El escritor estadounidense ha sido investido el pasado jueves doctor honoris causa por la Universidad Autónoma de Madrid. Con tal motivo y en el discurso de agradecimiento, ha tenido el detalle de hacer a los asistentes un regalo muy especial: un texto, escrito a principios de la pandemia, relacionado con Ucrania, país con el que este autor tiene lazos familiares.
Paul Auster (Newark, 1947) introducía así su pieza:
«En 2017, me invitaron a Leópolis para participar en el Congreso Internacional del Club PEN. Acepté la propuesta por diversas razones, entre ellas, la personal. Mi abuelo nació en una ciudad situada a dos horas al sur de Leópolis y emigró a Estados Unidos hacia el año 1900. Esta era mi oportunidad para poder visitar ese lugar. Anteriormente conocida como Stanislau o Stanislav, fue rebautizada como Ivano-Frankivsk en 1962 y se ha convertido en una próspera ciudad de más de 200.000 habitantes. Hace dos años, en los primeros días de la pandemia, me senté a escribir el artículo que sigue, que relata el extraordinario día que pasé en Ivano-Frankivsk allá por 2017. Ahora que la invasión rusa de Ucrania ha entrado en su cuarto mes, desatando horrores y devastación a una escala que no se había visto en Europa desde la II Guerra Mundial, considero este pequeño ensayo como una premonición de lo que estaba por venir».
Y en este enlace, podéis leer el texto:
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario