Título: Las Sinsombrero
Autora: Tània Balló
Páginas: 312
Editorial: SLU Espasa libros
Precio: 19,90 euros
Año de edición: 2016
Hubo una vez toda una generación de mujeres libres, que tomaron conciencia de que eran tan personas como los hombres y defendieron sus derecho de ser y estar en el mundo. Eran escritoras, pintoras, escultoras, filósofas... mujeres de talento que compartieron la vida intelectual española en los años veinte con los hombres de la generación del 27. Sí, porque hubo toda una generación femenina del 27, tan brillante y rompedora como la de los hombres, pero hoy casi completamente olvidada.
En una época en la que la mujer no tenía voto y se esperaba de ella que fuese el ángel del hogar, estas mujeres trajeron aire fresco a la sociedad española y formaron una atmósfera de creatividad y libertad alrededor de la Residencia de Estudiantes, la Institución Libre de Enseñanza y luego formaron parte de la vanguardia intelectual de la Segunda República.
Después vino la Guerra Civil Española, el exilio y la dictadura, que intentó ningunear a la generación del 27 y olvidar a sus poetas. Curiosamente, años más tarde se recuperó la memoria de los hombres de esa generación, pero ellas quedaron olvidadas. Sus libros casi no se encuentran, sus cuadros no son conocidos y nadie recordaba sus nombres, salvo algunas excepciones (Rosa Chacel, María Zambrano) hasta que ha llegado este libro como parte de todo un proyecto de recuperación de la memoria.
El nombre de las Sinsombrero procede de un acto de rebeldía. Llevar sombrero era para hombres y mujeres de clase pudiente un símbolo de jerarquía social. Sólo los marginados y los pobres llevaban la cabeza sin cubrir. Por eso, el que en una mañana de 1924, Lorca, Dalí, Maruja Mallo y Margarita Manso entraron en la Puerta de Sol sin sombrero era una provocación. El «sinsombrerismo» fué defenido acaloradamente por Ramón Gómez de la Serna y atacado furibundamente por los reaccionarios, que señalaban su aparición a la vez que el dadaísmo, el surrealismo y otros ísmos igualmente absurdos.
Este libro recupera la historia de esas mujeres, cuenta la peripecia de valentía y creatividad de diez de ellas, sus relaciones con los poetas y pensadores del 27, y su lucha contra la misoginia imperante. Una obra interesantísima y apasionante, que le descubre al lector toda una generación de artistas de primera línea injustamente olvidadas. Un texto que nos recuerda que la Historia siempre es parcial, que está llena de olvidos y omisiones, a menudo sorprendentes. Una maravilla.
Estas son las sinsombrero que aparecen:
Hubo una vez toda una generación de mujeres libres, que tomaron conciencia de que eran tan personas como los hombres y defendieron sus derecho de ser y estar en el mundo. Eran escritoras, pintoras, escultoras, filósofas... mujeres de talento que compartieron la vida intelectual española en los años veinte con los hombres de la generación del 27. Sí, porque hubo toda una generación femenina del 27, tan brillante y rompedora como la de los hombres, pero hoy casi completamente olvidada.
En una época en la que la mujer no tenía voto y se esperaba de ella que fuese el ángel del hogar, estas mujeres trajeron aire fresco a la sociedad española y formaron una atmósfera de creatividad y libertad alrededor de la Residencia de Estudiantes, la Institución Libre de Enseñanza y luego formaron parte de la vanguardia intelectual de la Segunda República.
Después vino la Guerra Civil Española, el exilio y la dictadura, que intentó ningunear a la generación del 27 y olvidar a sus poetas. Curiosamente, años más tarde se recuperó la memoria de los hombres de esa generación, pero ellas quedaron olvidadas. Sus libros casi no se encuentran, sus cuadros no son conocidos y nadie recordaba sus nombres, salvo algunas excepciones (Rosa Chacel, María Zambrano) hasta que ha llegado este libro como parte de todo un proyecto de recuperación de la memoria.
El nombre de las Sinsombrero procede de un acto de rebeldía. Llevar sombrero era para hombres y mujeres de clase pudiente un símbolo de jerarquía social. Sólo los marginados y los pobres llevaban la cabeza sin cubrir. Por eso, el que en una mañana de 1924, Lorca, Dalí, Maruja Mallo y Margarita Manso entraron en la Puerta de Sol sin sombrero era una provocación. El «sinsombrerismo» fué defenido acaloradamente por Ramón Gómez de la Serna y atacado furibundamente por los reaccionarios, que señalaban su aparición a la vez que el dadaísmo, el surrealismo y otros ísmos igualmente absurdos.
