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domingo, 16 de agosto de 2020

El conjuro de las doce palabras redobladas de Jerez de la Frontera

 
Cuenta una leyenda jerezana que cuando uno muere, tiene que pasar por un puente guardado por el demonio para poder llegar al paraíso. El diablo propone a todo el que quiere pasar un acertijo, que solo se puede superar si uno se sabe para contestar a sus preguntas el conjuro de las trece palabras.que es como sigue:
 
Conjuro de las doce palabras redobladas

- Amigo dígame la una.

- Amigo, no soy su amigo, pero se la diré:

Una no es ninguna y siempre la virgen pura.

- Amigo, dígame las dos.

- Amigo, no soy su amigo, pero se las diré:

Dos son las dos tablas de la ley por dónde pasó Moisés por la casa Santa de Jerusalén. Una no es ninguna y siempre la virgen pura.

- Amigo, dígame las tres.

- Amigo, no soy su amigo, pero se las diré:

Tres son las tres Marías. Dos son las dos tablas de la ley por dónde pasó Moisés por la casa Santa de Jerusalén. Una no es ninguna y siempre la virgen pura.

- Amigo, dígame las cuatro.

- Amigo, no soy su amigo, pero se las diré:

Cuatro son los cuatro evangelistas. Tres son las tres Marías. Dos son las dos tablas de la ley por dónde pasó Moisés por la casa Santa de Jerusalén. Una no es ninguna y siempre la virgen pura.

- Amigo, dígame las cinco.

- Amigo, no soy su amigo, pero se las diré:

Cinco son las cinco llagas. Cuatro son los cuatro evangelistas. Tres son las tres Marías. Dos son las dos tablas de la ley por dónde pasó Moisés por la casa Santa de Jerusalén. Una no es ninguna y siempre la virgen pura.

- Amigo, dígame las seis.

- Amigo, no soy su amigo, pero se las diré:

Seis son las seis candelas. Cinco son las cinco llagas. Cuatro son los cuatro evangelistas. Tres son las tres Marías. Dos son las dos tablas de la ley por dónde pasó Moisés por la casa Santa de Jerusalén. Una no es ninguna y siempre la virgen pura.

- Amigo, dígame las siete.

- Amigo, no soy su amigo, pero se las diré:

Siete son los siete sacramentos. Seis son las seis candelas. Cinco son las cinco llagas. Cuatro son los cuatro evangelistas. Tres son las tres Marías. Dos son las dos tablas de la ley por dónde pasó Moisés por la casa Santa de Jerusalén. Una no es ninguna y siempre la virgen pura.

- Amigo, dígame las ocho.

- Amigo, no soy su amigo, pero se las diré:

Ocho son los ocho planetas. Siete son los siete sacramentos. Seis son las seis candelas. Cinco son las cinco llagas. Cuatro son los cuatro evangelistas. Tres son las tres Marías. Dos son las dos tablas de la ley por dónde pasó Moisés por la casa Santa de Jerusalén. Una no es ninguna y siempre la virgen pura.

- Amigo, dígame las nueve.

- Amigo, no soy su amigo, pero se las diré:

Nueve son los nueve meses. Ocho son los ocho planetas. Siete son los siete sacramentos. Seis son las seis candelas. Cinco son las cinco llagas. Cuatro son los cuatro evangelistas. Tres son las tres Marías. Dos son las dos tablas de la ley por dónde pasó Moisés por la casa Santa de Jerusalén. Una no es ninguna y siempre la virgen pura.

- Amigo, dígame las diez.

- Amigo, no soy su amigo, pero se las diré:

Diez son los diez mandamientos. Nueve son los nueve meses. Ocho son los ocho planetas. Siete son los siete sacramentos. Seis son las seis candelas. Cinco son las cinco llagas. Cuatro son los cuatro evangelistas. Tres son las tres Marías. Dos son las dos tablas de la ley por dónde pasó Moisés por la casa Santa de Jerusalén. Una no es ninguna y siempre la virgen pura.

- Amigo, dígame las once.

- Amigo, no soy su amigo, pero se las diré:

Once son las once mil vírgenes. Diez son los diez mandamientos. Nueve son los nueve meses. Ocho son los ocho planetas. Siete son los siete sacramentos. Seis son las seis candelas. Cinco son las cinco llagas. Cuatro son los cuatro evangelistas. Tres son las tres Marías. Dos son las dos tablas de la ley por dónde pasó Moisés por la casa Santa de Jerusalén. Una no es ninguna y siempre la virgen pura.

- Amigo, dígame las doce.

- Amigo, no soy su amigo, pero se las diré:

Doce los doce apóstoles. Once son las once mil vírgenes. Diez son los diez mandamientos. Nueve son los nueve meses. Ocho son los ocho planetas. Siete son los siete sacramentos. Seis son las seis candelas. Cinco son las cinco llagas. Cuatro son los cuatro evangelistas. Tres son las tres Marías. Dos son las dos tablas de la ley por dónde pasó Moisés por la casa Santa de Jerusalén. Una no es ninguna y siempre la virgen pura.

- Amigo, dígame las trece.

- Amigo, no soy su amigo, pero se las diré:

Quién de doce pasa a trece solo el infierno merece.

¡Reviéntate, Diablo!

Una antigua tradición que tiene muchas variantes y, como puede lerse en este enlace, puede ser de origen celta, bretón o persa.
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez. 

1 comentario:

  1. En Jerez se canta un villancico con esa misma letra, pero con alguna modificación.

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