Relatos de lo inesperado - Roald Dahl

 

Título: Relatos de lo inesperado                                                                                        Autor: Roald Dahl

Páginas: 320 pág.

Editorial: Anagrama

Precio: 10,90 euros

Año de edición: 2006 (16ª edición)

Este volumen reúne dieciséis cuentos del genial escritor inglés Roald Dahl, un maestro indiscutible en este género. Una colección de relatos de extensión variable, entre 12 y 30 páginas, sobre situaciones en apariencia corrientes en las que se podía ver envuelto cualquier británico, contados con soltura y amenidad, muy divertidas, ingeniosas, irónicas, con un humor fino muy british que nos hará reír a menudo.

Varios de ellos tienen como tema central una apuesta, una costumbre inglesa muy extendida; en otros, la base de la historia es un plan que sale al revés de lo previsto, a un personaje listillo le sale el tiro por la culata; un par de ellos rozan el terreno de la ciencia ficción y en algún caso, la historia se va enredando para favorecer el desquite de un personaje. 

Dahl es un maestro en crear situaciones dramáticas y en definir los personajes y los ambientes con precisión, pocas palabras y escasos detalles, los suficientes para ponernos en situación y atraparnos. Para él es fácil crear una atmosfera inquietante, un tanto tensa, que crea emoción e intriga en el lector; la imaginación vuela recreando situaciones cargadas de sarcasmo y humor negro. Con frecuencia deja un detalle en la narración, una pista que va a tener gran importancia en el desenlace, como si buscara la complicidad del lector. Los finales son sorprendentes, imprevistos, ingeniosos sin ser retorcidos, agudos, tanto que dejaran boquiabierto al lector.

Algunos de estos relatos han servido de inspiración para rodar escenas de películas: Four Rooms de Tarantino y otros, ¿Qué he hecho yo para merecer esto? de Almodóvar… El libro dio origen a una serie de televisión presentada por el autor. Hay una buena variedad de temas y de desenlaces, todos ellos cargados de ironía y de ingenio, es difícil escoger uno, pero mi favorito es Gastrónomos, el que inicia la serie. ¿Y el vuestro? 

Roald Dahl nació en Cardiff, Gales, en 1916, de padres noruegos. Huérfano de padre a los tres años, su madre se empeñó en seguir residiendo en el Reino Unido en lugar de volver a Noruega, para que sus hijos recibieran una educación inglesa, según el deseo de su marido. Estudiante regular, buen deportista y aventurero, desde siempre se sintió atraído por el riesgo y la acción. Trabajó para la compañía petrolera Shell en Tanzania. Al estallar la II Guerra Mundial se alistó como piloto en la RAF, en este periodo vivió numerosas aventuras con evidente riesgo.

La vida le proporcionó reveses importantes como la enfermedad grave de su mujer, una hija falleció a los siete años por una encefalitis y un hijo sufrió un accidente de tráfico con daño cerebral e hidrocefalia, su tesón y constancia quedaron de manifiesto al trabajar con el equipo médico para desarrollar una válvula destinada a extraer líquido cefalorraquídeo de esos pacientes. Falleció de leucemia en 1980.

Escribió poesía, teatro, novelas y cuentos, pero ha destacado fundamentalmente en dos facetas. Como escritor de literatura infantil, con cuentos llenos de humor y escenarios grotescos; en su etapa escolar el colegio recibía muestras de productos de la casa de chocolates Cadbury para ser probados, el joven Dahl pensaba fabricar un chocolate que fuera la admiración de los fabricantes y con esta idea escribió Charlie y la fábrica de chocolate; suyo es el desarrollo de la idea de unos seres pequeños y malvados, los Gremlins, responsables de las averías mecánicas de los aviones, invocados a menudo por los aviadores ingleses. La otra faceta en la que destacó es la que nos ocupa hoy: el relato corto cargado de ironía y cierto humor negro, con intriga y suspense, muy estimulante para la imaginación del lector. No es raro que varios de ellos se adaptaran con Dahl como guionista para la serie de televisión Alfred Hitchcock presenta.

Roald Dahl

Publicado por John Smith.