de la botella y otros cuentos 
Autor: R. L. Stevenson 

Editorial: Alianza 

Páginas: 288 

Precio: 8,50 euros 

Año: 2008 

«El diablo de la botella» es uno de los cuentos de terror que más me ha impresionado, seguramente porque siendo niño tuve, no sé si la suerte o la desgracia, de ver una versión dramatizada en la televisión que me horrorizó y no me dejó dormir tranquilo en mucho tiempo. 

Está basado en una fábula tradicional de los Mares del Sur, una historia espeluznante que conduce a un final escalofriante que se acerca de manera implacable y del que no se puede escapar, como en las peores pesadillas. El que el desenlace sea inevitable y esté programado, nos recuerda inconscientemente a la muerte y nos conmueve hasta la médula. El talento narrativo de Stevenson se encarga de que la historia esté contada con la mayor efectividad y con una naturalidad que nos envuelve desde la primera línea. Una de las mejores historias de terror que conozco. Si no la habéis leído, no os la perdáis.

El volumen se completa con cuatro cuentos más: «Los ladrones de cadáveres», sobre el macabro negocio de tráfico de cuerpos para las aulas de disección que llegó a existir en Inglaterra durante algun tiempo; «Markheim» acerca de la lucha entre el bien y el mal; «Olalia» una mezcla de historia romántica y licantropía, y «La playa de Falesá», una relato de aventuras. 

Robert Louis Stevenson (Edimburgo, 1850-1894) novelista, poeta y ensayista escocés, es uno de los mejores autores de aventuras que se conocen. Nació en una familia en la que había siete ingenieros constructores de faros. Poseía una constitución débil y proclive a enfermar de los pulmones, lo que le llevó a recorrer las islas del Pacífico, ya tenemos el escenario de la mayoría de sus relatos, y tuvo una niñera muy querida, «Cummy», calvinista muy estricta, que le contaba historias muy truculentas que luego se transformaban en pesadillas.

Varias veces empezó a estudiar y varias veces su enfermiza salud le obligó a interrumpir los estudios; contrajo bronquitis, catarros y finalmente una tuberculosis que le acompañaría toda la vida. Finalmente consiguió acabar Derecho, empezó a escribir y se casó con una americana muy bien situada. Viajó al lejano Oeste y conoció a Mark Twain, pero la tuberculosis le obligó a viajar por varios archipiélagos de la Polinesia, hasta que se instaló en Samoa. Los aborígenes le llamaban Tusitala, «el que cuenta historias». El pobre llegó a decir: «Durante catorce años no he conocido un solo día efectivo de salud. He escrito con hemorragias, he escrito enfermo, entre estertores de tos, he escrito con la cabeza dando tumbos».

Falleció a los 44 años de edad, como consecuencia de su tuberculosis y nos dejó un maravilloso legado de historias inolvidables: «La isla del tesoro», «La flecha negra», «El extraño caso del doctor Jekyll y Míster Hyde», «El señor de Ballantree», «Secuestrado» y una larga lista de cuentos. No conozco a otro autor que dominase con tanta maestría dos géneros que parecen opuestos: los relatos de aventuras y de terror. Curiosamente, era tío abuelo de Graham Greene.

Robert Louis Stevenson

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

miércoles, 23 de enero de 2013

Volverás a región - Juan Benet


Título: Volverás a Región 
Autor: Juan Benet 

Editorial: Debolsillo 

Páginas: 336 

Precio: 9,95 euros 

Año: 2011 

Nunca había leído este libro, del que tanto se ha oído hablar, y ahora que estoy cogiendo un buen ritmo de lectura con esto del blog, me he animado y le he hincado el diente. Bueno, lo primero que hay que decir es que no es un libro de fácil lectura, uno se pierde a menudo, no sabe por dónde anda y no es fácil seguir un argumento claro y despejado desde el principio hasta el final. Pero es un libro muy interesante, que se disfruta mucho a ráfagas y encierra pasajes muy buenos.

