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jueves, 1 de junio de 2023

Una villa en Florencia - Somerset Maugham

 

Título: Una viila en Florencia                                                                                             Autor: William Somerset Maugham   

Páginas: 182 pág.

Editorial:
Ediciones Invisibles

Precio: 16 euros

Año de edición: 2021

He encontrado este libro tan bonito, manejable y atractivo entre las tentaciones que ofrece la Librería Lé, como otras muchas, al lado de la caja. No he podido resistirme y la verdad, ha sido todo un descubrimiento. Ya conocía a Somerset Maugham, un escritor muy popular hace un siglo, que vendía muchísimo y amasó una pequeña fortuna, hoy bastante olvidado. Es autor de algunas grandes novelas y de unos relatos espléndidos, como esta novela corta, una miniatura, deliciosa en su brevedad.

La historia se sitúa en Florencia, a finales de los 30, en pleno Raj británico, y los personajes son ingleses y estadounidenses de la alta sociedad que se relajan en la ciudad unos meses, entre intrigas amorosas. Así que al principio parece que estamos ante una típica novela corta de Henry James, pero pronto nos damos cuenta de que la trama es algo más compleja, la psicología de los personajes más ligera y el resultado tiene el equilibrio de los clásicos. Hay planteamiento, nudo y desenlace, buenas descripciones, un lenguaje exquisito, diálogos creíbles y acertados, varios puntos de giro, sorpresas y un final inesperado, con una curiosa moraleja implícita que nos deja una sonrisa en los labios.

Mary, la protagonista, es una hermosa mujer en la flor de la juventud, viuda reciente con una renta que le permite vivir con austeridad quién pillara esa austeridad, que ha alquilado una maravillosa mansión florentina durante unos meses para recuperarse. Tres hombres se sentirán atraídos por ella: Edgar, maduro, apuesto y encantador, futuro gobernador de Bengala, que ha estado enamorado de ella toda la vida; Rowley, un truhán simpático que ha vivido mil aventuras, pero resulta ser un buen amigo, y un joven violinista, un pobre refugiado austríaco que huye de los nazis. Los cuatro se verán envueltos en una historia llena de alternativas golpes de efecto, que se hacen creíbles gracias a la facilidad del autor para dibujar la psicología de sus personajes con cuatro pinceladas.

Aquí aprenderemos, entre otras cosas, que hay quien resulta ser un esclavo de su integridad, que a veces al querer hacer un gran favor, se causa un gran perjuicio, que hay sinvergüenzas redomados de los que uno se pude fiar, que hay hombres muy previsibles y otros, completamente imprevisibles, y que pocas cosas hay más divertidas que los coqueteos y la esgrima verbal de una cena de alto copete. Para muestra, un puñado de botones: «Si hay algo que no soporto es el violín replicó la princesa. Jamás lograré entender que a alguien pueda apetecerle oír cómo restriega unos pelos de la cola de un caballo contra unas tripas de gato», «Según mi experiencia, no vale la pena hablar con ningún hombre hasta que ha cumplido los cincuenta», «A la fea se le regala un sombrero y a la guapa un libro ¿no es eso?», «He llegado a una edad en la que prefiero las relaciones pasajeras contestó la princesa. No tengo tiempo que perder, sabe usted. Por eso Rowley me tiene el alma robada; sus intenciones son siempre deshonestas».

En fin, una novelita encantadora, que se lee en menos de tres horas. Chispeante, con mucho ritmo, llena de ingenio, divertida, amena, con más enjundia de lo que parece, mucha psicología y experiencia de la vida, y varias decisiones en las que resulta interesante preguntarse ¿qué haría yo en esas circunstancias?

Una verdadera joya que vale la pena no perderse. La estupenda traducción del inglés es obra del barcelonés Carlos Mayor, ganador del Premio Esther Benítez de traducción en 2017.

William Somerset Maugham (París, 1874-1965) fué médico, británico, espía, fumador empedernido, tartamudo, muy tímido y sobre todo escritor de éxito. En los años 30 era uno de los autores más ricos, sus libros se vendían como rosquillas y era muy conocido. Hoy sin embargo está sumido en un injusto olvido. 

Se puede decir que de alguna manera fue hijo de una enfermedad, porque su madre era tuberculosa y entonces se recomendaba tener hijos como alivio a su dolencia. El método no surtió efecto y su madre murió cuando él tenía seis años. Se quedó tan traumatizado que conservaría toda su vida una foto de su madre en la mesilla de noche. Huérfano de padre y madre, estudió en el King's School de Canterbury, donde sufrió acoso escolar por ser bajito y tartamudo. Llegó a los 92 años, arrugado como una pasa y conservando una elegancia envidiable.

William Somerset Maugham

Publicado por Antonio F. Rodríguez. 

2 comentarios:

  1. Excelente reseña Antonio. Es verdad que Somerset Maugham está bastante olvidado, aunque no debería estarlo, porque era uno de esos escritores de raza que sabía narrar como muy pocos. Tenía el don de atraer y entretener con media docena de pinceladas. Esa facilidad algunos dicen que es propia de la literatura poco exigente. A mí me parece lo contrario. El mogollón sintáctico demuestra más torpeza que otra cosa. Este librito no lo conocía, pero parece una joyita. Gracias por descubrirlo.

    Los interesados en Somerset Maugham pueden adquirir sus libros de saldo por cuatro perras. Merecen la pena.

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  2. Gracias por el comentario. Estoy completamente de acuerdo. Es uno de los autores más injustamente olvidados. Gran narrador, con mucho oficio, nos dejó algunas novelas muy conseguidas y relatos que son verdaderas obras maestras. Quizás tuvo la mala suerte de ser coetáneo de los grandes experimentadores, Joyce, Proust, Woolf, Faulkner y compañía, gigantes que le acabaron eclipsando. Pero rescatar sus obras es una tarea muy agradecida.
    Salud y libros.

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