Título: Claus y Lucas
Autor: Agota Kristof
Páginas: 448
Editorial: El aleph
Precio: 9,95 euros
Año: 2014
Claus y Lucas son dos hermanos gemelos que como
otros comparten una serie de aspectos en lo referente a su carácter, sus
pensamientos, sus emociones, su conducta… Pero éstos están particularmente
unidos, actúan siempre como una sola persona. Por compartir, comparten hasta las
letras de sus nombres colocadas en distinto orden.
Su infancia se desarrolla en un pueblo fronterizo de algún país del centro-este de Europa durante la Segunda Guerra Mundial, un pueblo que cambia de adscripción al finalizar la contienda y pasa a formar parte del país vecino bajo un régimen totalitario.
Los niños son dejados en la localidad por su madre, huyendo de los horrores de la guerra en la ciudad, quedan a cargo de su abuela, y empiezan a sufrir otro problema, el maltrato de la abuela: les obliga a trabajar duramente, se dirige a ellos como «hijos de perra» y les roba el dinero que periódicamente les envía su madre.
Los niños son dejados en la localidad por su madre, huyendo de los horrores de la guerra en la ciudad, quedan a cargo de su abuela, y empiezan a sufrir otro problema, el maltrato de la abuela: les obliga a trabajar duramente, se dirige a ellos como «hijos de perra» y les roba el dinero que periódicamente les envía su madre.
Rápidamente, los chicos aprenden a sobrevivir, a buscarse la vida bajo unas normas que se autoimponen muy particulares, con códigos de conducta y valores muy distintos a los que admitimos habitualmente. Su infancia y adolescencia resultan inquietantes, perturbadoras, con actitudes resolutivas frente a los problemas que se les plantean. No reflejan en su conducta sentimientos como amor u odio, o los manifiestan de una forma muy distinta, que no compartimos, porque sus actos, bien o mal intencionados, están impregnados de crueldad, su límite es su supervivencia. Una forma de actuar que se traduce en un texto duro, sin adornos, como un directo al hígado.
El libro
está planteado como una trilogía («El gran cuaderno», «La prueba» y «La tercera
mentira». El segundo y tercer libro relatan la vida de los gemelos ya adultos
por separado, uno en su pueblo de siempre y otro, tras cruzar la frontera de
la adolescencia, en la gran ciudad del país vecino. En esos dos libros, los protagonistas ya dejan entrever otros sentimientos: soledad, decepción,
inseguridad, celos.
Ahora se rememoran con un enfoque distinto, como un bucle que se repite y que no
les permite salir, algunos episodios de su infancia que han dejado profunda
huella en ellos. Pero los protagonistas ofrecen versiones distintas, opuestas,
contradictorias de sus recuerdos que hacen que el lector se plantee una serie
de interrogantes sobre los hermanos: cual marchó y cual quedó en el pueblo, o
por qué hay personajes que no conocen nunca al otro hermano.
Agota Kristof fue una escritora húngara nacida en Csikvánd en 1935 que emigró con su
marido y su hija de corta edad a Suiza en 1956 tras el fracaso de la revolución
húngara. Estuvo trabajando en una fábrica de relojes y tras varios años de vida
monótona se separó de su marido, dejó su
trabajo y comenzó a escribir en francés, lengua que aprendió a la vez que lo hacia
su hija. Escribió poesía, teatro y mas adelante narrativa. Ha escrito varias
novelas entre ellas «La Analfabeta», autobiográfica. La trilogía «Claus y Lucas» es su
obra más conocida, con ella le llegó el éxito en Francia y Suiza, recibió
varios premios y se tradujo a mas de treinta idiomas.
Pasó sus últimos años, hasta su muerte en el 2011, en su apartamento en el centro de Neuchâtel, limitada físicamente por problemas de su columna vertebral. Dejó de escribir porque la literatura dejo de interesarle, le parecía demasiado importante como para hacer algo que ya no le gustaba y no se creía capaz de escribir al nivel de lo que había ya escrito.
Pasó sus últimos años, hasta su muerte en el 2011, en su apartamento en el centro de Neuchâtel, limitada físicamente por problemas de su columna vertebral. Dejó de escribir porque la literatura dejo de interesarle, le parecía demasiado importante como para hacer algo que ya no le gustaba y no se creía capaz de escribir al nivel de lo que había ya escrito.
Agota Kristof
Publicado por John Smith.
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