Título: Disparos en la noche
Autor: Dashiell HammettPáginas: 1152
Editorial: RBA
Precio: 33 euros
Año de edición: 2013
Esta
es una entrada dirigida a los amantes de la novela negra, a los apasionados de libros
en los que al abrirlos, suena de fondo la música de Max Steiner y entre sus páginas se ve salir vapor de agua
de las alcantarillas; capítulos con escalera posterior de incendios,
imprescindibles en estas historias contadas, por supuesto, en blanco y negro.
Un
género con personajes estereotipados: detectives privados muy sagaces, atentos a
cualquier pequeño detalle que permita descubrir una trama criminal rebuscada y
lógica a partes iguales, policías siempre un paso por detrás de las averiguaciones
de los detectives, hampones malvados, carentes de escrúpulos que cuentan las
sumas de dinero en billetes de los grandes, ciudadanos adinerados que recurren
al investigador privado, y entre medias un gran surtido de personajes
secundarios: mayordomo, ascensorista, secretaria, criada, camarero… que aportan
a la historia un detalle crucial para su resolución.
Esta
es una recopilación muy amplia y variada de relatos del maestro de la novela
negra, y por tanto es bastante irregular. Hay relatos cortos con historias
ingeniosas, otros mas largos con tramas rebuscadas y acciones complejas,
algunos son un suelto breve a partir de una buena idea bien desarrollada.
Tienen
una serie de caracteres comunes que definen el estilo de Hammett: los
personajes son fácilmente violentos, a menudo se enzarzan en peleas gratuitas
(quizás en consonancia con la época en que se escribieron), el detective
privado es siempre mas hábil e ingenioso que la policía, dispone de recursos
materiales y humanos más que suficientes, y es habitual que conozca o tenga
colaboradores en cualquier lugar, dispuestos a echarle una mano.
Otra
característica muy marcada es la descripción que el autor hace de los escenarios de
la acción, habitualmente San Francisco, Los Ángeles y alrededores, y sobre todo,
las descripciones de los personajes: sus rasgos físicos, su vestimenta, de
forma exhaustiva, a veces exagerada (el sujeto tendría aproximadamente unos 37
años), como si estuviera prestando declaración en la comisaría del distrito; debe de ser que le
sale a relucir su pasado de agente de la célebre Agencia Pinkerton.
En
general, consigue escribir relatos entretenidos y atrayentes, consigue fijar
fácilmente la atención del lector; pero repito, con altibajos. Para mí, obtiene
mejor resultado en los relatos máscortos; uno de mis favoritos es «Sombra en la noche».
Dashiell Hammett (Maryland 1894 - Nueva York 1961) comenzó a trabajar pronto, a los 13 años,
en varios oficios antes de entrar como agente en la mítica Agencia Pinkerton.
Participó en la Primera Guerra Mundial en territorio francés, de aquello le quedó una tuberculosis pulmonar
con sucesivas recaídas y un estrés postraumático que le condujo a la bebida.
Comenzó
a escribir para mejorar sus ingresos, limitados por su mala salud y pronto
adquirió fama y prestigio con sus novelas y relatos cortos. A pesar de sus
limitaciones físicas se alistó en el ejército durante la Segunda Guerra Mundial. Fue un activo militante
y activista de izquierdas, lo que le valió una condena a prisión y ser
investigado por el comité de actividades antiamericanas. De salud precaria por
la tuberculosis nunca bien resuelta y por el alcoholismo, falleció en 1961 a causa de un cáncer de
pulmón.
Creador
de un estilo literario propio, que ha inspirado a otros escritores, es
considerado como el padre de la novela negra. Nos deja personajes imperecederos
como Sam Spade, el hombre delgado y el detective de La Continental. Varios de
sus libros han sido adaptados al cine, el más conocido sin duda es «El halcón maltés».
Dashiell Hammett
Publicado por John Smith.
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