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sábado, 29 de junio de 2013

Greguerías - Ramón Gómez de la Serna


Título: Greguerías
Autor: Ramón Gómez de la Serna
 

Páginas: 296
 

Editorial: Cátedra

Precio: 7,80 euros


Año de edición: 2006 (7ª edición)

Este es uno de esos libros que todos debieran conocer, una selección de las mejores grequerías, el nuevo género literario inventado por el genial Gómez de la Serna. La greguería es una frase corta que mezcla poesía, sentido del humor y mucho ingenio. Su creador la definió mediante la fórmula:

metáfora + humorismo = greguería

Las hay de varios tipos, unas basadas en la asociación visual de dos imágenes: «La luna es el ojo de buey del barco de la noche», otras que usan la inversión de una relación lógica: «El polvo está lleno de viejos y olvidados estornudos», algunas se basan en la asociación libre de conceptos ligados: «El par de huevos que nos tomamos parece que son gemelos, y no son ni primos terceros» y las más sorprendentes, asocian libremente conceptos contrapuestos: «Lo más importante de la vida es no haber muerto».

Algunos ejemplos: 

La Zeta es un siete que oye misa 
Las golondrinas son los pájaros vestidos de etiqueta 
Intenté suicidarme, y casi me mato 
La B es el ama de cría del alfabeto 
Nunca es tarde si la sopa es buena 
Las morcillas son chorizos de luto 
Si la lluvia es pis de los ángeles, ¿la nieve?

Gómez de la Serna escribió miles de ellas, en periódicos, revistas y varios volúmenes. Se decía de él que abría la boca y se le caía una greguería.

La invención sirvió para renovar la metáfora, introdujo formas nuevas de expresión, anticipó el surrealismo, a veces recuerda al haiku y tuvo una influencia enorme en muchos poetas de la época. Son muy ingeniosas, divertidas, al leer algunas es imposible no sonreír y, desde luego, son de una originalidad tremenda. En este enlace podéis ver más ejemplos. 

Ramón Gómez de la Serna (Madrid, 1888-1963), hijo de un funcionario del Ministerio de Ultramar y luego Registrador de la Propiedad, pasó su infancia jugando en la famosa Plaza de Oriente de Madrid. Estudió Derecho, aunque nunca ejerció, y con sólo dieciséis años, animado por su tío el escritor Corpus Barga, publicó su primer libro de poesía, «Entrando en fuego», que fué pagado por su padre.

Comenzó muy joven a llevar una vida bohemia, se levantaba por la tarde salía a las diez a las tertulias y a las dos volvía a casa para escribir. Trabajó como periodista, publicó más de cien libros, con gran éxito, y jugó un papel esencial como divulgador de las vanguardias en España. Provocador, iconoclasta, gran animador cultural, fué todo un personaje.

La tertulia del café Pombo en el cuadro «Mis amigos» de Gutiérrez Solana (1920)

Con amigos y literatos fundó la famosa tertulia de los sábados en el Café Pombo, en la madrileña Calle Carretas, que inmortalizaría Solana en un cuadro muy conocido. Era un gran conferenciante y en algunas ocasiones, provocaba un fallo eléctrico durante la charla, daba su famosa disertación sobre la maleta alumbrado con una palmatoria, hecha de confite, y al final se la comía.

Viajó por toda Europa y visitó Buenos Aires, ciudad en la que se exilió al comenzar la Guerra Civil Española y que ya no abandonaría hasta su muerte. 

Fué un escritor de muchísima personalidad, escribió poesía, teatro, ensayo, novela y era un gran biógrafo. Radical, vaguardista, innovador, original, Influyó notablemente en los poetas de la generación del 27.

Ramón Gómez de la Serna
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

3 comentarios:

  1. Muy buena reseña dedicada a las Greguerías. Le tengo muchas ganas a esta obra. Seguro que me encanta.

    Jesús Rojas.

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  2. Sí, Don Ramón es único y genial.

    Gracias por el comentario.

    Salud y libros.

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