Este libro recupera la historia de esas mujeres, cuenta la peripecia de valentía y creatividad de diez de ellas, sus relaciones con los poetas y pensadores del 27, y su lucha contra la misoginia imperante. Una obra interesantísima y apasionante, que le descubre al lector toda una generación de artistas de primera línea injustamente olvidadas. Un texto que nos recuerda que la Historia siempre es parcial, que está llena de olvidos y omisiones, a menudo sorprendentes. Una maravilla.
Estas son las sinsombrero que aparecen:
Margarita Manso (Valladolid, 1908-1960), hija de una modista, fué una pintora notable, gran amiga de Dalí y enamorada de Lorca, con los que formó un trío inseparable. A ella está dedicado el poema «Muerto de Amor» de Lorca.
Marga Gil Rösset (Madrid, 1908-1932), hija de un general, fué una precoz escultora que a los 17 años asombraba a todos por su domino del granito. Enfermiza y gran amante de la belleza, se suicidó, probablemente porque no soportaba estar perdidamente enamorada de un Juan Ramón Jiménez felizmente casado.
Concha Méndez (Madrid,1898-1986), de famila aristocrática, poeta extrraordinaria, fué una mujer de una fuerza arrolladora y gran vitalidad. Fué novia de Luis Buñuel durante siete años.
Maruja Mallo (1902-1955), pintora sublime y olvidada, amiga de Dalí, Lorca y Buñuel. Como anécdota, Federico García Lorca le quitó un amante.
«La verbena» de Maruja Mallo
Ángeles Santos (Portbou, 1911-2013), también pintora y muy buena, entre el surrealismo y el expresionismo, gran amiga de Ramón Gómez de la Serna.
«Tertulia» de Ángeles Santos
María Zambrano (Vélez-Málaga, 1904-1991), hija de maestros, fué una gran filósofa, dsicípula de Zubiri, y compañera de Ortega y de Rosa Chacel.
María Teresa de León (Logroño, 1903-1988), ensayista y periodista, que tocó casi todos los géneros, trabajó junto a Lorca llevando el teatro a los pueblos y colaboró en la proteción de las obras del Museo del Prado durante la Guerra Civil Española.
Rosa Chacel (Valladolid, 1898-1994), escritora, sobrina nieta de Zorrilla, creció en una familia liberal que la educó en libertad. Fué amiga de Valle-Inclán, Ortega, Gómez de la Serna, Unamuno y conoció el círculo de intelectuales de la Revista de Occidente. Fué una gran novelista y también escribió relatos, pesía y ensayo.
Ernestina de Champourcín (Vitoria, 1905-1994), poeta, dominaba el inglés y el francés, además de su lengua marerna, y trabajó como traductora para el Fondo de Cultura Económica.
Josefina de la Torre (Las Palmas de Gran Canaria, 1907-2002), que hacía de todo y todo lo hacía bien. Era actriz, novelista, soprano y además poeta muy precoz. Publicó su primer poema a los nueve años.
La autora concluye que esta lista es incompleta, que hubo muchas otras mujeres que se quitaron el sombrero y con él los prejuicios de toda una época: Elena Fortún, Carmen Conde, Rosario Pi... y muchas más.
Maruja Mallo, Concha Méndez, María Teresa León, María Zambrano, Marga
Gil Roësset,
Ernestina de Champourcín, Josefina de la Torre y Rosa
Chacel
Tània Balló (Barcelona, 1977), la autora de este libro, es una productora y directora de cine española. Estudió en el Centre d’Estudis Cinematogràfics de Catalunya (CECC) y cursó un posgrado
sobre Documental, Investigación y Desarrollo en la Universidad de Nueva York.
Ha participado en varias obras colectivas, como por ejemplo, Entre el dictador y yo (2005), una película que la que varios directores nacidos después de la muerte de Franco reflexionan sobre su memoria perdida.
Junto con Serrana Torres y Manuel Jiménez-Nuñez, es la responsable de Las Sinsombrero (2015) un proyecto transmedia, en forma de documental (qué podéis ver más arriba), libro, página web, exposición, wiki y social media, coproducido por TVE que está teniendo una gran repercusión.
Ha participado en varias obras colectivas, como por ejemplo, Entre el dictador y yo (2005), una película que la que varios directores nacidos después de la muerte de Franco reflexionan sobre su memoria perdida.
Junto con Serrana Torres y Manuel Jiménez-Nuñez, es la responsable de Las Sinsombrero (2015) un proyecto transmedia, en forma de documental (qué podéis ver más arriba), libro, página web, exposición, wiki y social media, coproducido por TVE que está teniendo una gran repercusión.
Tània Balló
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
A proposito de este tema hay una interesante exposicion en la Residencia de Estudiantes,calle Pinar 23, con motivo del centenario de la Residencia de Señoritas. Y recordar la reseña sobre La conspiracion de las lectoras, y el Liceum club que enlaza con esta brillante generacion de mujeres.
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