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lunes, 15 de marzo de 2021

Míster Witt en el cantón - Ramón J. Sender

  

Título: Míster Witt en el cantón                                                                                          Autor: Ramón J. Sender

Páginas: 392

Editorial: Contraseña

Precio: 19,90 euros

Año de edición: 2020

Esta novela, una especie de episodio nacional al estilo de Galdós, escrito por Sender, fué publicada en 1935 y obtuvo el Premio Nacional de Narrativa de ese año, a pesar de que, según el propio autor, la escribió en 23 días, dictándola a su mujer. Supongo que luego corregiría el original así redactado, pero aun así, si es cierto, es todo un alarde de creatividad.

El texto cuenta los sucesos producidos durante 1873, cuando el llamado Cantón de Cartagena se rebeló contra el gobierno de la recién proclamada Primera República (1873-1874), impaciente por establecer una república federal de abajo a arriba y sin querer esperar a que las cortes constituyentes aprobasen una constitución federal, como estaba previsto. Finalmente, Emilio Castelar fué el principal autor de un texto que no se llegó a aprobar en las cortes y el golpe de estado del General Pavía acabó con la república.

Fué una época muy convulsa, pero volvamos a esta interesante novela. El autor, siguiendo el modelo galdosiano, elige a un ingeniero inglés, míster Witt, míster Güí para sus amigos españoles, para narrar el impacto de los acontecimiento históricos en un puñado de personajes bien escogidos alrededor de él, incluyendo a los principales líderes de la revolución: la esposa andaluza del ingeniero, Milagritos, con sus salidas dulces y violentas; su primo, el poeta rebelde Froilán Carvajal, ya fallecido, del que Mr. Witt tiene celos retrospectivos; Eladio Binefar, médico de pocos recursos que espera heredar de su padre, que le desprecia; la Turquesa, patrona de la taberna del mismo nombre; Cristobaliyo, buceador y cantaor aficionado de 13 años: Antonete, el indómito líder revolucionario; Navarrete, el demagogo; el atractivo Colau, capitán de a fragata Tetuán; el maquinista Vila; la Olesana, adivina, y muchos otros, hasta formar una zarabanda de caracteres típicos, que describen la sociedad de la época.

El autor construye una novela costumbrista, de ritmo rápido y ágil, diálogos chispeantes, descripción de fiestas populares y tipos de la calle, plagada de dichos de aquellos años, canciones y coplas, que acaban de recrear el ambiente con gran riqueza de detalles. No faltan las expresiones graciosas y típicas: «Vamos míster Güí, no sea usted infinitivo», «Que ere mu poquica cosa pa hasé de mí tu quería», «Hasta la Virgen del Carmen se ha vuelto republicana», «Habían llegado a criticar a la Tadea porque no pegaba a su marido, «Entre la sensualidad y la honestidad veía la misa relación que puede haber entre una tormenta y un lindo paraguas», «Tiene el talle y las piernas perdidos, como los gitanos»...

La trama se desarrolla entre tres motivos de intriga: qué pasará con la revolución cantonal; el desenlace de ese peculiar triángulo amoroso formado por Mr. Witt, Milagritos y el difunto Carvajal, y el misterio de cómo se produjo realmente su muerte. Es curioso el contraste entre las reacciones ante el levantamiento del racional y flemático protagonista y su apasionada esposa. Y uno de los aspectos más interesantes de la obra, es la guasa que transpiran algunos personajes y las diferencias entre lo británico y lo andaluz, que prefiguran ya el inimitable humor senderiano de «La tesis de Nancy».

En fin, un episodio nacional a lo Sender, de apariencia ligero y con un gran sentido del humor, muy interesante para conocer la historia de aquellos convulsos años y redactado con gran habilidad. Una gran novela histórica, no muy conocida y llena de buenas cualidades.

Ramón José Sender (Chalamera, 1902-1982) nació en un pueblecito de la provincia de Huesca, en una familia de acomodados terratenientes. Su madre era maestra y su padre secretario de Ayuntamiento. Comenzó a trabajar como mancebo de botica y a los 17 años se fugó a Madrid, solo y sin dinero. Estuvo durmiendo durante tres meses en un banco del Retiro y duchándose en el Ateneo, donde iba todos los días a leer y escribir. 

Comenzó a publicar con seudónimo artículos y cuentos en varios periódicos, sin embargo, su padre fué a por él y, como era menor, se lo llevó de vuelta a Huesca. Allí fundó un periódico y a los 21 años tuvo que ingresar en el ejército. Participó en la Guerra de Marruecos durante tres años y al regresar, comenzó a trabajar como editor y corrector en el prestigioso diario El Sol. Llegó a ser un periodista bien considerado y su novela Imán sobre la Guerra de Marruecos fué un éxito. Su anarquismo militante le llevó a la cárcel durante la dictadura de Primo de Rivera. Luchó en la Guerra Civil Española y perdió a su mujer y a un hermano, asesinados por los franquistas. Al acabar la contienda tuvo que exiliarse a México y luego a Estados Unidos. En 1969 le concedieron el Premio Planeta y regresó a España.

Escribió más de 80 novelas, ensayo, poesía y teatro. En este enlace podéis encontrar una extensa biografía de este genial, prolífico y comprometido aragonés. Un autor imprescindible, su vida es apasionante y su obra, más todavía.

Ramón J. Sender

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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