Título: Despojos. Sobre el matrimonio y la separación Autora: Rachel Cusk
Páginas: 176 pág.
Editorial: Libros del Asteroide
Precio: 17,05 euros
Año de edición: 2020
Rachel Cusk, escritora completamente desconocida para mí hasta hace poco, publicó su primera novela, «La salvación de Agnes», a finales de los 80 y durante los 90 escribió una serie de sátiras y comedias negras protagonizadas por mujeres que cosecharon varios premios, pero fue en 2001 con «A Life’s Work» y sobre todo con esta obra, publicada en 2012 (pero no traducida a nuestro idioma hasta 2020), cuando supuso una revelación en el mundo de la literatura inglesa. Ambos libros constituyen sendos ensayos escritos en primera persona sobre la maternidad el primero y acerca de su propio divorcio el segundo.
Ya las primeras frases constituyen una declaración de intenciones: «Mi marido y yo nos separamos recientemente y, en cuestión de unas semanas, la vida que habíamos construido juntos se desarmó, como un puzle convertido en un montón de piezas con los bordes recortados». La escritora narra en «Despojos» (el título es muy sugerente), de una forma casi quirúrgica, el proceso posterior a la separación de su marido. Sin incidir en las razones del divorcio, Rachel Cusk se abre en canal y reflexiona sobre todo el proceso posterior, así como la evolución de las relaciones con sus hijas. Pero curiosamente, no hay deseo de venganza ni odio en la descripción de dicho proceso, es casi una narración naturalista de sus pensamientos y reacciones ante la nueva situación.
El libro está estructurado en ocho capítulos en los que no hay una idea de progreso o evolución en sus sensaciones, simplemente somos espectadores de las distintas fases anímicas de la escritora y de la observación de cómo sus hijas sobrellevan la nueva situación.
En el primer capítulo denominado significativamente «Rastrojos», utiliza esa
metáfora para describir los restos que han quedado en ella de la relación
terminada con su marido, y en los siguientes, Cusk se detiene sobre todo en la
educación sentimental qué recibió, la relación entre sus padres y los valores
que estos le inculcaron, pero sin buscar justificaciones freudianas de su
separación.
El ensayo o novela termina con un epílogo, «Trenes», en el que la mirada de lo contado
sale fuera de la autora y le cede el protagonismo a una au pair , Sonia, de un país
del este, y que llega justo en el momento álgido de la separación sin entender
bien qué está ocurriendo en esa pareja.
Cusk nació en Canadá en 1967 y pasó su infancia en Los Ángeles hasta 1974. Luego se mudó al Reino Unido donde estudió Literatura inglesa en el New College de Oxford.
Ha escrito diez novelas y tres trabajos de no ficción. Publicó «Saving Agnes», su primera novela, a los 26 años. En ella se tocan temas como la feminidad y la sátira social que permanecerán como asuntos centrales en el resto de su obra. Como respuesta a los límites de la novela como género para representar la experiencia femenina, comenzó a trabajar con la no ficción. Sus relatos autobiográficos sobre la maternidad y el divorcio («A Life's Work» y «Aftermath») fueron tan revolucionarios como controvertidos.
Cusk intentó con éxito buscar una nueva forma de representar la experiencia personal, evitando la subjetividad y la literalidad, libre de las convenciones literarias establecidas. Este proyecto se transformó en una trilogía: «Outline», «Transit» y «Kudos». Sobre «Outline», que fue una de las 5 mejores novelas del 2015 según el New York Times, vale la pena destacar que fue publicada en 2014, un año antes de que Svetlana Alexievich ganara el Premio Nobel de Literatura. Alexievich entrevista mujeres y hombres que atravesaron cataclismos —la Segunda Guerra Mundial, Chernobyl, los gulags soviéticos— y hace cristalizar esos testimonios en lo que la Academia Sueca denominó una «historia de emociones».
Está casada con el artista Siemon Scamell-Katz. La familia vive en Londres y Norfolk con sus dos hijas. Previamente estuvo casada hasta 2011 con el fotógrafo Adrian Clarke. Su divorcio fue el tema principal de su obra.
Publicado por Ana Domingo.
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