Título: Sudeste Autor: Haroldo Conti
Páginas: 242
Editorial: Bartebly
Precio: 18 euros
Año de edición: 2009
Esta novela es un viaje a una Argentina diferente y poco conocida: el delta del Paraná. Una zona de unos 14 000 km², 320 km de largo y 90 de ancho, aproximadamente, uno de los deltas más extensos de mundo, la Mesopotamia argentina, donde se desarrollan algunas de las historias más interesantes de Selva Almada.
El argumento se basa en la historia del Boga, un hombre solitario y de pocas palabras, que vagabundea por los canales y esteros, que pesca para sobrevivir entre silencios, juncos, corrientes y una vieja barca que hace agua, evitando los malos encuentros con los personajes peligrosos que merodean por el río. Una epopeya solitaria impregnada de la belleza solemne del río, en la que se nota la influencia de Hemingway —se podría titular «El viejo y el río»—, pero también la de Onetti.
Durante tres cuartas partes del texto el protagonista deambula y malvive por la tierra y el agua del delta en una serie de pasajes relajantes y estupendamente escritos en los que vamos conociendo poco a poco cómo es y cómo ha sido su vida. El Boga encuentra un barco de madera abandonado, el «Aleluya», con el que se siente identificado y acaba viviendo en él una temporada. El viejo pecio es en realidad su hogar simbólico, el lugar en el que encuentra por fin la paz. En las últimas 25 páginas, se topa con un grupo de hombres peligrosos, que planean un golpe arriesgado y la historia se acelera en un torbellino de acción que desemboca en un impactante final.
La novela describe una serie de personajes peculiares, con los que nuestro hombre tiene encuentros fugaces: el viejo, el Bastos, el Cabecita, que se le pega como un perro, el largo Fourcade... gente dura, que habla poco, con los ojos llenos de paisaje y los oídos del rumor de la corriente. Y ofrece toda la riqueza de expresiones y lenguaje de la región: «Es capaz de hacerlo de puro jodido», «El río cambia. A veces es duro y amargo, pero otras veces parece hecho a la medida del hombre». El título nos recuerda el viento sudeste, frecuente por aquellos lares, que viene del mar y en realidad, es una especide de río de aire que corre en contra del de agua.
Un libro bellísimo, tranquilo, poderoso y profundo como el Paraná, la historia de un hombre que no ama el río exactamente, sino que no puede vivir sin él. Lento y constante como la corriente. Y, sobre todo, tan indiferente como el río. Una historia íntima y lírica — «Y fué cuando sintió aquello de una manera especial. Como una nostalgia y un recelo y una piedad a la vez»—, a la vez que existencial y trascendente, basada en la lucha por la supervivencia de un hombre solo, perdido en la inmensidad del delta, símbolo de la inmensidad del universo.
Una novela de deslumbrante belleza, lenguaje brillante y hondura casi filosófica, llena de sabiduría y situada en una costa que «no es ni la tierra ni el río. Ni simplemente algo entre los dos. Es un mundo de sombras con un fondo de maldad, abandono y desesperanza». Un libro espléndido de un autor «desaparecido», que vale pena rescatar del olvido, buscar en bibliotecas y librerías de lance, para que no le ocurra lo mismo que a quien lo escribió.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Muchas gracias por la recomendación. Tiene muy buena pinta. Lo buscaré
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