Título: Manos de seda Autor: Alexander Adrion
Editorial: Galaxia Gutenberg
Precio: 11,49 euros
Año de edición: 1995
¿Quién no ha sentido alguna vez cierta admiración secreta por los carteristas realmente habilidosos? Esos artistas capaces de robarte la cartera o el reloj sin que ni siquiera te des cuenta, haciendo gala de una maestría pasmosa, con elegancia y saber hacer. Pues bien, este es un libro ideal para sumergirse y disfrutar sin riesgos de la pericia de los más afamados pickpockets que en el mundo han sido.
El libro se abre con un prólogo en el que el autor, un afamado ilusionista, declara su interés profesional por el noble arte de robar sin ser advertido y confiesa que la mayor parte del texto es en realidad una recopilación y resumen de multitud de fuentes, que se detallan en una bibliografía incluida al final del texto.
Adrion se interesa por los carteristas de la vieja escuela, virtuosos prestidigitadores de enorme habilidad física y psicológica, que nunca emplean la violencia y siguen su propio código de comportamiento.
A continuación, se repasa la vida y milagros de lo más selecto de la profesión, en una suerte de historia enciclopédica de ladrones de mano imperceptible, como: John Dawson, capaz de robar en aglomeraciones a una media de 11 carteras por hora; Mimí Lepreuil, apodado mano de oro; John Larney, que «recaudó» 2000 $ en una noche disfrazado de cerillera; Lady Finger, la reina de encontronazo; Eric Parr, que cambió de bolsillo 33 relojes durante un partido de fútbol; George Barrington, el Príncipe de los pickpockets; Margaret Murphy, especialista en entierros; Emilie Kemnat, famosa cleptómana vienesa que lo hacía por amor al arte, sin interés; el barcelonés Angelillo, ladrón de 7 carteras por tranvía; Mabel Finch, especialista en Harrod's; el carterista limpiabotas; Stanislans Krasnik, el polaco que conoció los mejores hoteles y cárceles de Europa, y muchos otros, cuya aventurera vida y hazañas aquí se resumen. La conclusión es que en todos los oficios hay auténticos artistas del trapecio.
También se repasan las principales escuelas de carteristas de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX, en donde se entrenaba a niños para que desarrollasen al máximo su habilidad con un maniquí lleno de campanillas que no debían sonar o con un maniquí colgado del techo que no debía balancearse en absoluto. Y no se olvida el autor de detallar los principales trucos y métodos: la distracción del incauto, el contacto físico que polariza la atención, la bella mujer con minifalda, el truco de la mancha, el uso de la cuchilla, el supuesto amigo que te abraza, etc.
Se cuentan las anécdotas más curiosas, como la del ladrón que desplumaba a los asistentes a las ejecuciones de otros ladrones, un artista capaz de robar en una puerta giratoria, la niña de dos años que sustraía carteras, el congreso de ladrones de Hamburgo, famosos robados, como Stendhal, Lincoln, Rotschild, Napoleón y muchos otros.
En fin, una verdadera enciclopedia e historia del arte de sustraer carteras y otras pertenencias sin ser advertido, muy amena divertida y curiosa. Un libro lleno de curiosidades sobre el noble arte de apropiarse de lo ajeno sin violencia. Una lectura ligera e interesante, muy apropiada para esta época estival.
Por otro lado, esta edición incluye numerosas ilustraciones, en forma de fotos, dibujos, grabados y reproducciones, que son una verdadera delicia. La traducción del alemán, correcta y convincente, es obra de Ana María de la Fuente. En este vídeo, podéis ver cómo todo un campeón mundial de magia, el mago Francis, despliega todas sus habilidades como carterista.
Alexander Adrion es el nombre artístico de Gerhard Engelsleben (Berlín, 1923-2013) fue un ilusionista, coleccionista y escritor alemán. Estudió Filosofía y Psicología, y actuó como mago en público por primera vez en 1944, en el Cabaret de los comediantes de Berlin. Fue el primer ilusionista en mostrar un espectáculo de dos horas seguidas.
En 1968 publicó su primer libro, titulado Zauberei Zauberi, en el que habla sobre el ilusionismo desde un punto de vista artístico y filosófico y en 1978, el que es su libro más famoso El arte de la magia, que todavía se utiliza como un manual de gran utilidad.
Se retiró en los años 80 y ha publicado en total 9 libros sobre magia y diseñó programas de radio y televisión de ilusionismo. Ha sido, además, uno de los primeros magos en organizar exposiciones públicas sobre la magia.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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