Páginas

Bibliotecas digitales

lunes, 28 de enero de 2013

Y de repente fué ayer - Boris Izaguirre


Título: Y de repente fué ayer 
Autor: Boris Izaguirre 

Editorial: Planeta 

Páginas: 575 

Precio: 21 euros 

Año: 2009 

«Y de repente fue ayer» es la penúltima novela de Boris Izaguirre (Caracas, 1965) hasta la fecha. Es el siguiente libro publicado después de «VillaDiamante», el mayor éxito literario del escritor venezolano. De ahí que haya tenido, sin merecerla, una menor popularidad.

La imaginación de Boris para crear historias de ficción en entornos reales parece no tener límite. Venezuela, España, Reino Unido, Argentina y en esta ocasión Cuba son algunos de los escenarios de sus obras. Es un libro bastante similar a «Villa Diamante» en muchas cosas, pero se trata de un texto más maduro y experimentado, más perfecto: es el fruto de un escritor que mejora con los años, y de qué manera. Si el anterior título fue merecedor de ser finalista del Premio Planeta, éste bien podría haberlo ganado.

La variedad de este autor para abordar distintos géneros se reduce a un ejemplo de novela negra («Azul petróleo») y a una serie de novelas románticas. Sin embargo, y aunque los estados de ánimo y los afectos estén presentes en prácticamente todas las páginas, esta novela aborda el tema romántico desde una perspectiva platónica, apoyada de los sentimientos de compañerismo de la niñez. Cosa que no ocurre en otras de sus obras donde el amor es objeto de los deseos y conveniencias de las mentes adultas. Un atractivo enfoque éste, que hace llamativos los lazos de estima y amistad que se establecen entre niños a través del trato sensorial, en especial con la vista y el olfato.

En esta obra, Boris, hace gala del exquisito y selecto léxico típico de sus novelas, pero con una madurez que no había mostrado hasta ahora, y es que no en vano lleva ya una buena cantidad de páginas escritas desde que comenzó en la literatura a una temprana edad. Sin embargo, por notoria que sea su evolución como escritor, sigue siendo fiel a un estilo propio, que no queda exento de un contenido erótico implícito y una manera única de tratar los sentimientos desde la más auténtica intuición del alma.

Boris Izaguirre

Publicado por Jesús Rojas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario