Título: Sagitario Autora: Natalia Ginzburg
Páginas: 104
Editorial: Acantilado
Precio: 14 euros
Año de edición: 2021
Estoy de acuerdo con Antonio acerca de la gran cantidad que hay de escritores de alto nivel originarios de Sicilia, una isla con abundancia de autores de calidad. Esta autora siciliana para mí era desconocida y ha sido todo un descubrimiento.
La protagonista de esta novela corta es una mujer de mediana edad que, tras quedar viuda, se traslada del pueblo familiar a la gran ciudad donde ya vive su hija, estudiante de letras. En el traslado arrastra a su otra hija, a su yerno, a su nieta y a la criada de toda la vida; compra una pequeña casa en las afueras e intenta llevar una vida de señora desenvuelta de ciudad. Prueba a trabajar en la tienda de porcelana que tienen sus dos hermanas, pero su carácter orgulloso y tozudo, junto con el comportamiento mandón que saca para tapar su inseguridad, choca con sus hermanas, conservadoras, y la cosa no funciona.
Aparenta una soltura y desahogo que no tiene, se da aires de mujer moderna e independiente; su sueño es conocer gente interesante y culta y para eso decide abrir una galería de arte, para lo que se asocia con otra mujer pintora, extrovertida y con apariencia de conocer mucho mundo y mucha gente.
La historia está contada por la hija estudiante, una chica moderna e independiente; casi todos los personajes son mujeres con rasgos propios que reflejan bien la sociedad italiana de mediados del siglo pasado. Mujeres indecisas, frágiles y desorientadas a las que les cuesta enfrentarse a la vida, se dejan llevar por las circunstancias y la vida de forma sigilosa se encarga de hacer caer sus ilusiones. Hace una buena descripción psicológica del carácter de esta mujer de pueblo, un tanto soberbia pero insegura y manipulable, en la que el paso del tiempo causa efectos en formas de expectativas incumplidas y ocasiona decepciones.
Es una crónica familiar de gente aparentemente normal contada con un lenguaje cotidiano con el que es capaz de elevar de categoría situaciones y detalles corrientes, con un tono cercano y sin aspavientos nos trasmite fuerza, convicción y emociones a partir de cercanía, sensibilidad y naturalidad. Tiene importancia el ambiente y la atmosfera que crea, pero sólo sugiriéndolos, con discreción, sin explicarlo abiertamente. Una narrativa sencilla y ligera en apariencia, pero con gran profundidad.
Natalia Ginzburg, de soltera Natalia Levi, nació en Palermo en 1916 dentro de una familia judía acomodada y liberal que le proporcionó una educación laica. Su infancia y juventud trascurrieron en Turín. A los 16 años escribió su primer cuento y a los 26 publicó su primera novela.
Tuvo una vida apasionante y desafortunada que afrontó con estoicismo. Se casó con Leone Ginzburg, profesor de Literatura Rusa e intelectual antifascista, por lo que sufrieron persecución y destierro; su marido fue detenido y torturado hasta la muerte durante la ocupación alemana.
Viuda joven y con tres hijos trabajó en la editorial Einaudi donde mostró su valía y aportó más de lo que ella misma reconocía; allí publicó sus primeras novelas y coincidió con Cesare Pavese e Ítalo Calvino. Volvió a casarse con Gabriele Baldini, profesor de Lengua Inglesa y volvió a enviudar. Tras la muerte de su marido se fue implicando cada vez más en actividades políticas de izquierdas y fue diputada por el PCI en dos legislaturas, desde la tribuna defendió sus ideas, plasmadas luego en sus ensayos.
Publicado por Cris de la Fuente.
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