En 1899, un agricultor hizo un descubrimiento arqueológico sorprendente en Palaikastro, una pequeña localidad situada en el extremo oriental de la isla de Creta, en el yacimiento de los restos de una ciudad minoica de la Edad de Bronce, abandonada en el 1200 a. C. , un importante centro comercial con un puerto propio y todo.
Lo que allí apareció fueron unas placas de esquisto que parecen moldes de fundición y se denominan los Moldes Minoicos de Palaikastro, cuyo aspecto puede verse en las fotografías que ilustran esta entrada. Se conservan en el Museo Arqueológico de Heraclión, están datados entre el 1790 y el 1370 a. C. ,y parece claro que se utilizaban como moldes para producir objetos de metal.
Lo más asombroso es que los estudiosos han concluido que servían para fabricar una especie de reloj solar metálico, con piezas móviles, útil para predecir eclipses lunares y solares hasta el años 2028 con bastante precisión. Es decir, algo así como una calculadora analógica portátil de eclipses ideada hace 3800 años, unos 1400 años antes que el mecanismo de Anticitera.
Molde minoico B de Palaikastro
En este enlace puede encontrarse el artículo original en inglés y aquí os dejo un vídeo explicativo de 20 minutos, también en inglés.
Visto en La brújula verde.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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