Editorial: Alfaguara
Precio: 18,90 euros
Año de edición: 2023
«Cualquier verano es un final» es la última novela escrita por Ray Loriga (Premio Alfaguara de novela 2017) durante la convalecencia tras una operación por un tumor cerebral, que le ha dejado algunas secuelas de importancia, entre ellas un problema de visión en un ojo (de ahí el parche que con el que suele aparecer, que es también un homenaje velado al director de cine John Ford). Su etapa de recuperación coincidió con la época de la pandemia y durante ese tiempo elaboró esta novela que nos cuenta la inquebrantable amistad entre dos hombres, el protagonista Yorick (un guiño a «Hamlet») y su amigo portugués Luiz, por el cual siente veneración.
La novela está escrita en primera persona, y el personaje principal presenta ciertas similitudes con el escritor (también acaba de ser sometido a una operación parecida y su situación anímica y física es probablemente la que tuvo el escritor después de la suya). Como ya he dicho, en esta novela hay dos amigos, pero la admiración que tiene Yorick por Luiz raya en la veneración e incluso, la devoción. Luiz está en el el mejor momento de su vida, es feliz, pero ha decidido que no quiere seguir viviendo y por ello se traslada hasta un caro centro suizo, donde es posible decir adiós a la vida de forma tranquila y sin dolor. Yorick decide trasladarse a visitar a su amigo para tratar de entender las razones que le pueden haber llevado a tomar esa decisión. Entonces, el escritor aprovecha el viaje hasta Suiza para irnos relatando cómo se fraguó esa amistad desde que se conocieron y cómo fueron compartiendo sus vidas, pero siempre desde una actitud casi devota de Yorick hacia Luiz.
Es curioso que, aunque el tema central es la propia decisión de una persona de dejar de vivir, Loriga construye, como siempre hace en sus novelas, una obra llena de luz e incluso, en ciertos momentos realmente divertida. No es fácil conseguir que una obra de este género deje al lector una sensación de bienestar, pero es claro que Loriga tiene un talento especial para este tipo de transformaciones. De igual manera, también es muy destacable ese estilo tan característico de Loriga, plagado de metáforas y símiles. Baste destacar el siguiente fragmento en que el protagonista busca a su amigo Luiz en fotos del Carnaval de Río (al que es asiduo ) y describe de la siguiente manera la sensación que le provoca esa búsqueda:
«Entre el estruendo de la batucada en el Sambódromo del Marqués de Sapucaí, constituía una distracción fascinante. Era como una versión personalizada de "¿Dónde está Wally?" con impagable añadido carnavalesco y musical. Un entretenimiento tan electrizante como completar puzles de castillos del Loira. La pieza que me faltaba siempre era Luiz. Al igual que a los que hacen puzles suele faltar una ficha azul cielo, en mitad de un cielo azul y eterno, yo nunca conseguía dar con él».
En definitiva, otra interesante novela que no defraudará a los seguidores de RayLoriga.
Ray Loriga (Madrid, 1967), novelista, guionista y director de cine, es autor de las novelas «Lo peor de todo», «Héroes», «Caídos del cielo», «Tokio ya no nos quiere», «Trífero», «El hombre que inventó Manhattan», «Ya sólo habla de amor», «Sombrero y Mississippi», «El bebedor de lágrimas», «Za Za, emperador de Ibiza», «Rendición» (Premio Alfaguara de novela), «Sábado, domingo» y «Cualquier verano es un final». También de los libros de relatos «Días extraños», «Días aún más extraños» y «Los oficiales y el destino de Cordelia». Su obra literaria, traducida a dieciocho idiomas, es una de las mejor valoradas por la crítica nacional e internacional. Como guionista de cine ha trabajado, entre otros, con PedroAlmodóvar y Carlos Saura. Ha dirigido las películas La pistola de mi hermano, adaptación de su novela «Caídos del cielo«, y Teresa, el cuerpo de Cristo. Ha colaborado en publicaciones como Ajoblanco, El Europeo, El País y El Canto de la Tripulación.
Publicado por Ana Domingo.
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