Título: Los infortunios de Svoboda Autor: János Székely
Páginas: 176 pág.
Editorial: Impedimenta
Precio: 16,95 euros
Año de edición: 2015
En un bucólico y montañoso pueblecito de Bohemia (República Checa) nunca pasa nada relevante durante 180 años, hasta que en marzo de 1939, las cosas cambian y llegan los paramilitares nazis, con «Cabeza de balín» al mando, y se lía parda. Ese es el punto de partida de esta deliciosa novelita, que cuenta una historia terrible y trágica en clave de comedia, de manera que todo se suaviza. No en vano está escrita por uno de los mejores escritores húngaros del siglo XX, compañero de guiones de Ernst Lubitsch.
El personaje principal es el pobre Svodoba, un mozo de estación simplón e ingenuo, que recuerda al buen soldado Švejk —el protagonista de la novela satírica de Jaroslav Hašek—, y que se verá envuelto sin querer en las más disparatadas peripecias con los invasores alemanes cuando es acusado de organizar un atentado para matar a Hitler. La malhadada aventura de Svodoba es en realidad una metáfora de la suerte de un país, desgarradora y absurda al mismo tiempo, una tragedia caída del cielo y que no tenía ni pies ni cabeza.
Toda la historia está contada con mucho humor y las más fina de las ironías. La sátira no deja títere con cabeza, los ocupantes quedan retratados como brutales, atrevidos y de pocas luces, los habitantes del pueblo son unos cotillas que creen saberlo todo de todos y practican tanto el arte del rumor yel sobreentendido que los bulos crecen como la espuma.
Por otro lado, el estilo es sencillo y transparente, de manera que dota al texto de una claridad narrativa meridiana y el libro se lee a toda velocidad. Es muy notable la intensidad emocional de los personajes: un honorable coronel, un mozo de equipajes muy bobote, un distinguido viudo del que todos murmuran, un criado que no habla salvo cuando su señor le pregunta, un abogado muy adaptable, un pobre analfabeto que no sabe firmar, un asesino como Dios manda, una cincuentona presumida... la galería de personajes es fascinante y es una pena que esta novela no se haya convertido en una película, porque es un filón. Finalmente, el pobre Svoboda se libra de carambola de ser fusilado y la historia se remata con un final abierto muy sugerente.
Un librito delicioso, ameno y divertido, por más que la situación que cuenta sea terriblemente trágica, estupendamente bien escrito, con una trama elegante y sofisticada, y un tono general amable e irónico que recuerda inevitablemente al toque Lubitsch.
Esta edición viene arropada por un apasionado y certero prólogo de Pablo d'Ors y la traducción del original inglés es de Magdalena Palmer, ganadora del XXIV Premio de Traducción Ángel Crespo por «Otoño», de Ali Smith.
János Székely (Budapest, 1901-1958) fue un escritor y guionista húngaro. Nació en una familia humilde. Su padre murió joven, así que tuvo que contribuir a la economía familiar desempeñando los oficios más variados. A los 15 años publicó sus primeros poemas en un periódico local.
Cuando el ultraconservador MIklós Horthy llegó al poder, se exilió, primero en Viena y después, en Berlín. Allí continuó escribiendo poemas, relatos y obras de teatro, y ganó su primer concurso literario. A los 25 años entró en contacto con la industria cinematográfica y empezó a escribir guiones para cine, hasta que Lubitsch se fijó en él y se lo llevó a Hollywood para trabajar en los textos de Desire (1936) con Gary Cooper y Marlene Dietrich. Comenzó una brillante carrera como guionista y en 1940 ganó el óscar al mejor guion con Arise, My Love.
Tuvo tiempo para publicar su primera novela, «Los infortunios de Svoboda», y en 1946 acabó su gran novela autobiográfica, titulada «Tentación», que fue recibida por la crítica como una obra maestra. Objetivo de la caza de brujas de la era McCarthy, se vio obligado a emigrar con su familia a México, desde donde viajaron de nuevo a Berlín, donde falleció el 16 de diciembre de 1958. Sus cenizas yacen en un cementerio de Budapest.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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