Título: El héroe del Caribe
Autor: Juan Antonio Pérez-Foncea
Páginas: 284
Páginas: 284
Editorial: LibrosLibres
Precio: 22 euros
Año de edición: 2012
¿Sabéis quién fué Blas de Lezo?¿No? Fué un marino español del siglo XVIII que inflingió a los ingleses una de las derrotas más rotundas de la Historia, en Cartagena de Indias, con sólo seis barcos frente a una flota de 190 naves, con lo que evitó que todo Sudamérica cayese en sus manos. Era un gran estratega, dotado de un valor legendario. Sin sus hazañas, probablemente todo el subcontinente sería anglosajón.
En esta novela se cuenta su asombrosa historia de una manera amena, ágil y entretenida. Una novela de aventuras al más puro estilo clásico, que además es una novela histórica en la que todo lo que se cuenta es cierto, salvo una trama romántica que añade interés y dinamismo al desarrollo de la historia. Al final del libro, se declara en un epílogo qué parte de lo contado es histórico y qué parte es ficción y se completa la edición con un texto adicional que es una joya: una transcripción del diario personal que llevó el protagonista, Blas de Lezo, durante el asedio de Cartagena.
Un libro fenomenal, muy divertido, que sirve para que se conozca y recuerde la vida, heroica y sin par de este vasco, uno de los héroes de nuestra Historia, absolutamente olvidado hasta hace muy poco en España y recordado con entusiasmo en Colombia.
Monumento a Blas de Lezo en Cartagena de Indias
Blas de Lezo (1689-1741) nació en el pueblo de Pasajes (Guipúzcoa), dedicado a la sazón casi por entero al mar, en una familia de ilustres marinos. Estudió en un colegio de Francia, entonces aliada de España y se enroló en la armada francesa como guardamarina a los 12 años.
Durante la Guerra de Sucesión Española y en la batalla de Málaga, una bala de cañón le hirió en la pierna izquierda, por lo que hubo que amputársela por debajo de la rodilla sin anestesia. Se dice que ni abrió la boca durante la operación. Tenía 16 años. Poco después se le dió el mando de una pequeña flotilla para abastecer la sitiada Barcelona y demostró su ingenio al burlar el boqueo inglés empleando una densa nube de humo producida por paja húmeda y ocutar así sus naves.
En la defensa de la la fortaleza de Santa Catalina de Tolón, una esquirla de metralla le dejó tuerto hiriéndole en el ojo izquierdo. Demostró su valor y arrojo en varias acciones de guerra, lo que le valió el título de Capitán de fragata. A continuación, una bala de mosquete le dejó el antebrazo derecho prácticamente sin movilidad, por lo que le tenemos a los 25 años, tuerto, cojo y manco, lo que le valió el apodo de «mediohombre».
Sus carencias físicas no le impidieron ejercer el mando de su fragata, apresar once navíos ingleses uno tras otro y rendir la ciudad de Palma de Mallorca sin hacer un sólo disparo. Tomó tambien Orán, en manos de los piratas berberiscos, y su fama en aquella época llegó a ser enorme.
Fué destinado a Cartagena de Indias y en 1741 defendió la ciudad como hemos dicho, con sólo seis buques frente a una flota de 190 barcos, la más grande conocida hasta la fecha, con tropas en proporción de 1 a 10 frente a los efectivos ingleses, en una de las hazañas más increíbles que se conocen y haciendo gala de un ingenio muy notable. La derrota fué tan vergonzosa, que el rey británico prohibió hablar de ella bajo pena de muerte.
Ese mismo año, Blas de Lezo murió a causa de las heridas recibidas durante el asedio. Cursiosamente no se sabe dónde está enterrado y en España, prácticamente nadie se había acordado de él hasta ahora. No tiene ni una calle en nuestro país, ni un monumento, ni una estatua. Menos mal que los colombianos tienen mejor memoria y han erigido una estatua en la ciudad de Cartagena de Indias, que tan bien defendió.
Detalle de la estatua de Cartagena de Indias
Recientemente se está tratando de remediar tan llamativa desmemoria. Se han publicado varios libros, como éste que reseñamos, y hay una fenomenal exposición en el Museo Naval de Madrid, que os recomiendo visitar, en el Paseo del Prado nº 5 y hasta el 13 de enero. Por último, en setiembre de este año, se ha aprobado una Proposición no de Ley sobre la reivindicación y difusión de la figura de Blas de Lezo.
En este enlace podéis leer un resumen de las hazañas de este vasco único, que murió invicto, publicado en el «ABC», un hombre que parecía, como suele decirse, del mismo Bilbao, es decir duro de pelar como nadie.
Juan Antonio Pérez-Foncea (San Sebastián, 1965) estudió Derecho en la Universidad de Navarra y se ha especializado en Derecho internacional en las Universidades de Lovaina y Lieja. Ha ejercido como abogado en España y Francia, y en el año 2002 descubrió su vocación literaria. Ha publicado una saga de fantasía épica, la saga de Iván de Aldénuri, compuesta de cuatro libros y traducida a varios idiomas. Ésta es su primera novela histórica y en este enlace podéis encontrar su página web personal.
Juan Antonio Pérez-Foncea
Os deseo un feliz año 2014, lleno de libros y buenas lecturas.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.