Título: Lengua de gato Autor: José Antonio Ramírez Lozano
Páginas: 102
Editorial: Luis Vives (Edelvives)
Precio: 12,50 euros
Año de edición: 2012
Hay una ciudad antigua y azul, en la que la magia todavía es posible. Estambul, milenaria y fascinante, cosmopolita y abierta al mar, exótica y cercana, la urbe de los tres nombres, oriental y occidental al mismo tiempo, cuajada de mosaicos y cúpulas, centro de mundo, emporio de letendas, horizonte del Mediterráneo y cuna de la religión católica.
Sus calles, algunas de las cuales empiezan en el medievo y acaban en el siglo XXI, están habitadas por una colonia muy importante de gatos, unos seres inteligentes y misteriosos, mitad salvajes mitad domésticos, que se han ganado el aprecio de los vecinos, que les cuidan y alimentan. Son los auténticos reyes de la ciudad. Hay un estupendo documental sobre los felinos de la ciudad, titulado «Kedi: gatos de Estambul», dirigido en 2016 por la turca Ceyda Torun.
Aprovechando ese bagaje, José Antonio Ramírez Lozano ganó el Premo Lazarillo 2011 de literatura infantil y juvenil con este cuento oriental, esta fábula llena de encanto y misterio, una historia que acaba bien sobre un gato sabio de Estambul llamado Farfián, las carpas de la cisterna basílica de Yerebatán, habitada por dos cabezas de piedra de la Medusa, la hija de un fabricante de alfombras, tejedora de silencios, que se comunica con sus silencios, un hábil pescador de sombras y una historia de amor que rivaliza con el mismísimo sultán.
Un relato en el que se muestra que todo se pude tejer, tanto los continentes como las historias y la vida, construido con un lenguaje exquisito, ráfagas de clarividentes de poesía y toda la magia oriental de las «Mil y una noches