Tiene un estilo alambicado, complicado, de frases muy largas y digresiones interminables, con un vocabulario muy culto que plantea al lector casi una media de un término desconocido por página (como escriño, piornal, enfiteuta, evicción, urca, hipóstasis o balma) y cambia de punto de vista sin previo aviso. Todo esto junto con las continuas vueltas hacia delante y hacia atrás, hace que leerlo sea todo un reto, por cierto un reto que todo buen lector se debería plantear.

No en vano Benet se confiesa admirador y discípulo de Faulkner, al que imita en su forma de escribir. Por eso puede ser un buen ejercicio leer primero una novela del maestro Faulkner y después abordar «Volverás a Región». Otra similitud entre ambos es que si el primero creó el condado imaginario de Yoknapatawpha, como arquetipo del profundo sur estadounidense, el segundo ideó la provincia imaginario de Región, como paradigma del páramo castellano, aislado, pobre y olvidado, en algún lugar cercano a Palencia.

El tema aparente de esta novela es una narración de cómo se desarolló la Guerra Civil española en Región a través de largos monólogos de varios de sus protagonistas que se debaten entre la nostalgia y la depresión, el desánimo y la tristeza, los recuerdos y la falta de futuro, organizados en pasajes que se anudan en torno a la explicación de un puñado de cosas que se mencionan al principio del texto: el ruido de un automóvil, un cuhillo clavdo en una mesa y un disparo.

Pero me parece que en realidad el propósito del libro es hacer una descripción alegórica de qué supuso el trauma de la guerra en España, porque no nos engañemos, Región es éste país, y del desolador panorama cultural y social, del páramo desértico y sin expectativas que quedó después de la contienda.

Y en el desarrollo de ese argumento nos encontramos con una maravillosa y espléndida descripción literaria de la geología de la zona, una curiosísima teoría del tiempo, una indescriptible partida de cartas, una misteriosa moneda de oro con la que nunca se pierde, una vieja barquera y frases enigmáticas, como: «Porque si el futuro es un engaño de la vista, el hoy es un sobrante de la voluntad».

En fin, una novela única, un libro interesantísimo, un reto que todo buen lector debe afrontar y una obra que encierra muchas virtudes y tesoros escondidos en la bruma de su dificultad.

Juan Benet (Madrid, 1927-1993), Ingeniero de Caminos y escritor, fué un autor de culto, atípico, diferente, poco leído y adorado por unos pocos. Hay quien le considera el escritor español más influyente de la segunda mitad del siglo XX.

Su padre fué fusilado en la zona republicana al principio de la Guerra Civil española, estudió en el Colegio del Pilar, se hizo ingeniero y comenzó a frecuentar la tertulia de Pío Baroja y el café Gijón. Actuó una vez como banderillero en la plaza de Calanda (Teruel) con el diestro Rafal Ortega. Era amigo de Luis Martín-Santos y conoció a Julio Llamazares, Juan García Hortelano, a un jovencísimo Javier Marías y a los principales escritores e intelectuales de los años 50 y 60, como Dionisio Ridruejo.

Anduvo por España haciendo canales, vías de ferrocarril, pantanos y puentes; y para llenar el tiempo en las largas tardes de invierno, comenzó a escribir. Publicó su primer libro de relatos («Nunca llegarás a nada) pagando la edición de su bolsillo. Escribió artículos para las principales revistas antifranquistas que intentaban promover la apertura («Revista de Occidente», «Triunfo», «Cuadernos para el diálogo»). 

Cuando en 1967 aparecio «Volverás a Región», publicado por Ediciones Destino con un contrato leonino, fué un bombazo en los círculos de escritores, que se encontraban con algo completamente nuevo dentro del realismo social imperante. Tímido, introvertido, algo extravagante y muy polémico en sus opiniones (por ejemplo, denostaba a Dostoyevski), fué toda su vida un escritor de minorías hasta que quedó finalista del Premio Planeta en 1980 con «El aire de un crimen», una novela policiaca al uso que escribió en un mes para demostrar que también podía producir superventas, y de hecho vendió 100.000 ejemplares en poco tiempo.

La crítica nacional e internacional le considera de manera unánime como uno de los autores más importantes e innovadores del siglo XX.

Juan Benet

Publicado por Antonio F. Rodríguez.