Título: El castillo de los destinos cruzados
Autor: Ítalo Calvino
Páginas: 152
Editorial: Siruela
Precio: 13,90 euros
Año de Edición: 2013
Este curiosísismo libro, extraño y fascinante donde los haya, fué publicado por primera vez en 1962. Es otro experimento, juguetón y lúdico del gran Calvino que en su época combinatoria ensayaba diversas estructuras y reglas para sus textos, se las exponía al lector para ganarse su complicidad y luego las ponía en práctica de manera brillante. Era capaz de explotar esos ejercicios de estilo y llenarlos de creatividad, una especie de juegos que recuerdan a Perec, a Queneau y al OuLiPo, para producir relatos deslumbrantes, de rara belleza y una perfección formal asombrosa.
En este caso, la historia arranca con un grupo de viajeros que se encuentran en un castillo. Cada uno de ellos
tiene una aventura que contar, pero no pueden hacerlo porque se han quedado sin voz.
Entonces echan mano para comunicarse de una antigua baraja de tarot que hay por allí y con sus cartas construyen sus relatos, sin decir nada. Resulta curioso ver cómo cada naipe es interpretado en cada caso en función de las cartas que le acompañan, dando lugar a un significado que parece único, evidente y claro. Y en cada situación la lectura es igual de clara y palmaria. Al final, el lector casi cree en los echadores de cartas.
Una deliciosa fantasía, uno de los mejores libros de este autor, una obra maravillosa y poco conocida, llena de fantasía e imaginación, de magia y significado ocultos. El divertimento medieval de un genio, de un autor siempre recomendable del que todos los títulos merecen la pena. Se puede estar un mes entero leyendo a Ítalo y nunca se cansa uno, siempre resulta diferente y renovado.
Ítalo Calvino (Santiago de Las Vegas, Cuba, 1923-1985), nacido cerca de La Habana por casualidad, cuando su padre dirigía una estación experimental de Agronomía, es uno de los escritores italianos más importantes del siglo XX.
Recibió una educación
laica y siempre fué un hombre de izquierdas. Luchó contra el fascismo
italiano en las Brigadas Partisanas Garibaldi y estuvo afiliado al Partido Comunista Italiano. Alcanzó un enorme éxito en vida y estuvo propuesto para el Premio Nobel varias veces. Tuvo una primera etapa neorrealista y una segunda en la que utilizaba elementos fantásticos.
Tenía una enorme capacidad de trabajo, escribía libros, cuentos, reseñas, artículos, ensayos a la vez que trabajaba en una editorial. Era famoso por la calidad de los textos que redactaba para las solapas de los libros, un género poco habitual en el que parece que era un maestro. Como detalle curioso, os contaré que era muy tímido, hablaba muy poco y era famoso por sus silencios. Un día se acercó a una reunión de amigos y conocidos que rodeaba a Jorge Luis Borges, ya ciego. Al poco rato, alguien le dijo a Borges «Vino Ítalo Calvino», a lo que éste contesto: «Ya lo sé. Lo reconocí por su silencio».
Ítalo Calvino
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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